El mundo laboral del presente ya precisa mano de obra calificada y cuando se habla del futuro todo apunta hacia una alta especialización. En ese contexto, las empresas deben apostar a la capacitación de sus trabajadores, no solo por la falta de personal actual para la realización de algunas tareas, sino también como una apuesta de cara al futuro.

Dirk Lahme, es el director de proyectos para América Latina del Senior Experten Service (SES), fundación de la industria alemana para la cooperación internacional que se encarga de enviar expertos de diferentes áreas, ya jubilados, hacia países que necesiten de sus servicios para calificar trabajadores o compartir conocimientos.

Días atrás, Lahme estuvo en Uruguay como parte de un convenio firmado por el Banco República (BROU), la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) y la Cámara de Comercio e Industria Uruguayo-Alemana para implementar la llegada de expertos a pequeñas y medianas empresas del país. Igualmente, previo a ese convenio, el SES ya había enviado misiones hacia Uruguay.

En diálogo con El País, Lahme se refirió a un mundo cada vez más competitivo que conlleva varias necesidades. "Cuando más competencia hay más importante es estar a nivel de los competidores. La economía se mundializó y entonces muchas empresas que no inviertan en la formación de sus trabajadores no van a subsistir", afirmó. Y a eso apunta el SES. El organismo cuenta con más de 12.000 expertos jubilados de diferentes sectores, entre los que se destacan la industria automotriz, la química, producción de maquinaria o tecnología de la información y la comunicación.

Uno de los proyectos que desarrolla Uruguay con la gremial empresarial alemana es sobre formación dual en el país. Consiste en un modelo de aprendizaje teórico-práctico que ofrece oportunidades laborales a jóvenes mientras estudian.

De esa manera promueve que los jóvenes no se desvinculen de la educación y promete oportunidades de empleo formal una vez que se finalizan los estudios. "Hay muchos jóvenes en Uruguay que no terminan la educación secundaria y se quedan como mano de obra barata, porque no tienen formación", dijo Lahme.

Para el desarrollo de ese proyecto está previsto que expertos alemanes participen en carreras de formación profesional "pensando en la gente que no va a las universidades", dijo Lahme.

Las recientes participaciones del organismo en el país estuvieron vinculadas a las energías renovables, la digitalización de datos y el deporte.

En el primer caso un experto brindó apoyo a una empresa de energía fotovoltaica que quiere ampliar su espectro e incursionar en la eólica.

Una segunda experiencia fue con la Fundación Prosodre. "Allí la intervención fue para la digitalización de archivos. La fundación cuenta con una importante cantidad de archivos del país y tenía problemas con la conservación de documentos", explicó Lahme.

La tercera estuvo más relacionada a lo lúdico y en conjunto con la Intendencia de Flores. Hasta ese departamento llegó una profesora de fútbol alemana para dar clases de ese deporte a chicas en colegios con la colaboración de profesores locales.

Difícil que empresas subsistan sin hacerlo, según experto