La violencia en Irak acabó con la vida de al menos 12.282 civiles en 2014, lo que lo convirtió en el año más mortífero desde los hechos de violencia sectarios de 2006/2007, dijo Naciones Unidas. La mayor parte de las muertes —casi 8.500— ocurrieron durante la segunda mitad del año tras la expansión de la insurgencia musulmana suní de Estado Islámico en junio fuera de la provincia de Anbar, lo que llevó a enfrentamientos generalizados con fuerzas de seguridad. "Nuevamente, el ciudadano común iraquí sigue sufriendo por la violencia y el terrorismo (...) Este es un estado de cosas muy triste", comentó el jefe de la misión política de la ONU en Irak, Nickolay Mladenov.
El Estado Islámico controla más o menos un tercio de Irak.
Las cifras muestran que la violencia no ha menguado desde 2013, cuando murieron 7.818 civiles, dijo la ONU. Los hechos de violencia permanecen por debajo de lo visto en 2006 y 2007, cuando las matanzas sectarias entre chiíes y suníes alcanzaron su máximo nivel. Agregó que en diciembre murieron un total de 1.101 iraquíes en actos de violencia, incluyendo a 651 civiles, 29 policías y 421 miembros de las fuerzas de seguridad. Miles de combatientes han muerto en enfrenamientos que involucraron a fuerzas del Ejército iraquí, milicianos islamistas, y fuerzas tribales.
Hay 19 rusos en filas del grupo terrorista
Al menos diecinueve hombres, en su mayoría de nacionalidad rusa, se han adherido al grupo yihadista Estado Islámico (EI) desde finales de diciembre tras viajar a Siria, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). Estos nuevos combatientes accedieron al territorio sirio a través de Turquía, donde llegaron en varias tandas con el pretexto de celebrar el Año Nuevo, según el OSDH. También se han unido al EI jóvenes oriundos de Estados Unidos y de varios países miembro s de la Unión Europea. El EI proclamó un califato en Irak y Siria.
Hubo alto número de bajas en los combates con Estado Islámico