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Las recomendaciones para un buen uso de la tarjeta de crédito

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Cuidados: la tarjeta de crédito es un buen instrumento; pero tiene riesgos asociados ya que el usuario se puede sobreendeudar. Foto: archivo El País

FINANZAS DE BOLSILLO

Prestar atención al estado de cuenta y tener vencimiento en una fecha correcta.

En Uruguay hay en total 3.166.118 tarjetas de crédito en posesión de 1.165.768 personas —cada uno tiene en promedio 2,7 tarjetas—, lo que significa que un tercio de la población (33,4%) posee un plástico de este tipo, según los últimos datos publicados por el Banco Central (BCU) correspondientes al segundo semestre de 2017.

Técnicamente, es un instrumento financiero emitido por un banco o entidad financiera que le permita a la persona utilizarla como medio de pago en modalidad de financiación, ya que con esa compra genera una obligación de desembolso a futuro, asumiendo también el pago de posibles intereses, comisiones y gastos asociados.

En promedio, los uruguayos utilizan el plástico para 3,6 operaciones por mes (considerando las compras en Uruguay y el exterior), con un gasto asociado de aproximadamente US$ 156. Del total de compras, 15% corresponden a transacciones hechas en el exterior —presenciales o realizadas por Internet— que representan un 12% del monto total operado con dichos instrumentos.

Según un estudio hecho años atrás por la consultora Equipos, un 45% de los usuarios respondió que utilizaba el plástico para compras específicas que no podía abonar en efectivo y un 39% para imprevistos, sin embargo 15% señaló que la utilizaba "para todo lo que podía". Más del 10% de los poseedores de tarjetas de crédito de nivel socioeconómico alto indicaron que usaban este medio de pago "muy frecuentemente, casi todos los días", mientras que casi el 50% de las personas de nivel socioeconómico bajo lo hacían "ocasionalmente, una o dos veces al mes".

Pese a la masividad de las tarjetas de crédito, aún persiste cierto desconocimiento en parte de los consumidores sobre su funcionamiento y errores al momento del uso. Ambos aspectos hacen que crezca el riesgo de endeudamiento del usuario.

Estado de cuenta.

El BCU en su Portal Usuario Financiero recomienda "llevar un control y guardar los comprobantes de los gastos efectuados con la tarjeta de crédito para compararlos luego con el estado de cuenta", que el emisor debe enviar cada mes.

Igualmente, la no recepción de dicho documento "no exime al tarjetahabiente de la responsabilidad del pago en fecha", explica en su web el Área de Defensa del Consumidor del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y transmite que el vencimiento suele ser aproximadamente 10 días después de la fecha de cierre pactada en el contrato.

Normalmente, el estado de cuenta que le llega al cliente contiene la fecha de vencimiento (último día en que se puede realizar el pago, luego se empiezan a generar recargos), la fecha de cierre o corte (el día en que el emisor suma todo lo pagado con el plástico durante los últimos 30 días) que es la misma cada mes, el pago mínimo que se puede realizar, el límite de crédito (cantidad total que podes gastar con el plástico, algo acordado previamente en el contrato de emisión), el crédito disponible (la cantidad de dinero que podes gastar en ese momento, es decir la línea de crédito menos el monto aún adeudado) y el saldo adeudado (que incluye los montos pendientes de pago, las compras hechas en el último mes, los adelantos de efectivo si es que se hicieron, y cualquier otro cargo o mora si corresponde).

También se informa la Tasa Efectiva Anual (TEA) compensatoria, que varía mes a mes —se comunica la TEA del mes actual y la del próximo en el estado de cuenta— y revela el valor de la financiación que brinda la entidad emisora del plástico, y la TEA moratoria, que indica el costo de atrasarse en el pago. En ambos casos se establece una TEA para pagos en dólares y otra para transacciones en pesos, incluyendo siempre el IVA.

Además, el estado de cuenta brinda la información detallada de las transacciones hechas durante el último mes por el usuario, incluyendo la fecha de la transacción, el monto y las cuotas (si realizó compras con este método de pago).

Vencimiento y pago.

Hasta la fecha de vencimiento fijada en el estado de cuenta, el cliente puede optar por tres formas distintas de pago para evitar se generen intereses por la deuda impaga: pagar el saldo total, abonar el monto mínimo establecido o un valor intermedio entre ambas cifras.

"Pagar su cuenta de tarjeta de crédito a tiempo lo ayuda a evitar cargos adicionales por retraso y evitar que se agregue a su cuenta una tasa de interés de mora. Además si paga a tiempo, tendrá un buen historial de cumplimiento con sus obligaciones que le permitirá seguir obteniendo crédito a bajas tasas de interés", señala el BCU.

A su vez, aconseja que si la fecha habitual de vencimiento de la tarjeta no le es conveniente al usuario porque por ejemplo es previo al día que cobra el sueldo, debe comunicarse con el emisor para ver la posibilidad de cambiar la fecha de cierre, que es la que determina el último día en que se puede abonar lo adeudado.

Defensa del Consumidor advierte que "en caso de que el tarjetahabiente pague el saldo total de la tarjeta de crédito con posteridad a su vencimiento, el emisor podrá cobrar intereses moratorios o una multa de hasta 50 UI más IVA (unos $ 235), independientemente del saldo adeudado". Agrega que dicha multa "será más gravosa para el consumidor en aquellos casos en que el saldo sea pequeño". Al tiempo que si no se pago el saldo total en la fecha de vencimiento "será pasible del cobro de los intereses devengados (generados) desde la fecha de la compra".

Respecto al pago mínimo, una anterior edición de Finanzas de Bolsillo analizó el tema y concluyó que es "un plan tenebroso" usar esa opción durante varios meses, ya que se encarece muchísimo las deudas por los recargos que se aplican. "A veces el pago mínimo es prácticamente de intereses y no se amortiza la deuda; se paga por mantener la cuenta. Es una mala práctica", sostuvo el contador y licenciado en administración Nelson Chicurel.

Las medidas de seguridad aconsejadas para usuarios

La web del Banco Santander brinda una lista numerosa de recomendaciones para los usuarios que poseen tarjetas. Algunas obvias como que el plástico es de uso personal e intransferible, y que la clave secreta (PIN) debe ser conocida sólo por la persona, no revelársela a nadie y cambiarla cada un tiempo prudencial —se recomiendan contraseñas que combinen números y letras, en mayúsculas y minúsculas, y no usar una clave muy fácil de adivinar como la expresión "Contraseña" o "123456", o la fecha de nacimiento del titular—. También que al momento de viajar al exterior, se debe comunicar al emisor del plástico el destino del viaje y la duración "para evitar inconvenientes en el funcionamiento de sus tarjetas". En caso de robos o extravío, el usuario debe comunicarlo inmediatamente el banco ya que "la cobertura por las compras indebidas realizadas con la tarjeta perdida o robada aplica desde el momento en que se realiza la denuncia". Si un cliente detecta ya sea en el estado de cuenta o previo a recibirlo transacciones que no realizó, debe también notificarlo de inmediato ya que el plazo para reclamar es hasta 10 días hábiles después de recibir el detalle del gasto. Es posible contratar un seguro contra fraude, que cubre el usuario si sufre un daño económico por el uso indebido o fraudulento por parte de un tercero del plástico.

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