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Es ingeniero civil y junto a su hermana Francesca dirigen el famoso local de Punta del Este que ofrece helados artesanales con fuerte impronta italiana

Nació hace 27 años en el pueblo Trescore, en la provincia de Bérgamo (Italia). Su padre visitó Punta del Este junto a un primo y quedó convencido de que regresaría: poco después se embarcaron en un rubro que les era muy conocido y abrieron la hoy famosa heladería ubicada sobre la calle Gorlero (que este año celebra su vigésimo aniversario).

Antonio Barcella y su hermana Francesca están al frente del negocio hace dos años. Ella es química farmacéutica y supervisa la producción, mientras que él es ingeniero civil y se encarga del área administrativa.

El gran diferencial de Arlecchino es su helado artesanal, que se inspira en esa influencia italiana (su producto es un poco menos azucarado y más cremoso). Si bien su “caballito de batalla” es el helado Monte Bianco, de crema con galletitas y dulce de leche, la empresa se caracteriza por innovar en los sabores (ofrece 48, que van variando).

Cada año, los hermanos Barcella tienen el gran desafío de satisfacer a la creciente demanda, al punto que la pasada temporada fue la única que el local logró mantenerse sin cerrar algunos días por falta de stock. Barcella se mostró confiado en que, tras una importante inversión realizada en maquinaria, podrá repetirse ese logro y anhela la expansión de sus helados en más puntos de venta.

Lea la entrevista completa este viernes en la edición impresa de El Empresario