Un hospital atendió este año 1.400 mujeres de Venezuela; 655 en 2015.

Dayana Zambrano tiene una barriga muy pequeña para sus casi nueve meses de embarazo. El hambre que padeció en su Venezuela natal en crisis la obligó a migrar a Colombia para recibir atención médica y dar a luz.

Está internada en el Hospital Universitario Erasmo Meoz de Cúcuta, ciudad por la que ingresó hace tres meses a Colombia tras viajar más de 1.200 km en autobús desde Ciudad Bolívar (este de Venezuela) para recibir cuidados médicos como lo hacen cada vez más embarazadas venezolanas.

"Llegué con muy bajo peso para el tiempo de embarazo que tenía. Gracias a Dios mi peso aumentó y el doctor me dijo que el bebé está bien, solo le faltaba madurar un poquito los pulmones, porque estaban chiquitos", cuenta esta joven de 21 años.

Su decisión es reflejo de una realidad cada vez más dura en Venezuela. A raíz de la crisis bajo el régimen chavista la mortalidad infantil aumentó 30,12% en 2016 con 11.466 muertes de niños de 0 a 1 año, y la mortalidad materna se disparó 65%, según cifras del Ministerio de Salud venezolano.

El número de pacientes venezolanos en el Erasmo Meoz "ha venido creciendo exponencialmente", dice el gerente del hospital, Juan Agustín Ramírez.

Entre septiembre y diciembre de 2015, se atendió a 655 venezolanos, en 2016 a 2.300 y en lo que va de 2017 a unos 1.400, generando costos al hospital por más de 1.6 millones de dólares, detalló. En el caso de las embarazadas, "llegan sin ningún control" prenatal y eso las incluye "de manera automática en la clasificación de (alto) riesgo".

"Si se llegara a presentar una tragedia de inmensas proporciones, un desplazamiento de venezolanos, tendríamos que pedir ayuda internacional, a la ONU o a la OEA, para hacer sitios de refugiados donde se tendrían que hacer hospitales de campaña", dijo.

Colombia ya está tomando medidas para prever una ola migratoria. Ayer el gobierno colombiano anunció que otorgará un permiso especial que permitirá regularizar la situación migratoria de alrededor de 200.000 venezolanos en el país. El director general de Migración de Colombia, Christian Krüger, explicó que se otorgará un permiso especial de permanencia por 90 días, prorrogable hasta por dos años. El Permiso Especial de Permanencia (PEP) será otorgado a los venezolanos que hayan ingresado al país antes del 25 de julio, fecha en la que la canciller colombiana, María Ángela Holguín, firmó una resolución que entró en vigor ayer viernes.

La decisión puede "impactar" a cerca de 150.000 venezolanos que ingresaron legalmente el país pero que han superado el tiempo permitido de permanencia, y a otros 60.000 cuyo visado de turismo no ha expirado.

El permiso les permitirá trabajar, estudiar, así como acceder a otros beneficios, como la afiliación al sistema de salud.

Krüger explicó que, según registros migratorios, se puede estar "hablando de una cifra total de 300.000 a 350.000 venezolanos" en Colombia, que no incluye a los hijos de colombianos que hayan retornado y quienes tienen derecho a acceder a la nacionalidad. Se han determinado cuatro tipos de migración: la de destino o para establecerse en el país, de retorno de colombianos desde Venezuela, de tránsito con rumbo a otros países, y la "circular" o "pendular" de habitantes de la frontera que circulan entre ambas naciones.

Delta Airlines se sumó a las aerolíneas que dejarán de operar en Venezuela. Lo hará a partir del 16 de septiembre. Delta cuenta con un vuelo semanal entre Atlanta y Caracas. La decisión de Delta se suma al anuncio de Avianca de suspender sus dos vuelos diarios a Caracas desde Bogotá y Lima "debido a limitaciones operativas y de seguridad". En el año 2013 había en Venezuela 23 líneas aéreas internacionales, y tras los anuncios de Delta y Avianca, ahora solo quedarán ocho. Otras líneas aéreas que han cancelado sus rutas son United, Air Canadá, Lufthansa, Alitalia, Latam, Tiara Air, GOL y Aeroméxico.

La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) reiteró en un comunicado divulgado ayer viernes su rechazo a la Asamblea Nacional Constituyente, porque solo "empeorará la profunda crisis política" en el país.

"(La Constituyente) será un instrumento parcializado y sesgado que no resolverá sino agravará los agudos problemas del alto costo de la vida, la escasez de alimentos y medicamentos que sufre el pueblo, y ahondará y empeorará la profunda crisis política que padecemos", señaló la CEV en el texto.

Asimismo, la Iglesia venezolana indicó que la convocatoria es "innecesaria, inconveniente y dañina para el pueblo", porque solo estarán representados los simpatizantes del chavismo.

La CEV lamentó los "enfrentamientos de creciente intensidad y con un ventajismo desgarrador" entre los cuerpos de seguridad del Estado y "grupos civiles armados afectos al Gobierno" contra el "pueblo que manifiesta su descontento y su rechazo" a la Constituyente.

"Lo que en otras latitudes es expresión normal de la ciudadanía, entre nosotros se convierte en enfrentamientos", añadió la CEV sobre la oleada de protestas que sacude el país, y que ayer cumplió 119 días con 113 muertos.

Hace unas semanas, en otro comunicado, los obispos venezolanos calificaron de "dictadura" al régimen de Maduro.

LA CRISIS EN VENEZUELA: LOS EXPULSADOS