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El veto al burkini desata la polémica en Francia

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Los ataques yihadistas hacen crecer el rechazo a la típica prensa musulmana. Foto: EFE

Hubo un altercado que dejó cinco heridos en Córcega.

En pleno debate sobre el islam en Francia, el veto a los burkinis ha comenzado a extenderse en las playas del país, con tres localidades que han prohibido ya esa malla que cubre completamente el cuerpo de la mujer alegando motivos de higiene y seguridad.

Al ejemplo de Cannes y Villeneuve-Loubet, ambas en la Costa Azul, se sumó este fin de semana Sisco, en Córcega, después de que el sábado se registrara una pelea entre jóvenes corsos y familias de origen magrebí.

Algunas de las mujeres, según relató ayer un testigo al diario "Corse Matin", llevaban ese traje de baño islámico y el altercado, en el que hubo cinco heridos, se desencadenó después de que ciertos bañistas las fotografiaran.

El socialista Ange-Pierre Vivoni, alcalde de Sisco, tomó la decisión en un Consejo Municipal extraordinario convocado tras lo sucedido y se inspiró al redactar su decreto en los otros dos ejemplos.

La polémica sobre ese bañador saltó a principios de agosto cuando se conoció la propuesta de la ONG Smile 13 de reservar un parque acuático cercano a Marsella exclusivamente para mujeres, a las que se les pedía acudir con esa prenda o bien cubiertas.

La oleada de reacciones contra esa iniciativa, que no era ilegal, llevó el pasado día 8 a que la alcaldía de Pennes Mirabeu y los gerentes del parque anularan ese evento en un intento por calmar los ánimos.

Tres días más tarde, Cannes se pronunció de forma más general contra ese polémico bañador.

Una prenda que "manifiesta de forma ostentosa una pertenencia religiosa, cuando Francia y los lugares de culto religioso son actualmente objetivo de ataques terroristas, puede provocar disturbios del orden público", detalló su decreto, que no citaba específicamente el nombre de "burkini".

Pero el director general de servicios del ayuntamiento, Thierry Migoule, fue más lejos y, en declaraciones a "Francetv info", aseguró que el "burkini" es una "señal de adhesión al yihadismo" y plantea además "problemas de higiene".

EL Reclamo.

La Liga de los Derechos Humanos (LDH) y el Colectivo contra la Islamofobia en Francia (CCIF) llevaron ante los tribunales esa ordenanza, pero la Justicia respaldó este sábado a las autoridades locales.

El Tribunal Administrativo de Niza consideró que el veto respetó las disposiciones del artículo primero de la Constitución, que definen a Francia como una República laica y prohíben a cualquier persona "hacer prevalecer sus creencias religiosas sobre el respeto de las reglas comunes".

El juez indicó igualmente que en el actual estado de emergencia y ante los recientes atentados, en particular el que en Niza mató a 85 personas en julio, una malla diferente de la habitual puede ser interpretada como algo más que "un simple signo religioso".

Villeneuve-Loubet también había mencionado los ataques yihadistas en defensa de su decisión, tras considerar que ese bañador "no es apropiado" y no tiene lugar "por razones de higiene".

La guerra abierta entre defensores y detractores está lejos de terminarse pues el Colectivo contra la Islamofobia en Francia pretende recurrir su derrota judicial ante el Consejo de Estado francés, la máxima instancia administrativa del país.

Según recogieron los medios franceses, el abogado de esa asociación, Sefen Guez Guez, cree que este veto temporal "abre la puerta a la prohibición de todo signo religioso en el espacio público".

La LDH también había advertido sobre las consecuencias de esas prohibiciones: la alcaldía de Cannes, en su opinión, discrimina a mujeres que no cometen ningún delito.

Empresario dispuesto a pagar multas.

El empresario argelino Rachid Nekkaz se ofreció ayer a pagar las multas que se dicten contra el burkini en Francia.

Nekkaz, nacido en Francia, creó en 2010 un fondo dotado de un millón de euros para pagar multas por llevar en lugares públicos el "niqab" (velo integral que solo deja al descubierto los ojos), que había sido prohibido ese año en el país. Este empresario fue candidato presidencial.

También se prohíbe en hoteles de Marruecos.

El "burkini" está prohibido en las piscinas de un buen número de hoteles, clubes privados y parques acuáticos en Marruecos. El diario "Le Matin" publicó el fin de semana un reportaje en el que recoge, sin ánimo exhaustivo, varios testimonios de bañistas afectadas por esta prohibición, más paradójica si se tiene en cuenta que esa prenda cada vez es más visible en las playas de todo el país, donde su progresión es paralela al retroceso del bikini.

La prohibición del burkini casi nunca es explícita, sino que se basa en una norma general que estipula que "es obligatorio acceder a la piscina con ropa de baño", aunque el burkini sea una prenda específicamente concebida para su uso acuático.

El rotativo añade que la prohibición se extiende con frecuencia a la indumentaria de las mujeres que ingresan en los recintos veraniegos como acompañantes de niños y sin intención de bañarse, y a ellas se les impide el acceso a las instalaciones incluso si están cubiertas con un pañuelo.

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Los ataques yihadistas hacen crecer el rechazo a la típica prensa musulmana. Foto: EFE

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