CUMBRE EN SINGAPUR
El presidente Donald Trump se mostró ayer miércoles prudente al comentar la reciente amenaza de Corea del Norte de cancelar la cumbre del 12 de junio con Kim Jong-un.
"No hay ninguna decisión. No nos han notificado en absoluto, tendremos que ver. No hemos visto nada, no hemos oído nada. Veremos lo que ocurre", dijo Trump sobre Corea del Norte al recibir en la Casa Blanca a su homólogo uzbeco, Shavkat Mirziyóyev.
Reiteró, no obstante, que no cambia sus planes de insistir en la desnuclearización de Corea del Norte en su reunión con Kim.
Este fin de semana se había dado un nuevo hito con el anuncio de Corea del Norte de que está tomando "medidas técnicas" para desmantelar su centro de pruebas nucleares, que llevará a cabo entre el 23 y el 25 de mayo, algo que Trump agradeció como "un gesto muy inteligente y gentil".
Después de semanas de buenas palabras entre Estados Unidos y Corea del Norte, que desembocaron en la definición de fecha y lugar para el histórico encuentro entre Trump y Kim, el acercamiento sufrió su primer revés serio este martes con la cancelación por parte del régimen de Kim de una reunión de alto nivel con Corea del Sur.
Corea del Norte justificó su decisión por los ejercicios militares que llevan a cabo Estados Unidos y Corea del Sur.
Asimismo, expresó su malestar por unas declaraciones del asesor de Seguridad Nacional de Trump, John Bolton, que en abril dijo que la negociación con Corea del Norte podría basarse en "el modelo de Libia en 2003 y 2004".
En 2003, Libia y Estados Unidos firmaron un acuerdo por el cual el régimen libio eliminó su programa de armas de destrucción masiva y entregó su arsenal a cambio de incentivos económicos.