Lo que se viene

Varios economistas respondieron a la consulta de El País sobre cuáles serán las prioridades que deberá encarar desde 2020 quien alcance el poder. Revisar gastos, mejorar la eficiencia del Estado, promover mayor inversión, debatir una reforma de la seguridad social, entre otras.

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Comienza el último año de este período de gobierno y los analistas esperan que no haya grandes cambios en materia económica. Tal como reflejó la Encuesta de Expectativas que publicó El País la semana pasada con la visión de 14 economistas, se prevé una expansión del Producto Interno Bruto (PIB) a una tasa cercana al 1%, que persistan las dificultades para bajar el déficit fiscal y que el empleo no mejore.

Viendo esas previsiones, todo hace creer que quien triunfe en las elecciones nacionales y asuma la administración el primer día de marzo de 2020, deberá encarar una serie de reformas para por un lado corregir el resultado de las cuentas públicas y por otro impulsar la actividad buscando impactos positivos en el mercado de trabajo.

El País consultó a varios analistas sobre cuáles serían las medidas primordiales que deberá encarar el próximo gobierno. Si bien plantearon distintas recetas, hay coincidencia sobre que habrá que revisar gastos y mejorar la eficiencia del Estado, promover mayor inversión, debatir una reforma de la seguridad social, tener más acuerdos comerciales y buscar recuperar la competitividad pérdida.

La economista Soledad Castagna de Equipos Consultores planteó que de cara al 2020 "domina lo referido a la situación fiscal", ya que con el actual nivel de déficit, las perspectivas "de crecimiento magro para los próximos años, y asumiendo que el gobierno no encarará un ajuste fiscal sustancial en 2019, será imprescindible mejorar el resultado de las cuentas públicas".

Relacionado a esto, mencionó como prioridad "aumentar la productividad del sector público, que de forma directa o indirecta, termina afectando la rentabilidad del sector privado". Para esto sostuvo que se necesita un "aggiornamento" del funcionamiento del Estado. Otras áreas prioritarias a encarar son "infraestructura, capital humano, sistema impositivo y gobernanza de empresas públicas".

Germán Deagosto de CPA Ferrere dijo que la próxima administración deberá "corregir la trayectoria fiscal para recomponer la credibilidad de corto plazo", para luego emprender "una reforma de la seguridad social para recuperar la sostenibilidad fiscal a mediano y largo plazo".

En opinión de Aldo Lema, analista de Vixion, los desafíos macroeconómicos en los próximos años serán recuperar el crecimiento económico y estabilizar las cuentas públicas. "La consolidación fiscal, incorporando tras cierto ajuste una regla acíclica (para ahorrar en épocas de bonanza e invertir en momentos de crisis), es esencial para conservar el grado inversor y una condición necesaria para hacer sostenible una reactivación" de la actividad, sostuvo.

Para Antonio Elías de la Red de Economistas de Izquierda la primera medida del nuevo gobierno "debería ser elaborar un plan nacional de desarrollo productivo, con justicia social, que permita avanzar en un proceso de industrialización para incrementar sustancialmente el valor agregado de las exportaciones y aprovechar al máximo los recursos naturales y humanos".

Otra acción que entiende Elías debe realizar quien triunfe en la elección es "una reforma del Estado tendiente a fortalecer su capacidad para intervenir en el proceso económico". El partido político que llegue al poder en 2020 "deberá abordar rápidamente el frente fiscal", señaló el director ejecutivo del Centro de Estudios para el Desarrollo (CED), Hernán Bonilla. Otro tema a encarar será "apuntalar la competitividad de la economía", lo que implica "mejorar la ejecución de la inversión pública, la inserción internacional y la regulación microeconómica en diversos sectores".

Marcelo Sibille de KPMG expresó que el gobierno que surja de las próximas elecciones tiene que "implementar un ajuste en el sistema previsional orientado a un incremento de la edad de retiro", una medida que "cumplirá la doble función de reducir estructuralmente el déficit fiscal, y hacer al sistema económicamente más sustentable al alinearlo con la realidad de una mayor esperanza de vida". También mencionó como primordial implementar "una política comercial más agresiva de apertura al mundo, buscando más tratados de libre comercio".

Tamara Schandy de Deloitte proyectó que quien llegue a la presidencia tendrá que "anunciar un programa para recomponer los equilibrios macroeconómicos" en el corto plazo, para luego "presentar una agenda de reformas de mediano plazo, que apuntalen un cambio de expectativas y generen condiciones para un crecimiento sostenido".

Para Pablo Moya de la consultora Oikos, las primeras medidas de la siguiente administración "deberían dirigirse a reformar la estructura del sector público, procurando generar una mayor eficiencia que redunde en una menor carga fiscal y una mejora en el resultado global" de las cuentas. Para esto se requieren "amplios acuerdos, por lo que la asunción del nuevo gobierno es el momento".

Mientras que la economista Erika Chabén del Centro de Economía Grant Thornton del IEEM-Universidad de Montevideo dijo que debe promoverse más inversión para lograr "un crecimiento sustentable y a largo plazo". Repasó que hoy la inversión está 6% abajo que hace un año y es 26% menos que en 2014, algo que de no cambiar "compromete la futura estabilidad financiera" y "desafía" aún más al mercado de trabajo.

Además, Chabén cree prioritario "bajar las barreras de productividad", lo que implicará "enfrentar debates ideológicos ya que habrá consecuencias para los grupos de interés".

Para el ministro de Economía, Danilo Astori, "Uruguay va a tener que encarar de cualquier manera una reforma importante de la seguridad social, que tome nota de los cambios que han habido en la sociedad"; y "lo va a tener que hacer el próximo gobierno", en lo posible durante "el primer año". Así lo señaló en abril en una entrevistay repitió en varias oportunidades. Otro que ha dicho varias veces que es necesaria una reforma jubilatoria en el próximo período es el economista Gabriel Oddone de CPA, quien además hizo énfasis en que deberían unificarse todas las cajas. Esto último porque si bien hoy la Caja Militar y la Policial son las deficitarias, el resto (Bancaria, Notarial y de Profesionales) "son potencialmente deficitarias" por las retribuciones más generosas que brindan.