METODOLOGÍA
El fundador de la empresa de comercio electrónico dijo que sería “imposible producir resultados en un entorno tan dinámico como el Internet sin gente extraordinaria”.
Trabajar en Amazon, empresa de comercio electrónico que opera a nivel mundial, es el sueño de muchos. Jeff Bezos, su fundador, en una carta a sus accionistas, clientes y empleado en 1998, que recogió el portal CNBC, explicó que sería “imposible producir resultados en un entorno tan dinámico como el Internet sin gente extraordinaria”. Además, contó quien entrevista en su compañía debe hacerse tres preguntas antes de contratar a alguien.
Para ese entonces, el equipo de Amazon estaba compuesto por 2.100 personas. El hombre más rico del mundo, según Forbes, comentó: “Poner la vara alta en nuestro enfoque de contratación ha sido y seguirá siendo el elemento más importante del éxito de Amazon.com”.
La primera pregunta que plantea Bezos en la carta es la siguiente: ¿admirarás a esta persona? “Si pensás en las personas que has admirado en tu vida, probablemente sean individuos de los que has podido aprender o tomar un ejemplo”, dijo. Además, expresó que él siempre se esforzó por trabajar solo con personas que admira y animó a la gente en su empresa “a ser igual de exigente”. También cree que “la vida es definitivamente demasiado corta para hacer otra cosa”.
¿Esta persona aumentará el nivel promedio de efectividad del grupo al que ingresa? Esa es la segunda pregunta que la persona se debe hacer. “Le pido a la gente que visualice la empresa dentro de 5 años. En ese momento, cada uno de nosotros debería mirar a nuestro alrededor y decir: ‘¡Los estándares son tan altos ahora! ¡Me alegro de haber entrado cuando lo hice!’”.
La tercera y última pregunta es en qué área esta persona podría ser una superestrella. “Mucha gente tiene habilidades, intereses y perspectivas únicos que enriquecen el entorno laboral para todos de nosotros. A menudo es algo que ni siquiera está relacionado con sus trabajos”, señaló Bezos.
Asimismo, contó que en ese momento uno de sus empleadas era campeona del Concurso Nacional de Ortografía. “Sospecho que no la ayuda en su trabajo diario, pero hace que trabajar aquí sea más divertido si ocasionalmente puedes atraparla en el pasillo con un desafío rápido: ‘¡onomatopeya!’”.