La apreciación del dólar que se inició a mediados de 2014 ya casi ha agotado su curso y retomará fuerza sólo levemente durante el año próximo, según un sondeo de Reuters entre estrategas, quienes afirmaron que los riesgos a sus pronósticos están más inclinados hacia la baja.

Las últimas conclusiones probablemente tendrán implicaciones para las economías de la zona euro y de Japón, donde por mucho tiempo los funcionarios han apuntado a debilitar sus monedas para impulsar las exportaciones y levantar sus flojos crecimientos e inflación.

Las minutas de la reunión del 15 y 16 de marzo de la Reserva Federal estadounidense, que se publicaron el miércoles 6, sugirieron cautela en cuanto a subir las tasas por el temor debido a su capacidad limitada de contrarrestar el impacto de una desaceleración económica global.

En Uruguay hace varios días que se percibe una corriente a la baja del dólar debido a una menor demanda por parte de los agentes y a la escasez de pesos en el mercado.

Citi afirmó que la apreciación del dólar "había pasado de moda".
"La Fed mantiene una postura cauta frente a una inflación subyacente más acelerada, el BCE ha pasado de la impresión de dinero al alivio del crédito y el Banco de Japón reveló su preferencia -aunque a niveles más altos- para una depreciación adicional limitada en el yen", escribieron analistas del banco.

El Banco de Japón adoptó tasas de interés negativas a fines de enero, mientras que el BCE presentó una serie de medidas de estímulo -inesperadamente agresivas- el mes pasado. Pero esas decisiones no han logrado debilitar en lo más mínimo al yen o al euro. Al contrario, las monedas se han fortalecido, lo que sugiere que la efectividad de tales políticas está disminuyendo.

La semana pasada, el euro se apreció por sobre el nivel de 1,14 dólares por primera vez en casi seis meses mientras que el yen se mueve en un máximo de 17 meses contra el dólar, cayendo bajo las 109 unidades por primera vez desde octubre de 2014.

Las apuestas abiertamente optimistas sobre el dólar se recortaron a su punto más bajo en casi dos años, según datos de posicionamiento, que mostraron además que los especuladores están reduciendo posiciones cortas en euro a su nivel más bajo en casi un mes.

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