El presidente turco hizo severas advertencias que acompañó la OTAN.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, advirtió ayer de que Rusia deberá asumir las consecuencias si sus cazas siguen violando el espacio aéreo turco, tal como dice sucedió el viernes.

Turquía convocó al embajador de Rusia para protestar por una nueva violación de su espacio aéreo por parte de un avión de combate ruso, según informó ayer el Ministerio de Exteriores turco.

El incidente tuvo lugar el viernes a las 09.46 horas GMT y fue protagonizado por un caza SU-34 de las Fuerzas Aéreas rusas, según un comunicado oficial. "Vemos esto como resultado de los esfuerzos de Rusia por escalar la crisis en la región", dijo Erdogan durante una comparecencia ante los medios antes de emprender viaje a Chile.

Erdogan destacó que la situación la está siguiendo de cerca la OTAN, de la que Turquía es miembro.

"Si Rusia sigue violando la soberanía de Turquía tendrá que afrontar las consecuencias", añadió Erdogan, que calificó la actitud de Moscú de "irresponsable".

El presidente turco criticó también la campaña de bombardeos de Rusia en Siria y su apoyo al presidente sirio, Bashar al Asad.

"Es evidente que las operaciones de Rusia en la región no tienen relevancia en los esfuerzos antiterroristas y están exclusivamente diseñadas para mantener al régimen de Asad en el poder", concluyó el mandatario turco.

El Ministerio de Defensa de Rusia desmintió ayer la denuncia de Turquía sobre una nueva violación de su espacio aéreo por un avión militar ruso y la calificó de "propaganda huera".

"No ha habido ninguna violación del espacio aéreo de Turquía por aviones del grupo aéreo ruso en Siria. Las declaraciones de la parte turca sobre la supuesta infracción del espacio aéreo por un avión ruso Su-34 es propaganda huera", declaró a la agencia Interfax el portavoz del Ministerio de Defensa, Igor Konashenkov.

El Gobierno de Turquía convocóal embajador de Rusia para protestar por una nueva violación de su espacio aéreo por parte de un avión de combate ruso, según informó horas antes la cancillería turca.

El portavoz militar ruso afirmó que "hasta los especialistas turcos en defensa aérea saben" que sus radares "solo pueden detectar la altitud, el rumbo y la velocidad" de un avión, pero no su tipo ni si pertenece a Rusia o a la coalición liderada por Estados Unidos que bombardea a los yihadistas en Siria.

"Esto es posible hacerlo sólo mediante un contacto visual directo desde otro avión, que en este caso no hubo", aseguró Konashenkov, que tachó de obra de "propagandistas analfabetos que han visto demasiados películas de Hollywood" las afirmaciones de que el supuesto piloto ruso habría sido avisado en su idioma y en inglés.

"Podemos declarar categóricamente que ni los medios de defensa aérea rusos en Siria ni los radares de control aéreo sirios han detectado ninguna violación de la frontera sirio-turca", concluyó.

La Fuerza Aérea turca derribó el 24 de noviembre pasado un caza Su-24 ruso que volaba en una misión en el noroeste de Siria y, según la versión de Ankara, negada por Moscú, penetró durante breves momentos en el espacio aéreo turco. Aquel derribo, que resultó en la muerte de uno de los dos pilotos, ha creado una gran tensión entre Ankara y Moscú.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, instó ayer a Rusia a respetar plenamente el espacio aéreo de la Alianza Atlántica y pidió a Moscú que tome todas las medidas necesarias para no volver a violarlo. "Insto a Rusia a actuar de forma responsable y a respetar plenamente el espacio aéreo de la OTAN", señaló el máximo representante de la Alianza en un comunicado tras una nueva violación del espacio aéreo turco por parte de un avión de combate ruso. Stoltenberg recalcó que "Rusia debe tomar todas las medidas necesarias para garantizar que tales violaciones (del espacio aéreo) no vuelvan a ocurrir". El secretario general de la OTAN saludó los "contactos directos" entre Ankara y Moscú por el incidente y pidió "calma y una reducción de las tensiones" entre las partes.

Tensiones entre Ankara y Moscú