ENCUENTRO
Se inició una nueva negociación para poner fin a la aguda crisis política y económica, con la mira puesta en el levantamiento de sanciones y elecciones presidenciales.
El gobierno y la oposición de Venezuela emprendieron ayer viernes en México una nueva negociación para poner fin a la aguda crisis política y económica, con la mira puesta en el levantamiento de sanciones y elecciones presidenciales.
Tras los fallidos diálogos de Barbados, en 2019, y República Dominicana, en 2018, la mesa será instalada en el Museo Nacional de Antropología, en Ciudad de México, con la mediación de Noruega y el auspicio del gobierno mexicano. Las partes firmarán un “memorando de entendimiento”, adelantó en Twitter el canciller de México, Marcelo Ebrard.
Las delegaciones se volverán a ver el 30 de agosto para discutir una agenda de siete puntos que no prevé la salida del poder de Nicolás Maduro, que en 2018 se adjudicó la reelección para un período de seis años en elecciones fraudulentas.
La comunidad internacional reconoce como presidente a Juan Guaidó, quien se proclamó como tal en 2019 cuando presidía el Parlamento, hoy en manos del chavismo.
“Esta lucha es porque Venezuela necesita y merece una solución. Porque las opciones son luchar, lograrlo y reconstruir nuestro país. Porque se trata del futuro, de lo que nos pertenece, de la gente que queremos y de la vida”, escribió el opositor en Twitter.
El expresidente estadounidense Donald Trump impuso una batería de sanciones al régimen de Maduro -incluido un embargo petrolero-, que el actual mandatario Joe Biden ofrece aliviar si la negociación avanza hacia elecciones libres.
Canadá y la Unión Europea también se declaran dispuestas a revisar sus sanciones al régimen venezolano.
Maduro, elegido en 2013 tras la muerte de Hugo Chávez, se aferra al poder con el apoyo de los militares, Cuba, China y Rusia.
La oposición exige un cronograma que conduzca a elecciones presidenciales con garantías, además de la liberación de políticos presos como el exdiputado Freddy Guevara.
“Puede haber una flexibilización de algunas sanciones (...) vinculadas a temas humanitarios” y “ceder en temas como los presos políticos o del reconocimiento institucional de la oposición”, pero Maduro “no está a punto de salir del poder”, estima Luis Vicente León, director de la encuestadora venezolana Datanálisis.
Para Pedro Benítez, analista político y profesor universitario venezolano, las partes pondrían alcanzar acuerdos si admiten que “ninguno de los dos puede aplastar al otro”.
Maduro estará representado por una comitiva encabezada por Jorge Rodríguez, presidente del Parlamento y su hijo y diputado Nicolás Maduro Guerra.
La oposición contará con una delegación encabezada por el abogado Gerardo Blyde y los exdiputados Julio Borges, Tomás Guanipa y Stalin González.