APLICACIONES DE DELIVERY
El Ministerio de Trabajo enviará al Congreso un proyecto para regular la actividad que marca su propia posición.
Desde su llegada a Argentina, a principios de 2018, las aplicaciones de delivery generaron polémica por la situación laboral de los repartidores.
Mientras que algunas voces se alzaron en contra de lo que consideraron relaciones de dependencia encubiertas, otros valoraron esta modalidad de trabajo como una oportunidad de las personas para ser, como promocionaban algunas firmas, su “propio jefe”.
Ahora el Ministerio de Trabajo enviará al Congreso un proyecto para regular la actividad que marca su propia posición.
El proyecto establece, como premisa central, que los repartidores son trabajadores en relación dependencia y garantiza, entre otras cosas, un ingreso mínimo por el tiempo en el que se está disponible dentro de la aplicación, vacaciones e indemnización por despido.
Los cálculos oficiales estiman que quedarán bajo esta reglamentación entre 60.000 y 90.000 mensajeros que hacen reparto y entrega de productos para plataformas, de las cuales las más conocidas son Rappi, Glovo, PedidosYa y Uber Eats.
La decisión del ministerio fue diseñar primero el proyecto y recién luego someterlo a discusión.