El primer ministro de Francia, Manuel Valls, es blanco de numerosas críticas tras conocerse anteayer que no sólo viajó en avión privado a ver la final de la Champions League en Berlín, algo que ha justificado por "trabajo", sino que le acompañaron sus hijos en un viaje relámpago que costó unos 16.000 euros del dinero público.

Es la información que ofreció la cadena BFM TV, que cita a fuentes del entorno del jefe del Ejecutivo socialista de Francia, para establecer que dos de sus hijos viajaron con Valls en el Falcon en el que se desplaza el primer ministro, aunque el coste del avión "no aumentó" por su presencia.

Valls intervino el sábado en el congreso que el Partido Socialista celebraba durante el fin de semana en Poitiers, en el oeste de Francia. Tomó luego un vuelo para ver ganar en Berlín al FC Barcelona 3-1 contra el Juventus de Turín, hizo noche en París y regresó a la cita de su familia política el domingo por la mañana.

Valls, cuyo tío abuelo Manuel Valls compuso el himno del equipo de Barcelona, nació en la ciudad catalana y se declara "apasionado" del fútbol.

El primer ministro francés había justificado el viaje por motivos de trabajo, ya que Francia organiza la Eurocopa de 2016 y el primer ministro estaba invitado a la final por el presidente de la UEFA, el francés Michel Platini. EFE

El 77% de los franceses admitió que está "sorprendido" por el polémico viaje en avión privado, fletado con dinero público, a la final de la Liga de Campeones en Berlín del primer ministro de Francia, Manuel Valls, según un sondeo del instituto Elabe que ayer publicó "BFM TV". Solo el 6% de los encuestados no se sorprendió "en absoluto".

El viaje costó unos 16.000 euros de los dineros públicos