El rendimiento de los bonos del Tesoro de Estados Unidos subía esta tarde desde mínimos en cuatro meses, al inicio de una semana cargada de datos que culminará el viernes con el informe sobre empleo de enero, que será analizado en detalle en busca de señales sobre una posible desaceleración de la economía.

 Datos conocidos hoy mostraron que el gasto del consumidor en Estados Unidos se mantuvo sin cambios en diciembre, debido a que los hogares redujeron sus compras de autos, aunque un fuerte incremento en los ahorros hasta un máximo en tres años sugirió que existe suficiente fuerza para incrementar el consumo en los meses venideros.

El reporte llegó tras publicarse el viernes que el Producto Interno Bruto estadounidense subió un 0,7% en tasa anual en el cuarto trimestre.

"Definitivamente, hay preocupación por el crecimiento", dijo Mary Ann Hurley, vicepresidenta de operaciones con renta fija de D.A. Davidson en Seattle. "La mayor parte del mundo fuera de Estados Unidos se está desacelerando. Hay temor a que no seamos una isla, que nos vaya a afectar", agregó.

Los bonos referenciales a diez años bajaban 2/32 en precio, rindiendo al 1,93%, tras caer hasta el 1,91% con anterioridad, su mínimo desde el 2 de octubre.

Los retornos descendieron a mínimos de cuatro meses después de que el Banco de Japón sorprendió a los inversores el viernes al introducir tasas de interés negativas en un intento por reactivar la economía del país.

Un continuo retroceso del rendimiento de los bonos podría depender de si el crecimiento sigue flaqueando o si, por el contrario, repunta en el primer trimestre, como algunos esperan.

La confianza también sufrió un revés el lunes tras conocerse que la actividad manufacturera en China se contrajo en enero a su ritmo más acelerado en casi tres años y medio, lo que sugiere que la segunda economía más grande del mundo ha tenido un débil comienzo de año y refuerza el argumento a favor de un estímulo en el corto plazo.

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