Un día 5 de abril de 1951, con legítimo júbilo partía del puerto de Hamburgo rumbo a Sudamérica el primer barco carguero alemán luego de la II Guerra Mundial.

Era el “Santa Úrsula”, una moderna nave que había sido construida meses antes en astilleros de Hamburgo. Nosotros estuvimos a bordo un mes más tarde cuando arribó a Montevideo.

Así que este mes se cumplen los 65 años de que la empresa naviera alemana Hamburg-Sud reaunudara sus viajes al Río de la Plata después de terminada la II Guerra Mundial. El acontecimiento se dio con la motonave “Santa Úrsula” que había sido botada el 16 de diciembre de 1950 en los astilleros Howaldtswerke de Hamburgo, y que cinco meses más tarde, el 5 de abril de 1951, salía para Sudamérica. Era una nave de elegantes líneas que representaba a la nueva generación de buques mercantes de posguerra, con capacidad para pasajeros, y era la primera de una serie de cuatro naves gemelas conocidas por la clase Belgrano -Santa Elena, Santa Catalina, Santa Isabel- más dos ligeramente modificadas: la “Santa Teresa” y la “Santa Inés” (estas últimas tenían 10 metros más de largo). Su arribo a Montevideo fue a principios de mayo, un acontecimiento en nuestro puerto muy relevante ya que era la primera nave alemana que nos visitaba después del “Tacoma” en 1940, pero, además, su modernidad y sus líneas causaron impacto en medio de tantos barcos “Liberty” y viejas naves a vapor que habían sobrevivido a la guerra.

El “Santa Úrsula” (conocida por serie Belgrano) tenía 136 metros de eslora, 19 metros de manga y capacidad para transportar unas nueve mil toneladas de carga. Como se acostumbraba en la época, el “Santa Úrsula” tenía excelentes comodidades para transportar en cómodos camarotes a 24 pasajeros. Vean Uds.: cargaba unas nueve mil toneladas de mercadería y estaba dotado de una tripulación de 48 personas para las labores de máquinas, cubierta y pasajeros. Ahora un barco que carga 150 mil toneladas, o sea 17 veces más, es tripulado por 11 personas.

Al “Santa Úrsula” le siguieron casi inmediatamente sus naves casi gemelas: la “Santa Teresa” y la “Santa Inés”. Después vendría el gran salto de la Hamburg-Sud con su nueva serie de barcos “Cap”, y en 1980 el primero de los full container, el “Monte Cervantes”. La empresa Hamburg-Sud es la línea alemana que comenzó sus servicios marítimos desde el norte de Europa a Sudamérica en 1874, o sea que pronto cumplirá 150 años, y nunca desde entonces ha dejado de ser un factor coadyuvante a nuestro comercio exterior.

La construcción de aquella primera serie de barcos, fue el resultado de negociaciones entre los Aliados y el ministro Konrad Adenauer de Alemania Federal, que logró liberar las restricciones para las construcción de estas primeras naves mercantes. Esto ocurrió el 22 de noviembre de 1949, y el hecho fue celebrado con júbilo en Hamburgo cuando el “Santa Úrsula” salió el 5 de abril para Sudamérica.

Desde entonces, los barcos de la Hamburg-Sud jamás han dejado de venir semanalmente a Montevideo. Sus características técnicas, en cada una de sus clases de barcos, no ha dejado de sorprender al Río de la Plata por su modernidad y servicios. Para aquellas primeras cuatro naves, de limitada velocidad, -13 nudos por hora- el viaje redondo entre Hamburgo y el Río de la Plata implicaba 100 días, y hacía escala en cuatro puertos del norte de Europa además de Hamburgo, cinco puertos de Brasil, Montevideo y Buenos Aires.

En 1959, el “Santa Úrsula” fue convertido en nave frigoríca; en noviembre de 1981 navegando por el estrecho de Bandar Abbas, sufrió un incendio y pocas semanas más tarde llegó a un puerto de la India para su desguace. Pero todos los montevideanos recordamos aquella nave a bordo de la cual exportadores e importadores uruguayos fueron homenajeados con encuentros sociales que muy bien se recuerdan, y a los cuales fuimos incluidos en calidad de periodistas.

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