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Entrevista a Arbeleche: críticas por el gasto, Manini, ¿plan de reactivación?, reformas y más

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Azucena Arbeleche, ministra de Economía y Finanzas
Azucena Arbeleche, ministra de Economía y Finanzas.
Foto: Leonardo Mainé

La ministra de Economía y Finanzas en diálogo con El País

La ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche respondió sobre críticas por el gasto ante el COVID-19, las reformas estructurales, el empleo, la economía y más en entrevista con El País.

El gasto ante la pandemia del COVID-19, el plan de reactivación, el empleo, las críticas de Guido Manini, lo que ha hecho el Ministerio de Desarrollo Social (Mides). Sobre eso y más respondió la titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Azucena Arbeleche en entrevista con El País.

-Las nuevas proyecciones marcan que la economía va a crecer 3,5% este año en vez del 4,3% incluido en el Presupuesto, ¿cuánto de esos 0,8 puntos de PIB menos lo relacionan al efecto del cierre de fronteras en el turismo?
?

?Al menos la mitad de esa diferencia de crecimiento (0,4% del PIB, unos US$ 215 millones) corresponde a la situación del sector turismo y está relacionada con el cierre de fronteras que se estableció a fines del año pasado. Recordemos también que tuvimos un cambio metodológico en las Cuentas Nacionales (con las que se releva el PIB). Esto es con lo que se proyectó el 31 de agosto pasado, porque a veces se dice que el Presupuesto se aprobó en diciembre, pero el proyecto se presenta el 31 de agosto. Los analistas pueden ir mensualmente cambiando sus pronósticos, pero el hacedor de política pública no es serio que esté cambiando sus proyecciones con esa frecuencia.

Para que el último turismo tenga una actividad más normal, ¿habrá que esperar al último trimestre del año, al primero del año próximo o ni siquiera ahí ven que se normalice?

-Estamos haciendo desde fines del año pasado todo lo posible para apuntalar al sector en lo que tiene que ver con el turismo interno. La pregunta de cuándo se va a normalizar, implica sin lugar a duda, la recepción de turistas extranjeros y eso es un escenario que está sujeto a lo que suceda con la pandemia. Lo que podemos hacer es dar los apoyos e incentivos posibles para apuntalar al sector, que transcurra por la pandemia e incentivar que los uruguayos realicen el mayor turismo interno posible. Eso se anunció el año pasado, con medidas para las empresas, principalmente las pequeñas, los trabajadores y los consumidores. Por ejemplo, los $ 8.000 de subsidio para cuando incorporar un nuevo trabajador, el IVA 0% en alojamientos y otros rubros para que el consumidor tenga ese beneficio, la exoneración del IRPF y del IRNR para los alquileres por temporada, línea de préstamos con garantía estatal.

-Se ha referido a la importancia de recuperar el empleo. A mitad de año se vendrá la negociación salarial, ¿cuál va a ser la pauta del gobierno, aumentos diferenciales por sectores o algo distinto?

-La discusión aun está a nivel interno con el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social por lo cual no es el momento para compartir cual van a ser las pautas. Sí puedo decir que el foco en esos lineamientos va a seguir siendo el empleo. Tenemos que recuperar la mayor cantidad de empleo posible en este año de recuperación económica. Quisiera destacar la conducta de los tres actores que nos sentamos en la mesa de negociación salarial: el gobierno, el sector empresarial y los trabajadores. Los tres coincidíamos en que la prioridad es el empleo. Esperamos que en el tercer trimestre se alcance el nivel del Producto que teníamos previo a la pandemia y hemos acordado en ese diálogo tripartito que en cuanto se recupere la actividad económica, se comienza a recuperar el salario real que se va a ver castigado en esta situación de pandemia. Esto tanto para la negociación salarial con el sector privado como con el público, de manera que se termine el período de gobierno sin pérdida de salario real.

Perfil
Azucena Arbeleche, candidata a Ministra de Economía por el Partido Nacional. Foto: El País
La primera mujer ministra de Economía
Nombre:Azucena María Arbeleche
Estado civil:Casada, tres hijos
EstudiosEs licenciada en Economía por la Universidad de la República y magíster en Macroeconomía Aplicada por la Universidad Católica de Chile.

En 2001 ingresó al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), a la Asesoría Macroeconómica para ver temas de deuda a pedido del entonces jefe de la misma (y su exprofesor) Isaac Alfie. Se fue en 2003 y volvió a fines de 2005 convocada por el entonces titular del MEF, Danilo Astori para la Unidad de Deuda (recién creada), que luego dirigió entre 2011 y junio de 2014. Allí ingresó a la arena política y el entonces candidato Luis Lacalle Pou dijo que sería su ministra de Economía en caso de ganar las elecciones. Luego de la derrota ante Tabaré Vázquez, Arbeleche siguió como asesora y una de las personas de más confianza de Lacalle Pou que la designó el 1° de marzo de 2020 al frente del MEF, y es la primera mujer en llevar adelante la conducción de ese ministerio.

-¿Van a extender el seguro de desempleo parcial más allá del 31 de marzo, que es una de las propuestas del Partido Colorado?

-Hay varias propuestas. El miércoles conocíamos las propuestas del Partido Colorado. Cabildo Abierto ha dado a conocer algunas propuestas. Estas propuestas son elementos que el equipo económico y el de gobierno ya las tiene arriba de la mesa. No es el momento para que comparta por dónde estamos pensando, porque corresponde un diálogo de todo el gobierno y la oportunidad del anuncio de esas medidas va a ser el que el gobierno entienda que corresponde. Me importa refrescar lo que ha sido lógica en el anuncio e implementación de medidas. El 13 de marzo conocemos los primeros casos de coronavirus, el 19 de marzo anunciamos las primeras medidas (aplazamiento de pago de impuestos, exoneración de aportes, financiamiento con garantías del gobierno), a los pocos días salimos con otro conjunto de medidas como los préstamos para empresas unipersonales, el seguro parcial, se elevaron a lo largo del año proyectos de ley de exoneración de aportes patronales para determinados sectores. La lógica no ha sido la de un paquete de medidas, ha sido la de ir anunciando medidas de acuerdo con cómo iba evolucionando la pandemia. En este momento, como ha sido la misma situación a lo largo de 2020, no estamos esperando a que aparezcan propuestas de afuera, seguimos internamente trabajando medidas que oportunamente vamos a anunciar. No estamos ante un cambio en lo que ha sido el abordaje de la política económica a la pandemia. Se seguirán anunciando medidas como lo hicimos en 2020, pero el abordaje del equipo económico a la pandemia sigue siendo el mismo.

La ministra Azucena Arbeleche hizo un balance de lo ocurrido en 2020 con la economia y la pandemia. Foto: susana Troude / Presidencia
El lunes la ministra de Economía y Finanzas Azucena Arbeleche hizo un balance de lo ocurrido en 2020 con la economía y la pandemia. Foto: Susana Troude / Presidencia

-¿La economía necesita un impulso adicional desde el sector público, es decir más inversión pública, o no?

-Vuelvo a mi respuesta anterior. A medida que avanza la pandemia el gobierno da a conocer nuevas medidas de apoyo, sobre todo a las pequeñas y medianas empresas y medidas para facilitar la inversión. Ahora, la inversión tiene que venir por el lado de lo público y de lo privado. En 2020 ha habido varios cambios normativos en vivienda promovida, en proyectos de grandes construcciones y el decreto de promoción de inversiones. No hay un cambio en el abordaje, sí vamos agregando nuevos elementos en este abordaje de la pandemia.

-El año pasado la inversión pública cayó 7% respecto a 2019, ¿no ven necesario, como la economía va a crecer menos, un aumento de la inversión pública?

-En inversión pública, el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) tiene su plan de obras y eso es lo que se va a hacer. No se va a inventar nada nuevo en materia de inversión pública que no esté en el plan. El plan de obras está, lo define el MTOP y en lo que estamos trabajando, no de ahora, desde hace varios meses, es seleccionar los mejores instrumentos para acelerar la inversión pública y hacerla lo más eficiente posible. Eficiente en que se acelere y que sea menos costosa. Tenemos los proyectos PPP (participación público-privada) que ya hay algunos circuitos viales, estamos trabajando para realizar acuerdos para mantenimiento de obras lo que se llama contratos Crema y en ver cómo la Corporación Nacional para el Desarrollo (CND) focaliza su trabajo en infraestructura y lo hace de la forma más eficiente posible. Pero aquí no se puede inventar la pólvora. Lo que haga la CND si el proyecto en sí no es rentable, si los flujos de ese proyecto no pagan la inversión, lo paga el gobierno nacional y está bien que así sea. Y no todos los proyectos de obra pública van a ser rentables desde el punto de vista económico, pero la rentabilidad que uno mira como gobierno es la total, es otra. El gobierno también tiene que apoyar los proyectos que no son rentables por sí mismos. Hace varios meses que venimos analizando cuáles son los mejores instrumentos para avanzar.

-A lo que voy es que no se está pensando en decir “vamos a agregar esta otra obra que quedó fuera por la restricción presupuestaria porque ahora hay que impulsar la economía”.

-El plan de obras es el que está previsto por el MTOP, que puede tener las modificaciones que el MTOP entienda. Pero, lo que me importa que quede claro es que hace meses que venimos trabajando en cuáles son los mejores instrumentos para que la obra pública se pueda ejecutar de la forma más rápida posible y con menor costo para el gobierno.

-Para dejarlo en claro, ¿hay un plan de reactivación de la economía o no?

-El plan de reactivación de la economía empezó el 19 de marzo. Desde el 19 de marzo estamos con medidas para sostener la pandemia y a la vez sostener los motores de la economía.

-No hay un plan nuevo, no se va a anunciar “este es el plan que tenemos para reactivar la economía”…

-En unas semanas, un mes o dos meses se pueden agregar y se van a agregar nuevas medidas como hemos agregado a lo largo de todo el 2020. Hemos anunciado medidas a lo largo de todo 2020 que van a continuar. La novedad del lunes pasado es que se explicitó algo que era evidente: al seguir la pandemia el gobierno está dispuesto a apoyar al sector productivo, a los sectores sociales más vulnerables para transcurrir la pandemia. Se anunció el monto de US$ 540 millones. ¿Ese es el monto que finalmente será? Por supuesto que no sabemos y ahí el concepto es que se van a destinar los fondos que sean necesarios. En 2020 además de atender la pandemia, el gobierno estuvo trabajando en el frente de atraer inversiones y en el de reformas estructurales. Y es en estos tres andariveles que va a seguir trabajando el gobierno: en la atención inmediata a la pandemia, en la recuperación de la actividad, particularmente en lo que son las inversiones, y en reformas estructurales que es lo que nos va a permitir el crecimiento hacia adelante.

La reforma que se viene: diseño de política económica con cuidado ambiental
Azucena Arbeleche, ministra de Economía. Foto: Darwin Borrelli

-Dijo que se necesitan más reformas estructurales, ¿en qué está pensando?

-Hay algunas que se presentaron en 2020, van a continuar en el próximo año y quizás hasta lleven un tiempo más como es la del mercado de combustibles. La ley de Presupuesto y la ley de urgente consideración pusieron determinadas bases sobre las que se van a ir implementando las reformas. Hay un aspecto que es el diseño de la política económica incorporando el tema ambiental. Está funcionando en el MEF un grupo de trabajo donde está la Asesoría Macroeconómica, la Asesoría Tributaria y la Unidad de Gestión de Deuda, que está liderado por un economista especialista en temas ambientales que es el asesor Marcelo Caffera.

-¿Pero están pensando en exoneraciones tributarias para ciertos aspectos que favorezcan el medio ambiente, por ejemplo para el recambio de vehículos a eléctricos o para poner impuestos y desincentivar consumos como sucedió con las bolsas plásticas?

-Todos esos instrumentos están sobre la mesa. Esto se está haciendo en coordinación con el ministro (de Ambiente, Adrián) Peña, el subsecretario (de Ambiente, Gerardo) Amarilla y todo el equipo del Ministerio de Ambiente. Pero, más allá de los incentivos y los castigos que se puedan implementar, de este enfoque economicista, hay elementos como el que se propone a la Asamblea General en el mercado de combustibles que es el estudio de un impuesto a las emisiones de CO2 (carbono). Hemos presentado la posibilidad de que los actuales impuestos que tienen los combustibles...

-Imesi en las naftas e IVA en el gasoil…

-Que esos impuestos se relacionen con la emisión de CO2 de esos combustibles. Es un trabajo donde también está el Ministerio de Industria, Energía y Minería involucrado. La idea no es concebir al ambiente como un tema aparte, si no incorporar al tema ambiental en todo lo que es el diseño de la política económica. En el caso de los combustibles, la idea es que parte de ese impuesto o puede ser la totalidad esté relacionado con las emisiones de carbono. Esto es algo que cada vez más los países desarrollados están mirando y de alguna manera el país que no esté con estos estándares de castigar el uso de combustibles fósiles va a quedar rezagado y va a tener un impacto hasta en los productos que exporta. Toda la agenda climática, además con un cambio de gobierno en Estados Unidos, tiene una fuerza muy grande y desde el MEF nos estamos preparando para darle esa impronta distinta al tema ambiental.

Críticas

El gasto para que Uruguay enfrente la pandemia

-El tope de aumento del gasto público que impone la regla fiscal es de 2,3% anual, el año pasado fue de 0,4% el incremento y este año se prevé una reducción de 0,8%. ¿No hay margen ahí para decir "aumento más el gasto para dar impulso a la economía"?

-Hay margen y ese margen lo hemos presentado. Desde el momento que decimos: tenemos dos cajas distintas, una la del gasto permanente, estructural, sobre la que tenemos que generar ahorros y otra caja que es la del Fondo COVID-19 que, al decir que va a ser todo lo que sea necesario para enfrentar la pandemia, sin duda que hay margen para que ese gasto sea mayor. También hay margen para que el endeudamiento sea mayor. El endeudamiento autorizado para el gobierno central es mayor al que presentamos en la ley de Presupuesto el año pasado, pero además dijimos que podría ser mayor producto de la pandemia. Hay un artículo de la ley de Presupuesto que establece cuánto puede ser el endeudamiento neto del gobierno central que son US$ 3.150 millones, hay otro artículo que dice que en situaciones extraordinarias se puede aumentar eso en un 30%. La propia ley nos da margen. Lo estructural está mejorando, está generando ahorros y eso nos permite que la otra caja, que es la de la pandemia, va a tener todo lo que sea necesario. Esa otra caja tiene una estimación, pero no se queda ahí el número. Los recursos que se necesiten van a estar en el Fondo COVID-19. Acá se ha instalado una dicotomía falsa entre el ahorro que se ha anunciado de US$ 660 millones y el gasto por la pandemia. Se ha instalado una discusión de que hay un enfoque en el que solo se mira las cuentas públicas y eso es absolutamente equivocado. Si no generamos ese ahorro en lo estructural, no vamos a poder financiar la pandemia. ¿Con qué recursos financiamos la pandemia, con más impuestos? Ese es el camino que nosotros desechamos. Por eso en lo que se puede ser más eficiente, se lo es, para poder apoyar en el Fondo COVID-19. Decir que solo importa lo fiscal, es no entender que solamente un manejo prudencial de las cuentas públicas es lo que va a permitir apoyar las políticas sociales y dar los apoyos al sector productivo. Manejar las cuentas públicas es ni más ni menos que cuidar los recursos que tenemos. Los recursos son finitos, esos recursos los cuidamos porque tenemos que apoyar las políticas sociales, porque tenemos que apoyar a las empresas que si no, se nos quedan por la mitad.

La respuesta a las críticas de Guido Manini y la "ortodoxia económica"

-Recién decía que entiende que hay una falsa dicotomía entre el cuidado en lo fiscal y el gasto por la pandemia. Uno de los que la mencionó fue Guido Manini que es un socio de la coalición. ¿Qué piensa cuando un socio de la coalición sale públicamente a hablar de ello y a decir que el equipo económico se maneja con ortodoxia, cuando podría hacerlo en otro ámbito?

-Los planteos de Cabildo Abierto, del Partido Independiente, del Partido Colorado también se hacen en ámbitos reservados. Tenemos un gobierno de coalición donde a nivel de gabinete hay un muy buen diálogo entre todos los ministros de todos los sectores y también hay un muy buen diálogo del equipo económico con los legisladores de la coalición. Una cosa no quita la otra, puede haber planteos que se hagan internamente y otros públicamente. Los temas que se están presentando públicamente, son temas que están arriba de la mesa y sobre los que se están trabajando.

-Pero, ¿le molesta que lo traten al equipo económico de ortodoxo por parte de uno de los socios de la coalición?

-No, de ninguna manera. Los comentarios que se hagan no tienen por qué molestar, porque hay un muy buen diálogo.

-¿Se sienten identificados en esa definición de ortodoxia económica?

-No, no nos sentimos identificados. Nos sentimos identificados con una visión muy pragmática. Realmente, cómo no se puede ser pragmático cuando estamos atravesando una de las pandemias más críticas que ha tenido la humanidad. Que no me sienta identificada con la visión ortodoxa, no quiere decir para nada que me molesten los comentarios de Manini.

-Habló de una “respuesta contundente” a la pandemia. Dentro de esa respuesta se incluyó un 1% del PIB, US$ 500 millones, en garantías de crédito. La oposición y diversos analistas han criticado porque eso no se desembolsa, ya que es un pasivo contingente, que en realidad el gobierno no sabe si lo va a tener que poner. Para que tenga que poner US$ 500 millones tendría que pasar que todos los créditos otorgados con esa garantía no se paguen, lo que parece bastante inverosímil salvo que los bancos estén dando muy mal los créditos. ¿Tiene sentido poner eso como un recurso cuando el dinero no se puso efectivamente?

-Fuimos muy claros y transparentes en la presentación de los números. Lo que dijimos fue que los recursos que se pusieron a disposición para enfrentar la pandemia fueron los US$ 1.217 millones (2,3% del PIB) y se agregó que se había perdido recaudación de la DGI por US$ 2.000 millones. Las aclaraciones están bien hechas: lo que es Fondo COVID-19, que es lo que se gastó, son US$ 711 millones (1,3% del PIB), inclusive en ese fondo hay un pie de página que aclara que lo que se puso como licencia de la construcción, el 70% se espera recuperar, porque también hubo críticas de que se engañó con esa cifra, quizás no se leyó ese pie de página. Cuando se recupere lo que corresponde de la licencia de la construcción por parte de trabajadores y empresarios, eso se va a poner como un ingreso en el Fondo COVID-19, como hubo otros. Por otra parte, claramente se presentó que se dieron préstamos garantizados por unos US$ 689 millones, de los cuales unos US$ 506 millones son garantías del Estado. Los números están claros y no admiten discusión.

-Eso está claro, pasa que una cosa es si uno dice la respuesta de Uruguay ante la pandemia es de 2,3% del PIB o es de 1,3% del PIB…

-Están todos los números al alcance de cualquier ciudadano, cualquier analista y puede leer lo que estamos presentando. Acá no hay ningún engaño, ni falta de información.

-Respecto a la comparación con otros países…

-Bueno ahí está el punto...

-Una cosa es decir es 2,3% del PIB y otra cosa es decir es 1,3%. Capaz 1,3% del PIB no luce tan contundente como el 2,3%.

-Si la pregunta es, qué es lo que hay que comparar internacionalmente, la respuesta es: en la comparación internacional primero hay que tener en cuenta qué es lo que se toma en la metodología con la cual se está comparando, segundo hay que tomar en cuenta el punto de partida que tenía esa economía en el inicio de la pandemia, cómo era el sistema de salud, la cobertura de seguridad social que tenía esa economía. Claramente Uruguay está en esa materia mucho mejor posicionado que varios países de la región, no por algo que viene de los últimos años, si no que tiene muy larga data. Tercero, para la comparación uno tiene que ver la evolución que tuvo la pandemia en el Uruguay y tanto en lo que tiene que ver con los casos por millón de habitantes, como el índice de letalidad (la cantidad de fallecidos por millón de habitantes), Uruguay está muy bien en la comparación internacional. En síntesis, hay que ser cuidadoso con las comparaciones internacionales y los números están claros y a la vista de todos.

-Yendo al Fondo COVID-19 donde hay US$ 711 millones gastados en 2020, se incluyen US$ 213 millones de pérdida por baja de recaudación del BPS, ¿está bien incluirlo, porque ha recibido críticas del Frente Amplio de que no es un recurso que le llegó al ciudadano o a las empresas?

-Agradezco la pregunta, porque para mi sorpresa escuché comentarios de ese tipo, cuando lo que va como gasto del Fondo COVID-19 no es lo que quiere el MEF, es lo que aprobó unánimemente el Poder Legislativo. En el artículo 1 de la ley que crea el Fondo COVID-19 se indican exactamente los cinco criterios que se van a registrar en el fondo y el quinto criterio dice que “la caída de recaudación del BPS derivada de la actividad económica” va en el fondo. Inclusive, la caída de recaudación de los US$ 2.000 millones de la DGI, también está asociada a la pandemia, porque no es de un ciclo económico aislado de la pandemia. Si los legisladores hubieran estimado conveniente que la caída en la recaudación de la DGI asociada a la pandemia fuera parte del Fondo COVID-19, también se podría haber puesto. Es más difícil la medida y me parece oportuno que no se haya incorporado.

-En el registro no hay duda que está cumpliendo con la ley, que fue votada por todos los partidos, ahora, desde el lado del análisis, presentarlo como que se pusieron US$ 711 millones, quizás son US$ 500 millones.

-La metodología está bien clara, tanto en la ley como en los números que presentamos. No hay dos lecturas en esto. Se puede ir directo al Fondo COVID-19 y decir cuánto es la asistencia en tapabocas, respiradores y se puede tener el número, cuánto fue la asistencia en los instrumentos del Mides y son US$ 144 millones. Aquí están todos los números están abiertos y cada uno puede tomar lo que le parezca apropiado.

Pablo Bartol, Azucena Arbeleche y Robert Silva. Foto: Leonardo Mainé.
La ministra de Economía, Azucena Arbeleche y el trabajo conjunto con el ministro de Desarrollo Social, Pablo Bartol. Foto: Leonardo Mainé.

-El Mides destinó a la pandemia US$ 144 millones, ¿no es muy poco para paliar la situación de las personas vulnerables, no se necesitan más recursos todavía, teniendo en cuenta que además aumentó la cantidad de beneficiarios?

-Primero, las transferencias aumentaron casi 60% en monto, qué básicamente se dio en dinero para que las personas pudieran consumir más alimentos, a través de la aplicación TuApp. Adicionalmente se reforzaron los instrumentos que ya estaban que son las asignaciones familiares Plan de Equidad y la tarjeta Uruguay Social. En términos de cobertura, antes se llegaba a 600.000 beneficiarios y ahora se llega a unos 840.000, también hubo un aumento muy importante en la cantidad de beneficiarios. Los 840.000 son los titulares del hogar y los menores de 18 años, pero si además consideramos otras personas que se encuentran en el hogar, se está llegando a 1.100.000 personas. Hubo una respuesta fuerte de parte del Mides. Se siguen implementando medidas. Esto tiene que verse de la mano de medidas como lo que se anunció en enero de la alimentación en las escuelas que ahí se hizo un esfuerzo enorme para potenciar ese instrumento, ya que nos asegura de estar llegando directamente al niño. Aquí hay el enfoque de las políticas sociales es el de ser lo más focalizado posible y a su vez de llegar a los niños y no que no se sepa a quién le llega.

-Lo que uno ve por otro lado es que hay 300 ollas populares. Si hubiera más recursos quizás no habría necesidad de tantas ollas populares. Es el balance que se puede hacer.

-Las ollas populares han sido apoyadas y seguirán siendo apoyadas por el gobierno. Claramente nos gustaría que las personas no tuvieran que recurrir a las ollas populares y sí tuvieran un empleo, un salario digno.

-Pero mientras eso no ocurre porque la economía recién está empezando a recuperarse, ¿no ven necesario un apoyo adicional a esas personas mientras la economía no llegue al nivel pre-pandemia?

-El apoyo adicional a los sectores más vulnerables fue anunciado para los meses de enero y febrero, está contemplado dentro del anuncio del Fondo COVID-19 de 2021 y son de las tareas en marcha en donde se va a comunicar para los siguientes meses cuáles son los apoyos. Hay un trabajo muy coordinado del Mides, con la OPP, con el MEF para ver cuáles son los instrumentos más apropiados. Van a haber algunos cambios y corresponde que el ministro (de Desarrollo Social, Pablo) Bartol los anuncie.

-En la canasta TuApp, que fue innovadora en el sentido de hacerlo con el celular, las personas van al comercio del barrio, etc., ¿no es necesario llevar el monto de $ 1.200, que está desde que empezó, al doble al menos?

-Reitero: todas estas medidas están siendo revisadas continuamente y hay un trabajo coordinado con el Mides y OPP en políticas sociales.

Clave

El escenario internacional favorable para endeudarse

-Hay tasas de interés bajas a nivel internacional y anuncios de que se mantendrán ¿es el momento de salir a tomar deuda para incrementar las reservas, más allá de las emisiones ya previstas?

-Es un momento de un buen contexto internacional porque hay bajas tasas de interés a nivel internacional y donde el riesgo país de Uruguay en la comparación con otros países emergentes estamos bien posicionados. Hay un contexto favorable para un endeudamiento en el mercado de capitales. Recalco lo que fue el manejo del endeudamiento el año pasado. Había una situación que nos permitió acceder, apenas supimos de los primeros casos de coronavirus, a endeudamiento a tasas muy convenientes con los organismos multilaterales de crédito y esperar a que hubiera un contexto de mercado de capitales más favorable para ahí sí hacer una emisión en el mercado internacional. A nivel del mercado local se han realizado colocaciones muy importantes y hemos tenido una reducción de la tasa de interés bien significativa.

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