La moneda brasileña marcó hoy su mayor desplome en casi dos semanas luego de que un sondeo mostró que los índices de aprobación de la presidenta Dilma Rousseff siguieron cayendo, lo que hace temer una mayor turbulencia política y una disminución en la disciplina económica.
El real brasileño mantuvo por sexto día consecutivo la tendencia de caída y se depreció hoy un 1,31 % frente al dólar, que volvió a alcanzar su valor máximo en los últimos doce años y cerró cotizado a 3,533 reales para la compra y a 3,535 para la venta en el tipo de cambio comercial.
Un sondeo de Datafolha mostró hoy que el índice de aprobación de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, tocó mínimos históricos, mientras que un creciente número de brasileños quiere que sea impugnada y cada vez menos personas creen que llegará al final de su mandato.
La perspectiva de que la Reserva Federal subirá las tasas de interés en Estados Unidos en el corto plazo también ha contribuido a impulsar al dólar a nivel global.
Bradesco Corretora modificó sus proyecciones para la moneda brasileña. Para fines de año, la corredora estima que el real estará a 3,60 unidades por dólar y que para fines de 2016 cotizará a 3,90 reales, desde un pronóstico previo de 3,25 reales este año y 3,40 reales el próximo.
turbulenciaEFE y REUTERS