LA PANDEMIA DEL COVID-19

Decenas de millones de alumnos volvieron a las aulas ayer martes en Europa, con sus mochilas cargadas de libros, herramientas de geometría y, para muchos, también mascarillas con el fin de protegerse de una resurgente pandemia de coronavirus.

Se trata de todo un desafío para las autoridades. Los niños que volvieron a sus centros escolares no se encontraron con la escuela de “antes”, dadas las medidas sanitarias excepcionales que rodean el regreso. Los desinfectantes de manos, el distanciamiento social y el escalonamiento en la salida al recreo serán parte de la nueva normalidad a medida en los centros educativos.

La vuelta a clases se da en un momento en que las tasas de infección están aumentando en Europa y existe la preocupación generalizada de que el regreso a las escuelas y oficinas, la temporada de gripe en el otoño europeo y el exceso de mortalidad en invierno puedan provocar una segunda oleada.

En Francia, España y otros países, algunos padres y sindicatos de maestros han expresado su preocupación por los planes de reapertura de las aulas a medida que la propagación del virus se acelera.

Los países están tomando diferentes estrategias para minimizar el contagio en las escuelas. Las 17 comunidades autónomas en España son responsables de su propio plan de regreso a las clases, aunque deben seguir las normas a nivel nacional, como la obligatoriedad de las mascarillas para los niños mayores de seis años.

Francia dijo que la crisis no debe poner en pausa la vida de los ciudadanos, mientras que el primer ministro británico, Boris Johnson, afirmó que era crucial que las escuelas reabrieran esta semana.

En algunos países, los niños saldrán por turnos al recreo, para evitar la masificación. Es el caso de Grecia donde el regreso escolar previsto para el 7 de septiembre fue retrasado una semana hasta el día 14.

El riesgo de contagio dentro de las escuelas depende de lo que ocurre en la comunidad local, así como de las medidas de seguridad establecidas.

Los datos muestran que los niños y los jóvenes constituyen solo entre el 1 y el 2% de los casos de COVID-19 en todo el mundo. La mayoría de las infecciones notificadas en los niños son leves o asintomáticas, y se registran pocas muertes.

Alemania y Suecia aportan señales de tranquilidad. En Alemania, donde las escuelas comenzaron a abrir desde principios de agosto, la proporción de casos de coronavirus entre los menores de 20 años se ha mantenido estable. En Suecia, el hecho de mantener las escuelas abiertas durante la pandemia no dio lugar a tasas de infección más elevadas entre los estudiantes en comparación con la vecina Finlandia, donde las escuelas cerraron temporalmente.

Bélgica también inició las clases ayer martes, ya que su primera ministra, Sophie Wilmès, considera “fundamental que los niños puedan reanudar una vida escolar normal o tan normal como sea posible”.

En España, donde la vuelta al colegio se escalona del 4 al 15 de septiembre, dependiendo de las regiones, será obligatoria la mascarilla para los mayores de seis años, todo el tiempo.

En Italia, aunque la escuela comenzará el 14 de septiembre en varias zonas (otras lo harán el 23 o 24 de septiembre), los institutos abrieron ayer martes para los cursos de recuperación de las materias suspendidas.

La Unesco advirtió ayer martes que solamente uno de cada tres alumnos en el mundo, sobre un total de 1.500 millones, volverá a la escuela, y que los otros permanecerán “sin colegio” o “en la incertidumbre”.

En total, 900 millones de los 1.500 millones de estudiantes de preescolar a secundaria deberían regresar al colegio entre agosto y octubre. Sin embargo, según la Unesco, solo 433 millones en 155 países lo harán en ese periodo. Sumados a los 128 millones que ya están a mitad del año académico, el total se eleva a 561 millones de estudiantes.

Guarderías y colegios de toda China comenzaron también ayer el nuevo curso escolar tras 16 días consecutivos sin registrar ningún contagio local por el coronavirus. En Wuhan -ciudad en la que se detectaron los primeros casos del virus pero que no ha diagnosticado nuevos positivos desde mayo- casi 1,4 millones de estudiantes volvieron a las aulas sin la obligatoriedad de cubrirse boca y nariz con mascarilla, pero con la recomendación de tenerla a mano.

El contagio de coronavirus repuntó fuertemente durante el verano en España y las autoridades temen ahora por la llegada del otoño en Europa, que podría traer un aumento aún mayor de la transmisión, junto con la gripe estacional.

El Ministerio de Sanidad de España notificó ayer martes otros 8.115 contagios de coronavirus, hasta llegar a 470.973 desde que comenzó la epidemia. España sigue a la cabeza de contagios en Europa, por delante del Reino Unido (336.000). Y también es el primero en incidencia por cada cien mil habitantes en los últimos 14 días, 212,4 casos, seguida por Francia (89,2) y Rumanía (73). El total de muertos en España se situó en 29.152.

Cuba: Toque de queda y sin viajar entre las provincias

Cuba echó a andar ayer martes un paquete de medidas para frenar la propagación del coronavirus, principalmente en La Habana, las que incluyen un toque de queda y la prohibición de viajar entre provincias.

Las medidas se extenderán por dos semanas y buscan contener el brote que ha provocado más de 4.000 contagios y 95 muertes.

Cuba había contenido en gran medida el brote del virus a finales de junio, aislando a los pacientes y realizando un seguimiento riguroso casa por casa, pero en las últimas semanas no se pudo identificar la fuente de infección de muchos pacientes. En La Habana, con 2,2 millones de habitantes, han aumentado los casos en sus 15 municipios. Las autoridades sostienen que la indisciplina ha ocasionado este rebrote.

El presidente Miguel Díaz-Canel instó a actuar con “rigor a partir” porque “las medidas que por sí solas no se cumplen”.

Entre las medidas están la limitación de la circulación entre las 19.00 y 5.00 hora local, las tiendas solo venderán a residentes del vecindario, se eliminan las salidas de La Habana y el consumo de bebidas alcohólicas en sitios públicos.

“El que no use nasubuco (mascarilla), o quién lo use mal, el que incumpla alguna de las medidas, las sanciones serán elevadas y pueden terminar en un proceso judicial”, dijo el jefe del Partido Comunista en La Habana, Luis Antonio Torres.