Por la llegada de pastillas de éxtasis a través de couriers internacionales.

La Dirección Nacional de Aduanas (DNA) tiene la mirada puesta sobre el comercio electrónico. Además de la inquietud por el aumento del informalismo a través de esa herramienta de compra existe una preocupación mayor en las autoridades: que el narcotráfico utilice la fachada del e-commerce para el ingreso al país —o salida incluso— de drogas.

El miércoles, el gerente de control y gestión de riesgo de la DNA, Fernando Wins, anunció en una actividad pública la creación de una unidad de contralor al comercio electrónico. En esa dependencia funcionarán dos grupos: uno destinado al análisis y estudio de la mercadería que ingresa al país a través de los distintos puestos de frontera y otro vinculado a las compras a través de la franquicia que permite hasta cuatro operaciones en el exterior a través de Internet sin pagar impuestos siempre que se cumplan determinados requisitos.

Wins informó que ante el desarrollo de ese comercio se entendió necesario reforzar los controles. Hasta allí, todo el enfoque hacia el informalismo y también el contrabando. Pero ayer, el director nacional de Aduanas, Enrique Canon, amplió el espectro.

Consultado por el programa Inicio de Jornada de radio Carve sobre la unidad señaló que su creación "surgió hasta por necesidad".

En ese sentido, indicó que "hay correos internacionales que arribaron al país desde Alemania, en varias oportunidades, con pastillas de éxtasis". Informó que esas irregularidades se descubrieron por las pericias de funcionarios aduaneros, en conjunto con el Correo y la Brigada de Narcóticos de Jefatura.

"Pero fue como al azar, porque se dio. Hay que poner un ojo en eso, en beneficio del país. En otro sentido también pasa al revés; cosas que salen de acá y van a Europa y llevan cositas y que nos perjudican enormemente como país. El ingreso ni que hablar, perjudica aún más. Es el futuro, nuestra juventud, nuestra salud, la salud de la población", sostuvo el jerarca aduanero.

Por su parte, la responsable de Aerobox, Patricia Carrau, dijo a El País que las couriers privados más pequeños instalados en Uruguay no traen mercadería desde Alemania.

"Todos tenemos bases en Estados Unidos", indicó. Desde allí es que efectúan la operación, consolidando paquetes y trayéndolos luego a Uruguay bajo la franquicia de cuatro compras anuales en el exterior o sin utilizarla si el cliente no cumple con las exigencias.

Carrau informó que en el caso de Aerobox se realizan controles estrictos en Estados Unidos. "Tenemos que tener mucho cuidado con lo que transportamos. Abrimos cada paquete en origen, le sacamos una foto y le informamos al cliente qué producto es", explicó la empresaria.

"No he escuchado de ninguna empresa de las que hacemos este tipo de operativa que haya recibido nada extraño. Los que traen mercadería desde Alemania son empresas mucho más grandes", señaló.

Carrau se mostró de acuerdo en que la nueva unidad apunte también al narcotráfico. "Si ingresa droga que se controle", dijo.

Por su parte, la supervisora de atención al cliente de Miami Box, Lorena Pera, dijo a El País que si la DNA decide aplicar nuevos controles ello no le generaría ningún inconveniente a la empresa. "Lo veo bien y no nos afectaría en nada", afirmó.

Al igual que Aerobox, Pera informo que el courier tiene oficinas en Miami y allí se realizan verificaciones a la mercadería. "No mandamos mercadería a Uruguay sin saber qué es", expresó.

Otro de los aspectos de los que se encargará la nueva unidad aduanera es el de la competencia desleal. En ese sentido, Canon expresó ayer que una de las irregularidades es cuando "se usa mal la franquicia y se usa 60 veces para traer pantalones jeans. Eso no es de uso personal, eso es comercio y es comercio desleal".

Añadió que en la Organización Mundial de Aduanas hay preocupación por la expansión del comercio electrónico y esa inquietud también existe en el país.

Recordó que más allá de los nuevos controles que se lleven a cabo, la franquicia de compras en el exterior a través de Internet coloca límites para evitar esa competencia desleal.

"La empresa del exterior que quiera ingresar en este mercado que venga, se establezca en el país y pague los impuestos. Lo primero que tenemos que saber es que el comercio electrónico es una realidad y es un beneficio para los consumidores. Hay que buscar un equilibrio", dijo el jerarca.

Este año se bajó a cuatro —anteriormente eran cinco— operaciones anuales de compra en el exterior. Hubo un cambio en el monto de cada compra. Antes el tope era de US$ 200 incluyendo el flete. Ahora los US$ 200 incluyen solamente el valor de la factura de compra de la mercadería en origen.

Carrau explicó que los clientes ya se acostumbraron al cambio definido y la operativa continúa creciendo.

Sin embargo, en el caso de su empresa, señaló que la preferencia de los compradores varió, pasando de vestimenta y calzado a repuestos de automóviles.

Por su parte, Pera coincidió con Carrau y añadió que se espera un repunte de las transacciones hacia noviembre con la llegada del "Black Friday" y otras promociones en Estados Unidos en el último tramo del año.

Las compras a través de Internet en el exterior aumentaron 22,6% en julio respecto a junio y alcanzaron a 30.283 encomiendas, el máximo en lo que va del año, según estadísticas publicadas por la Dirección Nacional de Aduanas (DNA). Hasta julio, el mes de mayor cantidad de compras web era mayo con 25.960 encomiendas, según la información oficial. Además, en el acumulado de los siete primeros meses del año se efectuaron 177.317 transacciones lo que significó un promedio mensual de 25.331 compras web. Por otra parte, en el primer semestre del año se realizaron 808 operaciones por día en el exterior a través de Internet. En total, fueron 147.034 operaciones las que se llevaron a cabo entre enero y junio de este año.

COMPRAS A TRAVÉS DE INTERNET