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Nissan anunció el despido de unos 1.000 empleados

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en méxico

El Grupo Nissan de América del Norte anunció ayer que realizará un ajuste en sus niveles de producción en dos plantas que tiene en México y se traducirá en el despido de cerca de 1.000 trabajadores.

En un comunicado, la automotriz japonesa destacó "las retadoras condiciones de mercado en México" para justificar los ajustes en sus plantas de Cuernavaca (Morelos) y Aguascalientes.

"Como parte de estos ajustes, aproximadamente mil empleados en dichas plantas cerrarán su proceso laboral con la empresa", destacó Nissan.

Asimismo, el expresidente de Nissan Motor, Carlos Ghosn, en prisión preventiva desde noviembre por supuestamente ocultar pagos millonarios y cometer irregularidades fiscales, podría salir bajo fianza en los próximos días, confirmó ayer la fiscalía.

El Tribunal del Distrito de Tokio denegó la petición que había realizado la acusación para extender el plazo de detención del ejecutivo francobrasileño, que expiraba ayer, lo que permitiría que Ghosn saliera de prisión bajo fianza.

Por el momento, los abogados de Ghosn no han solicitado una fianza para el inculpado, según dijo en rueda de prensa un portavoz de la fiscalía, quien añadió que la acusación recurrirá la decisión del tribunal.

"Habíamos pedido la prórroga porque consideramos que era necesario (para la investigación)", dijo el portavoz y vicefiscal, Shin Kukimoto, quien también dijo que la fiscalía "hará todos los esfuerzos posibles" al ser preguntado sobre otras vías legales para extender la detención de Ghosn.

La radiotelevisión japonesa NHK señaló por su parte que Ghosn podría salir de prisión este viernes como muy pronto.

Lo mismo sucede con el estadounidense Greg Kelly, otro alto ejecutivo de Nissan arrestado por su vinculación con el caso y cuya detención también expiraba hoy, tras rechazar el Tribunal la prórroga solicitada por la fiscalía.

Los dos ex altos ejecutivos de Nissan permanecen en prisión provisional desde el pasado 19 de noviembre, cuando fueron arrestados como sospechosos de haber ocultado a las autoridades parte de la remuneración de Ghosn.

La fiscalía presentó cargos formales contra ambos el día 10 de diciembre, por infracciones fiscales presuntamente cometidas entre marzo de 2011 y de 2015, y ese mismo día solicitó una orden de detención adicional por irregularidades cometidas entre 2015 y 2018.

La negativa del tribunal concierne a esta última solicitud, y es un hecho poco habitual en Japón, donde la mayoría de las peticiones de la fiscalía para prorrogar la prisión preventiva de sospechosos son aceptadas por los jueces.

La prolongada detención de Ghosn y de Kelly y sus condiciones de encarcelamiento -entre ellas la ausencia de abogados durante los interrogatorios- han suscitado críticas en sus países de origen y han puesto en el punto de mira a las particularidades del sistema judicial nipón.

Además, el arresto de Ghosn y su posterior cese como presidente de Nissan ha desencadenado una lucha de poder dentro de la alianza tripartita que conforma el segundo mayor fabricante nipón de vehículos junto con Renault y Mitsubishi.

Nissan aspira a revisar los términos de la alianza para lograr un mayor equilibrio de fuerzas, mientras que Renault, empresa con participación mayoritaria del Estado francés, cuenta con un 43 % de las acciones de la empresa nipona y es partidaria de mantener su influencia sobre la misma.

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