Rusia incrementa sus tropas en el este de Ucrania y los ataques de los separatistas rebeldes se han intensificado, en un intento por obtener más territorio de las fuerzas gubernamentales

Las fuerzas de Kiev se enfrentaron a tropas regulares rusas en un puesto de control militar al oeste de Luhansk, mientras continúan los combates entre las ruinas del aeropuerto de la ciudad de Donetsk, señaló un portavoz.

En Moscú, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, siguió negando que Rusia esté militarmente implicado en el conflicto al este de Ucrania, en el que han muerto ya más de 4.800 personas, y retó a Kiev a que "presente pruebas".

Ucrania asegura que las tropas rusas que combaten en el este sacaron las placas e insignias de identificación de sus uniformes, al igual que en los primeros días de la ofensiva de fuerzas prorrusas que culminó con la anexión de Crimea en marzo.

"En la región de Luhansk ha sidovisto un número significativo de soldados rusos sin insignia", dijo el portavoz militar Andriy Lysenko.
"Hay bombardeos masivos continuados de posiciones y un deseo por parte de los rebeldes de ampliar el territorio que controlan", agregó.
Un soldado ucraniano ha muerto y 40 resultaron heridos en las últimas 24 horas de combates, afirmó.

El presidente ucraniano Petro Poroshenko, dijo en el Foro Económico Mundial de Davos que Rusia tenía 9.000 soldados en su país y demandó la retirada de las tropas.

Lo más probable es que estas acusaciones eleven la tensión entre Kiev y Moscú, justo antes de una reunión prevista en Berlín entre Lavrov, su homólogo ucraniano, Pavlo Klimkin, y sus pares de Alemania y Francia.
La OTAN dijo el miércoles que había observado un incremento en el número de tanques, piezas de artillería y otras armas pesadas usadas por tropas rusas en el este de Ucrania y reiteró que Moscú debe retirar a sus soldados.

Jens Stoltenberg, secretario general de la alianza, dijo en una conferencia de prensa que la OTAN había monitoreado a tropas rusas en Ucrania por varios meses y había notado un aumento reciente en la cantidad de equipamiento.

Declinó comentar sobre un número específico de soldados.
Kiev quiere volver al proceso de paz acordado en reuniones entre Ucrania, Rusia y los líderes separatistas bajo los auspicios de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) el pasado septiembre en Minsk, Bielorrusia.

El cese del fuego declarado en la reunión de Minsk nunca se cumplió y desde entonces han muerto cientos de civiles, soldados ucranianos y separatistas.

Kiev acusa a los separatistas de haberse hecho con el control de 500 kilómetros cuadrados de territorio en el este de Ucrania más allá de las líneas de separación acordadas en Minsk.

Lavrov reconoció el miércoles esta situación y aseguró que Rusia recibió garantías por parte de los separatistas de que se retirarán a los límites acordados.

Asimismo, reiteró la negativa de una implicación militar directa por parte de Rusia.

"Antes de exigirnos que dejemos de hacer algo, por favor presenten pruebas de que lo hemos hecho", dijo en una conferencia de prensa en Moscú.

Klimkin aseguró que "es útil antes de Berlín", si bien agregó que "uno cumple los acuerdos de Minsk con hechos pacíficos, no con palabras pacíficas".

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