MARÍTIMAS

Comenzaría sus operaciones para fines del próximo año.

Al mejor estilo uruguayo avanza pausadamente el proyecto de relanzar el puente fluvial Juan Lacaze-Buenos Aires con barcos Ro-Ro, que estuvo funcionando hasta el año 2006 bien conocido por el servicio Líneas Platenses. Esta vez será lo mismo que bajo aquella experiencia pero más poderoso para ofrecer más eficiencia y más capacidad de bodega, o sea transportar más camiones por viaje y más pesados.

La iniciativa proviene de inversionistas locales, especializados en esta temática, que están convencidos que las condiciones del mercado de ambos países han cambiado, mostrando como es de esperar un incremento de la actividad exportadora y un crecimiento del transporte automotor, como muestran los cuadros estadísticos. Esta vez los intrépidos empresarios de Servicios Logísticos del Plata (Efecon S.A.) nos dicen que luego de un largo recorrido con múltiples gestiones se ha llegado a la etapa de ejecución del proyecto para reinstalar una línea fluvial para el transporte de carga rodada internacional entre el puerto de Juan Lacaze y el puerto de Buenos Aires.

El barco Ro-Ro comprometido en el transporte de este tráfico está a punto de comenzar su construcción en China siguiendo instrucciones técnicas y características para este tráfico concreto. La construcción del barco demandará un año, así que este servicio sería inaugurado para fines del próximo año.

Sobre el proyecto consultamos al Cap. Dimitrio Linas, un marino mercante con amplia experiencia en este tipo de transporte, quien nos comentó los siguientes beneficios que traerá para ambos países:

—Dinamización de la logística y la integración comercial regional mediante una alternativa eficiente para el transporte de mercaderías de importación/exportación/tránsito.

—Contribuirá al desarrollo de actividades portuarias y las derivadas del régimen de puerto libre en Juan Lacaze.

—Contribuirá a descongestionar las rutas y reducir de accidentes viales.

—Se evitará la congestión en puntos de frontera, particularmente en temporada turística.

—Habrá una reducción en el desgaste de las rutas nacionales y en sus costos de mantenimiento. Se estima que por el volumen de camiones proyectado a transportar anualmente por vía fluvial se ahorrarán unos 7 millones de kilómetros de recorrido vía terrestre.

—Se logra una mayor seguridad para el camión y su carga.

—Se logran importantes beneficios ambientales. El transporte marítimo emite aproximadamente un 50% de los contaminantes que emite el transporte terrestre equivalente.

El monto total de la inversión se sitúa en los US$ 10 millones y la generación directa de empleo se estima en 45-50 personas. Como todas las actividades portuarias también este proyecto tiene un efecto multiplicador de empleo que tanto necesita Juan Lacaze (servicios a los camiones, talleres, despachantes, proveedores marítimos, representantes de los transportistas, servicios a los choferes, servicios portuarios etc.).

La financiación del proyecto del buque Ro-Ro se ha acordado con el banco Itaú y se está en condiciones de firmar el contrato de construcción del buque en China.

Otros pormenores no menos valiosos de este proyecto son: a) Aprobación de las tarifas a la carga que se aplicarán en el puerto de Juan Lacaze,

b) Delimitación del espacio para estacionamiento en el recinto portuario de Juan Lacaze para aproximadamente 100 camiones correspondiente a la capacidad del buque. Sobre el punto anterior tenemos entendido que luego de negociaciones la ANP habría accedido a considerar el tema favorablemente.

Las tarifas a la carga son relevantes para determinar el costo logístico del pasaje de la carga por vía fluvial, teniendo en cuenta que la carga transportada por vía terrestre no paga tarifas ni tiene ningún tipo de recargo. Por lo tanto, la tarifa portuaria debe tener un nivel tolerable para el mercado. Existe el antecedente muy relevante de las tarifas que rigieron entre los años 2000 y 2010 cuando funcionó una línea fluvial regular similar entre los puertos de Juan Lacaze y Buenos Aires.

Las obras en tierra, consistentes en una rampa de doble piso para facilitar el desembarco de los camiones, correría por cuenta de la ANP.

El inicio de operaciones del servicio fluvial del buque RO-RO se proyecta para el segundo cuatrimestre de 2019, considerando que la construcción de esta nave en China demandará alrededor de un año.