AFTER-WORK

El restaurante Buena Costumbre cerró sus puertas por el momento, pero el hábito de comer rico, sano y casero sigue en pie. La variante en tiempos de COVID-19 es que sus platos llegan a domicilio.

El negocio liderado por Yaela Neves y Verónica Rodríguez Frau se ganó fama desde su local de Palermo; ahora las emprendedoras crean y entregan cada semana un nuevo menú.

«Nuestro fuerte son las pastas y elegimos un menú que ofrece dos opciones», contó Rodríguez Frau. Una siempre es inamovible: los malfatti, el plato más vendido en Buena Costumbre.

El combo de la casa es un verdadero banquete y ofrece sopa, plato principal y postre ($ 680), sin embargo, los clientes tienen la libertad de armar su propio pedido o incluso encargar un solo plato. Por fuera del combo, la porción de sopa cuesta $ 160 (por dos porciones hay descuento y vale $ 280); el plato principal ronda los $ 420 y los postres cuestan unos $ 150. Cuantas más porciones se pidan, menor será el precio unitario final.

«Sumamos pastas frescas y cada semana agregamos nuevas opciones; lo mismo ocurre con los postres», puntualizó Rodríguez Frau.

El menú de este fin de semana incluye sopa de tomate, canelones de ragú de cerdo o malfatti de espinaca, ricota y parmesano en salsa rosa. El postre será crumble de manzana, flan con dulce de leche o super brownie (brownie con dulce de leche y merengue).

En tanto, la pasta fresca serán tortelines de ragú de cerdo, sorrentinos de pollo al ajillo para cocinar o congelar (para dos personas $ 420 sin salsa o $ 670 con salsa filetto). Además, raviolones dúos de boniato y cebolla caramelizada (para dos $ 400 sin salsa; con salsa roquefort $ 700).

Por el momento los barrios Palermo, Parque Rodó, Pocitos, Punta Carretas, Cordón, Centro y Ciudad Vieja son los alcanzados por el delivery de Buena Costumbre. Los pedidos se toman hasta el día anterior a las 15 horas y se entregan entre las 11 y 14 horas.