El cambio de fabricante, luego de 20 años y a concretarse desde el próximo 1° de enero, involucra un negocio que mueve unos US$ 5.500 millones
Un negocio que mueve cerca de US$ 5.500 millones es uno que cualquier persona o empresa quisiera proteger. Y es justamente un negocio de este tipo el que tiene en medio de una disputa a las firmas de juguetes Habro y Mattel, luego de que la primera le arrebatara la licencia para fabricar las muñecas de las princesas Disney a Mattel, la cual era la encargada de ese proceso desde 1996.
El próximo 1 de enero esta antigua asociación pasará al olvido y ahora será el turno de la compañía Hasbro, la cual tendrá la franquicia de estas muñecas, la segunda más rentable de Disney después de Mickey Mouse.
De esta forma, en pocas semanas, Elsa, Ariel, Jazmín y Bella emprenderán su nuevo rumbo con Hasbro, quien anteriormente trabajaba con los juguetes para niños de las marcas Nerf y Transformers.
La decisión de Disney se habría originado luego de que Hasbro le propusiera una serie de ideas nuevas como reintegrar al comercio antiguos modelos y lanzar más de una versión de las exitosas princesas. (El Mercurio/GDA)
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