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El futuro es eléctrico y no hay vuelta atrás. Las grandes automotrices redoblan esfuerzos para liderar en esta carrera, y mientras que algunas picaron por punta y trajeron los primeros modelos, otras encararon este cambio como un proceso a largo plazo donde lo importante es asentar las bases. Ese es el caso de Audi.

La marca de los cuatro aros planta bandera en Uruguay con Audi e-tron, su primer vehículo 100% eléctrico. Pero este modelo de prestaciones excepcionales es solo la punta del iceberg, una etapa más dentro de un proyecto macro de electrificación que apunta a ofrecer el servicio más completo en esta categoría.

“Desde hace 125 años la industria automotriz se basa en el motor a combustión interna. En este período paso por distintas etapas de desarrollo, refinamiento y perfeccionamiento, pero la base siempre fue la misma. Esta es la primera vez que estamos frente a un cambio tecnológico radical, y de esa manera lo encaramos”, asegura Gonzalo Mollá, brand manager de Audi en Uruguay.

Durante dos años la marca llevó adelante un plan transversal para adaptar toda su operación a la llegada de los eléctricos. Se acondicionó el Audi Zentrum Montevideo con este fin y se desarrolló una red de carga que incluye el cargador de corriente continua más rápido de Uruguay. A esto se suma una enorme inversión en equipamiento, stock de repuestos y el entrenamiento de técnicos

El plan también incluyó la preparación del Audi Zentrum como un centro de reparación de baterías, avalado por la matriz en Alemania. Ante cualquier eventualidad, los clientes tendrán el mismo nivel de respaldo y asistencia técnica que si compraran su auto en Europa. Lo mismo con los demás aspectos de mantenimiento y postventa.

“Es el grado máximo al cuál puede aspirar un importador. Nuestro objetivo en Audi nunca fue traer un modelo eléctrico más, sino que encaramos este proceso como un cambio radical en la industria. Para nosotros los eléctricos no son solo una oportunidad de negocio sino la posibilidad de prepararnos para el futuro”, asegura Mollá.

Ese futuro es el Audi e-tron. El modelo es importado directamente desde la planta en Bruselas, pionera por ser la primera del segmento premium con cero emisiones de CO2. Primero llegó a Uruguay en su versión SUV y próximamente llegarán las versiones Sportback y RS GT. Este último es el auto más sofisticado de la marca

El e-tron funciona en base a dos motores eléctricos, que permiten una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,7 seg. y una velocidad máxima de 200 km/h. Además es el primer modelo en contar con una tracción integral quattro 100% eléctrica. Esto significa que la conexión entre ambos trenes se realiza a través de un software de control y regulación, sin ningún componente mecánico, mejorando así el rendimiento.

Con respecto a la autonomía, llega en versiones de hasta 312 y 405 kilómetros. Esta capacidad es posible gracias a un innovador sistemas de regeneración, responsable del 30% de la autonomía total. El 90% del tiempo la SUV recupera su energía a través de los motores eléctricos y el tiempo restante lo hace con la acción del freno. Cuenta con opciones tanto en corriente continua como alterna, y en modo carga rápida puede recargar la batería en hasta 30 minutos.

Un último aspecto para destacar es el nivel de equipamiento, equivalente a los modelos más sofisticados de la marca como A6, Q7 y Q8. Esto implica desde tablero virtual, sistemas de asistencia a la conducción y faros Matrix LED última tecnología que permite una mejor iluminación sin encandilar a los vehículos que vienen de frente.

Según Mollá, Uruguay tiene todas las condiciones para el desarrollo de autos eléctricos. La mayoría de su energía proviene de fuentes renovables, hay un excedente de energía eléctrica, y al ser un país importador de combustible no hay interés en promover esta fuente. Los eléctricos son beneficiosos para todos.

El Audi e-tron tienen un precio inicial de US$ 99.400, y la primera camada ya se vendió su totalidad. La marca espera la llegada de una nueva flota en las próximas semanas, cuando se lance oficialmente y se brinde la posibilidad de realizar test drives. Si bien no hay una proyección exacta, se espera que la venta de estos modelos crezca en forma sustancial para 2022.

Según Molla, si bien es cierto que hay muchos uruguayos que se están volcando hacia los eléctricos por motivos económicos (ya que consumen aproximadamente diez veces menos que un motor a combustión), en el caso de los clientes Audi, la motivación se debe principalmente a factores culturales.

“Ni performance ni velocidad, la sustentabilidad es el nuevo premium. Los clientes cada vez valoran más a las empresas y productos sustentables, y este es un paradigma que parecía lejano hace algunos años. Se ve en ellos una vocación de cambio y de progreso. Son personas que saben que los eléctricos son el futuro y quieren ser los primeros en incorporar esta tecnología. A ellos apuntamos”, concluyó el brand manager.