CLAVE

Uruguay ocupa el tercer puesto entre los países de Latinoamérica en lo que se refiere a transformación digital y el 47° en el ranking global, según el Informe de la Sociedad Digital en Latinoamérica (#ISD), desarrollado por Fundación Telefónica Movistar.

No es secreto que la pandemia aceleró el proceso de las transformaciones digitales, inclusive en el mundo del trabajo. Un 53% de los uruguayos actualmente utiliza Internet para adquirir bienes y servicios. En tanto, el 91% de las transacciones online se realizan con pagos electrónicos. A nivel local, además hay 138 suscripciones a servicios de telefonía móvil cada 100 habitantes y 97,6% suscripciones a servicios de banda ancha móvil por cada 100 habitantes. Mientras tanto, un 90% de los uruguayos dispone de un teléfono celular inteligente.

Estos son algunos de los principales datos que arrojó el “Informe de la sociedad digital en Latinoamérica” de Fundación Telefónica Movistar, que presentó en el marco de un panel que contó con la presencia de Mercedes Aramendía, presidenta de la Unidad Reguladora de Comunicaciones (Ursec), Guillermo Varela presidente de la Cámara de la Economía Digital del Uruguay (CEDU) y José Juan Haro, director de Asuntos Públicos y Regulatorio de Telefónica Hispam.

DESAFÍOS

Más allá de la destacada posición que ocupa Uruguay en el desarrollo digital, Aramendía, Varela y Haro analizaron los desafíos que tiene Uruguay en un horizonte próximo, como consecuencia de las oportunidades que ofrecen las comunicaciones 5 G, el metaverso y la inteligencia artificial (IA), junto con la sostenida expansión de las ventas digitales.

La presidenta de la Ursec anunció que se está trabajando desde el gobierno para que “Uruguay sea un hub regional de Tecnología”.

Aramendía se mostró partidaria del trabajo en conjunto en una relación de confianza y de diálogo, entre sector público y privados, para trabajar en los distintos desafíos tecnológicos planteados en la nueva era de las comunicaciones, que también van de la mano de cambios culturales.

“Tenemos una buena base (de trabajo) porque hay buen nivel de conectividad, buena infraestructura, empresas nacionales e internacionales que nos han elegido y trabajan a diario para que el Uruguay (digital) se siga desarrollando; tenemos también buenos servicios y una reconocida industria del software”, sostuvo la presidenta de la Ursec.

BRECHA DIGITAL

Los tres panelistas coincidieron en las fortalezas de Uruguay en seguridad jurídica, la estabilidad institucional y las fuertes inversiones en infraestructura digital. Sin embargo, también marcaron algunos temas a profundizar como la reducción de la brecha digital desde la inclusión social, la adquisición de conocimientos y habilidades digitales, la consolidación de un potente ecosistema digital, los estímulos a nuevas inversiones en infraestructura digital, así como la concreción de una política de Estado con foco en una regulación que apoye la transformación digital.

Tras marcar diferencias entre la evolución digital entre centros urbanos y zonas rurales, el director de Asuntos Públicos y Regulatorio de Telefónica Hispam destacó que es necesario superar la disparidad para profundizar la transformación de la sociedad digital. “Las telecomunicaciones dejaron de ser un negocio vertical para ser un sector transversal, ya que es un sector que está presente en todas las actividades”, comentó Haro.

COOPERACIÓN

La potencialidad de las comunicaciones 5 G, el metaverso y la realidad virtual requieren de la cooperación y la inversión tanto pública como privada, así como reglas claras para una competencia sana, enfatizó Haro.

“Sin competencia no hay desarrollo, aunque es preciso una política sustentable e inclusiva en todo el territorio para democratizar el acceso a la red de modo de hacer a ésta rentable y sostenible”, apuntó el ejecutivo.

Haro indicó que la infraestructura digital “es una carretera” que luego es preciso aprovechar con el desarrollo de contenidos de valor con foco en las necesidades de las personas.

En esa misma dirección, el presidente de la CEDU hizo hincapié que es un tema prioritario tanto la capacitación como la captación de talentos para seguir recorriendo una senda de fuerte crecimiento en el ecosistema digital emprendedor.

Varela sostuvo que en mayo de 2020 “la economía movió transaccionalmente más dinero electrónico que físico, esto es dinero cash y tarjetas físicas presentes (de crédito y débito), lo cual llevó a las empresas a multiplicar por 15 y por 20 su facturación electrónica”.

Ante el explosivo aumento de las ventas del e-commerce tanto la infraestructura digital como las soluciones de la industria del software estuvieron a la altura de las exigencias. Sin embargo, los problemas, según explicó Varela, se presentaron en el sector logístico con las entrega a tiempo de los paquetes de los bienes adquiridos electrónicamente, lo cual se pudo superar en “algo menos de dos meses” con la contratación de más personal y nuevas infraestructuras.