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Turquía demora el ingreso de Suecia y Finlandia a la OTAN: ¿cuáles son los motivos?

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Entierro de un militar ucraniano asesinado en la región de Donestk. Foto: AFP.
Communal workers bury the coffin of Ukrainian serviceman Vladislav Andreev killed in Donetsk region, during his funeral ceremony at Bucha's cemetery, not far from Kyiv on June 20, 2022, amid Russian invasion of Ukraine. (Photo by Sergei SUPINSKY / AFP)
SERGEI SUPINSKY/AFP fotos

POLÉMICA

Acusan a esos países nórdicos de mantener una política de acogida de militantes kurdos, a los que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, define como terroristas.

Turquía sigue frenando el ingreso de Suecia y Finlandia a la OTAN. Ayer miércoles la primera reunión que celebraron conjuntamente esos tres países y la OTAN para tratar de desbloquear el veto turco a la terminó sin acuerdo.

No obstante, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, tildó de “constructivo” el encuentro “sobre las históricas solicitudes de ingreso en la OTAN presentadas por Finlandia y Suecia”, que los aliados tratarán en la cumbre de la semana que viene en Madrid.

“La adhesión de Finlandia y Suecia a la OTAN haría más fuerte a la Alianza y más segura a toda la zona euroatlántica. Turquía tiene preocupaciones legítimas de seguridad sobre el terrorismo que debemos abordar. Así que continuaremos nuestras conversaciones (...) y espero encontrar una forma de avanzar lo antes posible”, incidió Stolbenberg.

Finlandia y Suecia han solicitado la entrada en la OTAN tras la invasión rusa de Ucrania, pero el proceso de adhesión se ha complicado porque Turquía, miembro de la Alianza, acusa a esos países nórdicos de mantener una política de acogida de militantes kurdos, a los que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, acusa de terroristas. En particular, Turquía acusa a los dos países nórdicos de albergar a militantes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).

El miércoles pasado, Erdogan pidió “medidas concretas” a través de compromisos escritos de Suecia y Finlandia.

Además de no recibir a militantes del PKK y de las Unidades de Protección Popular (YPG), Turquía también exige que se levanten los bloqueos de exportación de armas impuesto por ambos países tras su intervención militar en el norte de Siria en octubre de 2019, un endurecimiento de la legislación antiterrorista sueca y la extradición de varios individuos que considera terroristas.

Suecia fue uno de los primeros países en clasificar el PKK como organización terrorista en los años 1980. Pero como muchos países occidentales, respaldó a las YPG, aliados del PKK en Siria que combatieron los yihadistas del Estado islámico junto a Estados Unidos.

Suecia ya hizo algunos gestos, entre ellos afirmó que la entrada a la OTAN podría cambiar la posición de su autoridad encargada de la exportación de armas sobre Turquía.

Estos últimos años, Suecia endureció también su legislación antiterrorista y la fortalecerá aún más a partir del 1 de julio, según declaró la semana pasada la primera ministra Magdalena Andersson.

Los treinta miembros actuales de la organización transatlántica deben respaldar por unanimidad la entrada de nuevos países, por lo que se necesita el visto bueno de Turquía.

Stoltenberg no considera que la cumbre de la OTAN del 28 y el 30 de junio en Madrid sea “una fecha límite”, aunque si Turquía da su visto bueno a la entrada de Suecia y Finlandia, los dos países participarían en la cumbre como “invitados” oficialmente a entrar en la Alianza.

El estatus de “invitados” les permitiría participar en todas las reuniones de la OTAN pero aún no estarían cubiertos por el artículo 5 de defensa colectiva, que solo llegaría con la ratificación de la adhesión a nivel nacional de los 30 aliados.

Antes de que Turquía bloqueara el proceso el mes pasado, Suecia y Finlandia esperaban un proceso de adhesión rápido a la Alianza.

Turquía es miembro de la OTAN desde 1952.

“Estamos preparados para que tome tiempo”, declaró ayer lunes la ministra sueca de Relaciones Exteriores, Ann Linde, en Luxemburgo.

La primera ministra finlandesa, Sanna Marin, también reconoció la semana pasada que existía el riesgo de que las cosas se “congelaran” si el conflicto no se resolvía antes de la cumbre de Madrid.

En tanto, Alemania comentó ayer lunes que el proceso de adhesión podría sufrir un retraso de “unas semanas”. “Dada la dimensión histórica” de las candidaturas de Suecia y de Finlandia, “no sería ningún desastre si necesitáramos unas semanas más” para alcanzar un compromiso, dijo una fuente del Ejecutivo alemán.

Camino a Madrid

Stoltenberg y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, abordaron ayer lunes la cooperación entre la OTAN y la Unión Europea (UE) y su apoyo a Ucrania a poco más de una semana de la cumbre aliada de Madrid. Stoltenberg, a través de su perfil oficial en Twitter, aseguró que tanto la OTAN como la UE “están junto a los ucranianos”, que “siguen defendiéndose de la brutal guerra de Rusia”.

“Seguiremos apoyando a nuestro cercano socio Ucrania a largo plazo”, aseguró el político noruego.

Por su parte, Von der Leyen destacó que “la cooperación entre la UE y la OTAN es crucial para seguir reforzando la defensa de Europa, desde el aumento de la interoperabilidad hasta la movilidad militar”, indicó la presidenta comunitaria, quien agregó que ambas partes están “unidas en nuestro apoyo a Ucrania”. (AFP, EFE)

Improbable visita de Biden a Ucrania

Joe Biden dijo ayer lunes que es improbable que visite a Ucrania durante una gira por Europa a fines de esta semana. Al ser consultado por la prensa mientras caminaba por la playa en el feriado de ayer en Estados Unidos, dijo primero “depende”, y luego “en este viaje, improbable” que visite a Ucrania. Biden, que el sábado viaja a Alemania para la cumbre del G7 y luego va a Madrid para la de la OTAN, dijo que una visita a Ucrania dependería de “muchas cosas: si causa o no más dificultades a los ucranianos, si distrae o no la atención de lo que está pasando”.

Facebook e Instagram siguen prohibidas en Rusia

El Tribunal de Moscú rechazó ayer la apelación del gigante tecnológico Meta contra el fallo en primera instancia que el pasado 21 de marzo lo declaró “organización extremista” y dejó vigente la prohibición en Rusia de sus redes sociales Facebook e Instagram.

La sentencia en primera instancia prohibió en Rusia las redes sociales Facebook e Instagram, administradas por Meta, a la que la Fiscalía General acusó de llevar a cabo “actividades extremistas”.

La decisión judicial no se extiende al servicio de mensajería WhatsApp, también administrado por Meta, debido a que no difunde información de manera pública.

La Fiscalía General rusa demandó vetar las actividades de Meta debido a que el gigante tecnológico levantó temporalmente la prohibición a los residentes de varios países de publicar información con llamamientos a la violencia contra los ciudadanos rusos a raíz de la “operación militar especial” lanzada por el Kremlin en Ucrania.

El Comité de Investigación de Rusia abrió una causa penal debido a la negativa de Meta a eliminar los llamamientos a la violencia contra los rusos. El portavoz de la compañía Andy Stone explicó que las excepciones se permitieron con carácter temporal por la invasión rusa de Ucrania si no incluyen amenazas de muerte “creíbles” contra civiles rusos.} Sin embargo, Meta permitió llamamientos a la muerte del presidente ruso, Vladímir Putin, emitidos desde Ucrania, Polonia y la propia Rusia.

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