El gobierno del Brasil reveló sus planes para ir a la privatización de seis áreas portuarias en un esfuerzo por atraer fondos de inversión y desarrollo, según lo acaba de anunciar el Secretario de Puertos (SEP).

Hay expectativas de que la privatización comience a partir del 31 de marzo próximo, cuando las ofertas de arrendatarios de dichos espacios sean abiertas. Se estima que el monto total que derivará de dichas concesiones rondará los 443 millones de dólares, de los cuales 368 millones serán destinados para la inversión, a fin de mejorar y armar nuevas terminales. Otros 51 millones de dólares serán para pagar a la autoridad portuaria facturas, gastos y alquileres por la concesión durante los 25 años del contrato. Las áreas en cuestión son tres terminales graneleras, una en el puerto de Outero en Belem, otra terminal en Vila de Conde de granos, y una tercera terminal de fertilizantes en Santarem. Pero, adicionalmente, Brasil tiene disponbile también para privatización unas 20 terminales más de enorme importancia, incluida una en Santos, que se harán en el correr del año presente.

Por nuestra parte añadimos que los otros problemas portuarios que tiene Brasil de larga data, se refieren a la falta de profundidad de las aguas de sus puertos y canales. Aunque hay varios proyectos, muchos de ellos han sido cancelados por falta de dinero. No obstante hay que confiar en Brasil, es una potencia económica, y saldrá sin duda alguna de esta situación. Cuando lo haga, allí en sus puertos estarán los megacontenedores de 15 mil teus.

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