El fabricante asiático, dueño de la marca de lujo Volvo, espera que el 90% de sus ventas para 2020 sean de vehículos basados en energías limpias.

El fabricante chino de automóviles Geely, que controla desde 2010 la sueca Volvo, se va a especializar en vehículos ecológicos (híbridos y eléctricos), y espera poder transformar así su modelo de negocio durante el próximo lustro, informó hoy la agencia Xinhua.

De hecho, para 2020 Geely quiere que más del 90% de sus ventas sean ya de vehículos basados en nuevas energías, mucho más limpios, a los que espera añadir también servicios de conexión a Internet, dentro de una estrategia de apuesta por el futuro.

Según su presidente y fundador, el empresario Li Shufu, para conseguirlo esta empresa privada tendrá que abandonar su antigua manera de pensar y concentrarse en esa transformación.

"Hemos puesto miles de millones de yuanes en cada fábrica" para esa puesta al día, afirmó Li a Xinhua.

Geely tiene centros de producción en una decena de ciudades chinas, y una de las mayores, en las afueras de Lanzhou (centro), fue ampliada a principios de año para duplicar su capacidad de producción (de 50.000 a 120.000 unidades al año, a lo que se suman ahora otros 200.000 componentes de automoción anuales).

El presidente ejecutivo del grupo, An Conghui, reiteró la promesa de Li, y declaró que "Geely será una empresa de coches basados en nuevas energías dentro de cinco años".

Con todo, por ahora las ventas de este tipo de vehículos menos contaminantes todavía son minoritarias en China, y se espera que Pekín no lance próximamente muchas más medidas de subvención a su compra, por lo que todavía afrontarán una fuerte competencia con los vehículos convencionales.

"Esa es una batalla que todavía no tiene resultado", reconoció el vicepresidente de Geely, Li Yifan, aunque su compañía espera apuesta por ese camino y por el de los vehículos conectados a Internet, como su nuevo todoterreno Volvo XC90.

Según Geely, ya ha hecho con éxito pruebas de conducción automatizada (sin piloto) con un centenar de vehículos de este modelo en sus instalaciones de Gotemburgo (Suecia).

La compañía está desarrollando también su propio software para teléfonos móviles inteligentes, una "aplicación" similar a Uber, que se está probando en la ciudad de Ningbo y se expandirá próximamente a Shanghái, Hangzhou y Kunming.

Su plan es desarrollar una flota de vehículos propios para ofrecer esos servicios, como una manera adicional de llegar a futuros compradores y dar a conocer los coches de sus marcas (Geely, Emgrand, Englon y Gleagle, así como las foráneas Volvo y Manganese, fabricante de los emblemáticos taxis de Londres). (EFE)

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