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Santander renueva su red física y se acerca estudiantes y emprendedores, inaugurando en la sede de la Universidad Católica un espacio de trabajo colaborativo.

En un mundo cada vez más digitalizado, la banca tradicional debe buscar la forma de acercarse a sus clientes. El banco Santander entendió este desafío. En este momento, se encuentra en un proceso de reestructura de su red física con el fin de ofrecer un servicio más personalizado y en un ambiente más distendido.

Es así que nace Co-Work Santander, un sitio que combina los servicios tradicionales de la entidad financiera con un espacio de trabajo colaborativo de 230 m2 en el que priman los colores. Esta iniciativa, que es única en Uruguay, se lanzó en una primera instancia en la antigua sucursal campus de la Universidad Católica del Uruguay (UCU).

En los dos pisos que lo componen, alumnos, docentes y funcionarios de la universidad pueden hacer uso del lugar para trabajar en proyectos de la preincubadora de la universidad Nexo, asistir a conferencias o tener charlas de mentoreo. Asimismo, pueden contar con ejecutivos de cuentas que presten servicios de acceso a préstamos y tarjetas de crédito, entre otras.

El director comercial de Santander, Esteban Gherardi, aseguró que este es una forma de conectarse con los clientes. Este aspecto es muy importante para la empresa, pues los jóvenes son los principales “early adopter” (consumidores que adoptan los productos o servicios antes de volverse masivos).

“Son los primeros teaster de las innovaciones que hacemos y seguramente los más críticos. Nos ayudan a que nuestra app móvil mejore por los cuestionamientos de los propios clientes”, añadió.

En este punto, explicó que hoy no se necesita el mismo metraje cuadrado que en las antiguas sucursales, porque muchos usuarios operan a distancia: “Eso es también lo que nos empuja y nos entusiasma a innovar en el modelo de distribución. Quizá antes teníamos que pensar de determinados m2 para el área de atención. Hoy esos mismos m2 los podemos destinar en coworking”.

Foco en la educación. Santander es el único banco del país que otorga a los estudiantes universitarios —mayores de 18 años— una cuenta de ahorro de forma gratuita. A su vez, la tarjeta de débito es full, es decir, tiene todo los beneficios del banco.

De hecho, el plástico incluye un chip que, además de brindar seguridad —ya que impide la clonación—, contienen varias funcionalidades. En el caso de la UCU, se utilizó el chip de la tarjeta Santander para permitir el acceso a áreas cerradas o para registrarse, por ejemplo, en la biblioteca. La idea es que en un futuro los estudiantes también puedan usarla para ingresar al espacio de coworking, sin restricción de horario.

Integrar a los jóvenes al sistema bancario es también una forma de adelantarse a Ley de Inclusión Financiera que impulsa este gobierno. Asimismo, permite ofrecer un historial crediticio de la persona, explicó la gerente de Santander Universidades, María de la Paz Goldaracena.
Esto es primordial para quien solicita a futuro un préstamo. En esta línea, el banco lanzó Mi proyecto, un crédito amortizable por $ 100.000 para personas que recién comienzan con un negocio.

“Nosotros no hacemos la evaluación de la empresa para darle el crédito sino que hacemos la evaluación de la persona. La empresa tiene que estar apuntada en DGI (Dirección Nacional Impositiva). Pero la podés haber abierto ayer”, continúo Goldaracena.

Este préstamo —que apunta a toda la población y no solo a universitarios— apuesta a “destrabar” las dificultades de acceso al crédito que tienen muchos emprendedores, ya que las entidades bancarias suelen pedir balances financieros del negocio antes de otorgar un crédito.

Gherardi reconoció que el tratamiento del sistema financiero —muchas veces porque hay que cumplir con el regulador— no está pensado para los emprendedores, sino más bien para empresas que estén en funcionamiento. Un dentista, por ejemplo, necesita dinero para comprar el mobiliario y la maquinaría para poder crear su consultorio.
“Cuando uno quiere buscar en el sistema financiero planes para esas necesidades, la realidad es que no hay. Normalmente los bancos no estamos tan preparados para eso”, dijo Gherardi.

En este aspecto, señaló que Mi proyecto responde a esta necesidad, es parte de la filosofía del banco de animarse e innovar en un producto que no estaba al alcance de esas personas, y que encuentran recurrentes obstáculos en la falta de documentación.

“Muchas veces, estas personas se financian en una primer etapa por la familia. Nosotros venimos a sustituir a los padres, tíos o quien sea que te ayuda a iniciarte”, acotó el director comercial.

Co-Work Santander es el primer espacio que se lanzó en Uruguay, pero el plan de Santander es extenderlo al resto de las universidades. Hoy el banco tiene además convenio con la Universidad de la República, la ORT y la de Montevideo.
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Esta no es la primera vez que el banco aggiorna su centro de atención para ofrecer un servicio acorde a las necesidades de cada cliente. Hace tiempo inauguró sucursales para clientes de productos Select, una línea premium del banco. Por otro lado, en julio lanzó su Centro Especializado en Hogar & Coche, que se enfoca en la comercialización de créditos para vehículos e inmuebles.