El Banco Central (BCU) salió fuerte ayer a intentar moderar la suba del dólar, como parte de una estrategia coordinada con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) que atiende prioritariamente al combate a la inflación.

De hecho, el pasado jueves en el MEF se definió por parte de importadores, industriales y supermercadistas un acuerdo para mantener los precios de 1.400 artículos (pertenecientes a una familia de 300 productos) por el término de 60 días. Fuentes del sector privado —que participaron de la reunión— dijeron a El País que el presidente del BCU, Mario Bergara les transmitió que se buscaría que el dólar se mantuviera en niveles que hagan sostenible el acuerdo por 60 días.

Ayer, la divisa estadounidense subió 0,41% y se negoció en promedio a $ 28,598, el mayor valor desde el 31 de agosto de 2004.

Para moderar el aumento, el BCU realizó la mayor venta (al contado) de divisas desde el 2 de octubre de 2008. En aquel entonces, la economía global mostraba fuertes turbulencias ya que semanas antes (el 15 de septiembre de 2008) había quebrado el banco de inversión Lehman Brothers, lo que supuso el estallido de la crisis mundial más grande desde la Gran Depresión de 1929.

El BCU vendió US$ 27,6 millones en el mercado spot (al contado, operación que se liquida en el día), más del 50% de la operativa concretada por la Bolsa Electrónica de Valores. Pero además, el Central vendió en el mercado futuro (a siete días de plazo) US$ 57 millones.

En lo que va del año, la autoridad monetaria ya vendió US$ 46,9 millones al contado (empezó a participar el viernes 24 de julio) y ventas a siete días por más de US$ 300 millones.

El jefe de la Asesoría Macroeconómica del MEF, Andrés Masoller dijo ayer a El País que "el objetivo de las intervenciones es reducir volatilidades".

Señaló que "el margen" que tiene el gobierno para intervenir en el mercado cambiario "es importante, dado el elevado nivel de reservas".

Las reservas totales que administra el BCU alcanzaban a fin de julio (último dato disponible) a US$ 18.023 millones (este año habían alcanzado un máximo de US$ 18.828 millones el 4 de mayo). Esos US$ 18.023 millones representan, aproximadamente 31,4% del Producto Interno Bruto (PIB).

Ayer por la mañana, tras inaugurar las XXX Jornadas de Economía del BCU, Bergara dijo que "las intervenciones" apuntan "a recortar las puntas, a reducir la volatilidad del movimiento del dólar para dar señales más claras a quienes toman decisiones, pero sin ir contra esa tendencia de fortalecimiento del dólar que como se da a nivel internacional, también se va a dar en una economía pequeña y abierta como Uruguay".

Con la suba de 0,41% de ayer, el billete verde acumula un alza de 17,53% en el año.

Por su parte, el Banco República (BROU) ubicó la cotización al público en los mayores guarismos desde septiembre de 2004, al aumentar 10 centésimos la compra a $ 28,20 y 15 centésimos la venta a $ 29,05.

A través de las pantallas de la Bolsa Electrónica de Valores (Bevsa) se concretaron 198 compraventas por un total de US$ 50,4 millones.

De acuerdo a lo explicado por los operadores cambiarios consultados por El País, el dólar en el mercado local registró un claro impulso alcista ayer, como consecuencia de una fuerte presión compradora.

La misma se debió a dos factores, estimaron las fuentes. En primer lugar, el billete verde continuó subiendo en Brasil, donde en la víspera avanzó un 0,87% hasta cerrar en el nivel más elevado desde fines de marzo de 2003: 3,4545 reales.

La segunda razón que explica la suba del dólar en Uruguay, y quizás la más importante según coincidieron los agentes consultados, fue que se dieron negocios puntuales, tomando en cuenta las grandes partidas que se fueron comprando en cada nivel de precios. Esto lo atribuyen a los fuertes vencimientos de títulos en pesos que se dieron el viernes pasado: más de $ 3.460 millones.

Si bien la suba del dólar mejora la competitividad de los bienes y servicios uruguayos que se comercian con el exterior —siempre y cuando aumente más que en los países competidores o de recepción de esas ventas— también genera presiones por el lado de los precios domésticos.

Con una inflación de 8,53% en 12 meses a junio (el dato a julio se conocerá el miércoles), el gobierno salió a hacer un acuerdo de precios con industriales, importadores mayoristas y supermercados para contener la suba de precios y también moderar las expectativas de inflación. El compromiso es por 60 días.

Bergara dijo ayer que "el acuerdo de precios seguramente va a tener un impacto positivo en lo que es la evolución inflacionaria".

Ahora, los façoneros de pollos proponen sumarse al acuerdo con las industrias avícolas, reduciendo el precio del kilo de pollo a $ 58 en vez de $ 66 a cambio de que se vuelve a exonerar de IVA tasa mínima (10%) las ventas de este producto por tres meses (ver aparte).

La inflación preocupa además, previo al inicio de las negociaciones salariales donde el gobierno apuesta por ajustes de salarios nominales y encontraron el rechazo de los sindicatos que afirman que se perderá poder de compra al hacerlo de esta manera.

Gobierno dice que tiene “margen” dado “el importante nivel de reservas”D. GUICHÓN / F. TISCORNIA