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Buscará adelantar los pagos del préstamo; el peso se devaluó 7%.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció que buscará fortalecer el programa de préstamos aprobado para Argentina y acelerar los desembolsos ante recientes cambios en los mercados financieros mundiales que afectan al país, dijo ayer la directora gerente del FMI, Christine Lagarde.

"He instruido al personal del FMI para que trabaje con las autoridades argentinas a fin de fortalecer el acuerdo respaldado por el Fondo y reexaminar el cronograma del programa financiero", dijo Lagarde en un comunicado.

"Nuestro objetivo es llegar a una conclusión rápida de estos diálogos para presentarla a nuestro Directorio Ejecutivo para su aprobación", añadió, luego de hablar ayer con el presidente argentino Mauricio Macri.

Argentina alcanzó hace unos dos meses con el FMI un acuerdo stand-by de auxilio financiero por US$ 50.000 millones hasta el 2021 en medio de una corrida cambiaria que comenzó en abril y que, tras una breve pausa, cobró nuevo impulso en los últimos días.

Lagarde dijo que la revisión del plan económico se decidió "teniendo en cuenta las condiciones más adversas del mercado internacional, que no se habían anticipado plenamente en el programa original".

Señaló además que se prevén "políticas monetarias y fiscales más fuertes y una profundización de los esfuerzos para apoyar a los más vulnerables".

Macri anunció a primera hora del día el entendimiento con el FMI en un intento por calmar el mercado, ya inquieto desde días antes.

Pero el anuncio no consiguió parar la corrida cambiaria y el peso argentino perdió 6,99% al cerrar en 34,48 por dólar, frente a la cotización de 32,07 de la jornada anterior. A su vez, el peso ha perdido un 45% de su valor frente a la divisa estadounidense en 2018.

Para tener una idea de lo que es la devaluación argentina, ayer se dio que "por primera vez, desde su creación, el peso argentino vale menos que el peso uruguayo, en términos nominales", dijo al diario La Nación el economista Juan Ignacio Fernández de la consultora Oikos Buenos Aires.

"Puede considerarse un hecho anecdótico, pero creo dice mucho. A principios de 2003, un peso (argentino) equivalía a ocho (pesos) uruguayos y hoy (por ayer) con un peso se compraban 0,95 (pesos) uruguayos. Es decir, nuestra moneda perdió más de ocho veces su valor a la de los vecinos en poco más de 15 años", explicó Fernández.

La tensión cambiaria en Argentina se ha visto atizada des-de mediados de agosto por el impacto de la crisis de Turquía en las monedas de países emergentes.

Por su parte, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, manifestó que el "único camino" para salir de las "turbulencias" es corregir los "desequilibrios" presupuestarios que asegura arrastra desde hace varias décadas y que "profundizó" la administración de Cristina Fernández. "Venimos de 70 años en los que muy pocos de ellos la Argentina tuvo equilibrio presupuestario. Necesitamos erradicar definitivamente el déficit fiscal", afirmó.