INN CONTENT PARA NESTLÉ

Si bien hasta hace poco la tradición imponía diferenciar entre el proceso educativo y la primera experiencia laboral, el paradigma ha comenzado a cambiar. El programa de Nestlé en apoyo a la llamada educación dual es un buen ejemplo, que marca la ruta a seguir entre empresas y estudiantes.

El concepto de educación dual se basa en la idea de que, mientras el joven adquiere conocimientos teóricos, la empresa puede tener un rol importante en su formación profesional.

“En Nestlé consideramos que la formación dual es también un gran habilitador del futuro del trabajo”, explica María Eugenia Rodríguez, gerente de Comunicaciones de la empresa. “Impacta positivamente sobre la empleabilidad del joven y también sobre el pool de talento de la compañía, su cadena de valor, los objetivos académicos de las instituciones y en la calidad de los programas de formación profesional”, acota.

Se trata de un salto conceptual importante, porque la empresa se convierte en un espacio de formación. Es también una habilitadora para el futuro del joven, quien eventualmente podría convertirse en un agente de cambio en un mundo cuyas transformaciones vertiginosas son desafiantes.

La iniciativa comenzó en 2020 cuando Nestlé se sumó al programa Acercando Educación y Trabajo, con la articulación de Inefop, Fundación Forge y las Cámaras de Comercio Suiza y Alemana. De aquel plan egresó la primera generación de auxiliares de logística para el centro de distribución de la empresa.

Al año siguiente, Nestlé se unió al bachillerato tecnológico Anima para dar un paso más y sistematizar la práctica. “Nos entusiasma ver los resultados de esta modalidad formativa que permite que el joven adquiera capacidades técnicas y habilidades blandas en espacios complementarios, favoreciendo así su empleabilidad”, explica Rodríguez.

“Creemos en la integralidad de este modelo de formación que, desde la óptica de empresa, contribuye significativamente al acceso a una fuerza laboral competente, a participar en el desarrollo de estándares de formación, incrementar la productividad y el entusiasmo del equipo y, finalmente, a contribuir con una sociedad más próspera”.

Hay otro factor implícito en este proceso, que es el de la adquisición de las llamadas habilidades blandas, cada vez más valoradas en el mundo empresarial. Se trata de aprender sobre habilidades sociales y comunicacionales que permitan mayor fluidez en el proceso de trabajo. Al hacerlo sobre la práctica, los estudiantes adquieren estas aptitudes desde un lugar más activo y, por lo tanto, las hacen suyas con mayor velocidad.

Con esta clase de iniciativas, Nestlé apunta a liderar procesos de transformación cultural y digital. Agilidad, resiliencia y competitividad aparecen como factores clave en la apuesta de esta empresa por jóvenes que necesitan combinar las habilidades duras (por ejemplo, el uso de plataformas digitales y el logro de objetivos) con las sociales.

“Invertir en los jóvenes dentro de la empresa, los jóvenes de nuestras cadenas de suministro y los jóvenes en la sociedad en general”, afirma Rodríguez, “crea valor para todos. Como empleador podemos marcar una diferencia positiva y también podemos utilizar nuestra escala para inspirar a todos los sectores de la sociedad”.

Para Nestlé esta apuesta tiene también que ver con lo que ellos quieren ofrecerle a quienes trabajan allí. La educación dual y el desarrollo de esas habilidades sociales y comunicacionales se reflejan en la creación de un ambiente de trabajo que se busque y en el que se quiera permanecer.

¿Por qué se apunta en particular a los más jóvenes? Las nuevas generaciones siempre pueden aportar ideas frescas y energía a las empresas y son uno de sus vínculos con los cambios culturales, tecnológicos y sociales que vive el resto del mundo. Para las organizaciones también implica un enriquecimiento al recibir perspectivas más diversas sobre esos cambios.

“Seguimos aprendiendo de este proceso y de las características del entorno de negocio en lo que respecta al mercado laboral. En el camino buscamos que nuestro propósito y todo lo que promovemos le haga sentido a nuestros colaboradores, que los entusiasme y motive a crear futuro junto a Nestlé, ya sea como parte del equipo o contribuyendo a través de otros emprendimientos”, concluye Rodríguez.