Con un padre arquitecto y un tío galerista, Santiago Schapira (cordobés, 39 años) lleva la sensibilidad estética en la sangre. En 2006, fundó Yerra Rugs, su propio negocio de alfombras de cuero con pelo artesanales que vende al mundo.

A su gusto por lo estético y lo creativo, sumó estudios en Administración de Empresas y el deseo de tener su propio negocio ligado a la exportación.

Esa fusión resultó en Yerra Rugs, una marca de alfombras con diseño contemporáneo hechas con cueros naturales y otros derivados de esa materia prima. En 2013, Schapira trasladó la principal planta de producción de Yerra a Zonamérica; y hace tres años hizo lo propio y se radicó en Uruguay.

Ha logrado vender sus creaciones a clientes como Louis Vuitton en París, sin embargo, en su loft no tiene alfombras, admite. "Tengo muy pocas cosas, pero muy bien elegidas", asegura.

Lea la entrevista completa mañana en la edición impresa de El Empresario o ingrese a www.elpaisnegocios.com.uy.

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