BALANCE

El complejo multifuncional Antel Arena que desde sus inicios estuvo en el foco del debate público debido al costo que tuvo su construcción, registró una nueva caída en su valor como activo en 2021, según las cifras reflejadas en los estados contables de la empresa estatal a las que accedió El País.

Al cierre del ejercicio 2021, el resultado de la valuación contable del Antel Arena fue de US$ 19.643.000, lo que implicó una caída del 7,7% frente a 2020 (es decir más de un millón y medio de dólares menos) cuando su valor contable había sido de US$ 21.300.000.

El descenso de 2021 significó una nueva reducción luego de que entre el cierre de 2019 y 2020 el valor contable de Antel Arena descendiera un 12,9%.

El valor del activo neto contable es una evaluación técnica que realizan los contadores de la empresa estatal en función de múltiples variables, entre ellas la proyección de los flujos de fondos que va a aportar el complejo a futuro.

Según explicó en diálogo con El País el presidente de Antel, Gabriel Gurméndez, el valor contable del complejo se vio afectado por dos razones. “Primero, por el propio pasar del tiempo, es decir, son menos años que Antel va a tener la explotación del Antel Arena para revertir y evaluar el retorno de la inversión; y la segunda razón son sus resultados deficitarios”, indicó. En relación a la segunda razón, Gurméndez dijo que la perspectiva del negocio del Antel Arena “se ve afectada” por la crisis sanitaria provocada por el covid-19 que aún se mantiene.

En este sentido, afirmó que “seguramente” este año “tampoco vaya a ser del todo normal (en términos de actividad) para el Antel Arena que sigue afectado por la pandemia”.

¿Qué pasó con el resultado de la gestión del Antel Arena en 2021? Si bien el informe de gestión lo brinda el gerenciador privado del complejo, el presidente de Antel manifestó que “los resultados de la gestión seguramente no varían respecto a años anteriores en cuanto a no dar una rentabilidad positiva”.

Gurméndez destacó que “es indudable” que el año pasado “no fue de actividad normal” para el complejo, no solo por la situación sanitaria sino además por los protocolos exigidos que implicaron restricciones y “dificultades para poder lograr adecuadamente espectáculos de porte internacional”.