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Turquía asegura que erradicará a yihadistas

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Más de la mitad de los fallecidos eran menores de edad. Foto: Reuters
A family member of a victim of a suicide bombing at a wedding celebration mourn over a coffin during a funeral ceremony in the southern Turkish city of Gaziantep, Turkey, August 21, 2016. REUTERS/Osman Orsal TURKEY-BLAST/
OSMAN ORSAL/REUTERS

El gobierno de Erdogan responsabiliza al Estado Islámico.

El Gobierno turco anunció ayer que intensificará su lucha contra el grupo yihadista Dáesh (Estado Islámico) al que responsabiliza del atentado contra una boda kurda en el extremo sur del país el pasado sábado, en el que murieron 54 personas, más de la mitad menores de edad.

El ministro de Exteriores, Mevlüt Çavusoglu, señaló ayer en una declaración ante la prensa, retransmitida por las emisoras locales, que Turquía debe "limpiar" de extremistas su zona fronteriza con Siria.

"Nuestra frontera debe limpiarse por completo del Dáesh. Es nuestro derecho más natural luchar en casa y fuera contra ese tipo de organización terrorista", explicó el ministro.

Turquía comparte una frontera de unos 900 kilómetros con Siria, en cuya parte norte los kurdos sirios luchan contra los yihadistas, ambos considerados como enemigos por Ankara.

Víctimas.

Según Çavusoglu, Turquía y su presidente, Recep Tayyip Erdogan, se han convertido en "un objetivo primario del Dáesh". Es que las autoridades turcas han prohibir la entrada al país a 55.000 supuestos seguidores del Dáesh y deportado a otros 4.000, explicó.

"En este escenario le hemos atestado el mayor golpe al Dáesh", afirmó Çavusoglu, y agregó que Turquía y Erdogan juegan un papel clave en la derrota de la ideología de los yihadistas."Por eso, Recep Tayyip Erdogan es su principal objetivo", concluyó el ministro de Exteriores turco.

Mientras tanto, el balance de víctimas del atentado del sábado por la noche sigue sumando muertos. Más de la mitad de las ya 54 víctimas mortales eran menores de edad, según informó hoy la prensa local, que habla de tres personas que perecieron anoche a causa de las heridas sufridas.

Cerca de 70 personas siguen ingresadas en los hospitales de Gaziantep, con al menos 14 en estado grave.

Por otra parte, los autoridades locales completaron ya la autopsia e identificación de 44 de las víctimas del atentado y se constató que 29 de ellas eran menores de edad.

Del total de víctimas identificadas, 31 eran varones y 13 eran mujeres, y de la lista de fallecidos publica por la emisora CNNTürk se desprende que 16 de ellos tenían entre 4 y 13 años, mientras que otros ocho habían cumplido justo 14.

Pero no solo las víctimas eran menores de edad: también el supuesto terrorista suicida era un niño, de entre 12 y 14 años de edad, según adelantó el domingo el propio Erdogan.

El análisis de las cámaras de seguridad en la calle donde se produjo la masacre muestran como el joven era acompañado hasta el lugar de los hechos por dos adultos, que se alejan rápidamente unos momentos antes de la detonación.

El primer ministro turco, Benali Yilidirim, expresó ayer ante la prensa su más rotunda condena de las organizaciones terroristas "que utilizar para cometer matanzas a niños, niños que aún no han llegado a la primavera de su vida".

El explosivo estaba rodeado de trozos de metal para causar un efecto más mortífero, al igual que ocurrió en los atentados atribuidos por el Gobierno turco al Dáesh en Suruç (sur del país) y Ankara, perpetrados el año pasado.

A pesar de que el Dáesh no se ha atribuido hasta ahora ninguno de esos atentados en Turquía, la autoridades turcas insisten en que la pista principal conduce a los yihadistas como autores de la más reciente masacre. Los novios que celebraban su enlace en la boda atacada son miembros del partido de la izquierda prokurda HDP, que desde el primer momento ha sido blanco de los atentados del Dáesh en Turquía.

Ambos han sobrevivido, si bien con heridas.

Fuentes del gobierno señalaron ayer que ese partido político "debe distanciarse claramente del PKK (Partido de los Trabajadores del Kurdistán)", la principal guerrilla kurda. Empero, el presidente turco culpó al Estado Islámico de este último y letal atentado.

Se tensaron las relaciones con Austria.

El Gobierno turco anunció ayer que ha llamado a consultas su embajador de Austria en medio de una disputa diplomática con Viena sobre el terrorismo kurdo y las relaciones que debe mantener el país eurasiático con la Unión Europea (UE).

El ministro de Exteriores turco, Mevlüt Cavusoglu, señaló que Ankara ha llamado a su embajador porque "se ha eliminado el fundamento común para una relación y cooperación normal", informa la agencia de noticias semioficial Anadolu.

Çavusoglu acusó a Austria de "apoyar el terrorismo", haciendo referencia a una manifestación convocada por simpatizantes del PKK, la guerrilla kurda, que tuvo lugar el pasado sábado en Viena con permiso de las autoridades. "No nos quedaremos insensibles; daremos varios pasos. No pueden ser tan hipócritas. Nosotros siempre estamos contra el terror, pero ellos están en contra de algunas organizaciones terroristas pero apoyan a otras que atacan a Turquía", aseveró el ministro en referencia al PKK. "Tomaremos otras medidas en nuestras relaciones bilaterales. Esta comprensión se ha acabado", concluyó el titular de Exteriores. Las relaciones entre ambos países son tensas desde el fallido golpe de Estado en Turquía el 15 de julio pasado y la siguiente purga en varios sectores públicos del Estado turco. El canciller federal austríaco, Christian Kern, consideró que las negociaciones entre la UE y Turquía son "un ficción", mientras que otros representantes austríacos llamaron Turquía una dictadura.

Más de la mitad de los fallecidos eran menores de edad. Foto: Reuters
Más de la mitad de los fallecidos eran menores de edad. Foto: Reuters

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