Se estima que sus ventas se triplicarán, por lo que esta compañía sueca fue valorada en US$ 200 millones, según Forbes

En una época en que los relojes son cada día más usados como artículo de moda que como accesorio para ver la hora, DW se enfocó en hacer relojes bonitos, pero baratos. "Si nadie va a ver la hora en los relojes pero estos sí se van a ver en las muñecas, hay que hacer relojes que se puedan cambiar todos los días", dice Filip Tysander, dueño y fundador de la empresa.

Así, la empresa creada en 2009, y con solo US$ 15.000, llegó a vender más de un millón de relojes en 2014, con US$ 70 millones en ingresos.

Este año, según Forbes, las ventas de la compañía se triplicarán, lo que ha hecho que esta empresa haya sido valorada en, al menos, US$ 200 millones.

Aunque se anuncia DW como una empresa sueca, los relojes se fabrican en China, lo que permite precios que promedian los US$ 60. Su reloj más caro, el Draper, cuesta US$ 299.

Y en redes sociales DW también gana: su cuenta de Instagram ha sumado más de un millón de seguidores, casi cuatro veces el de los competidores MVMT y Fossil.

EMPRESASEl Mercurio / GDA