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"Que Trump nos subestime nos da la gran oportunidad"

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Alejandra Mustakis. Foto: Darwin Borrelli

Entrevista

Alejandra Mustakis, considerada como una de las mujeres más influyentes de Chile, además de una gran emprendedora.

Por estas horas está en Montevideo para una conferencia de la Organización de Mujeres Empresarias del Uruguay (OMEU), “Hacer es el nuevo decir”. Apenas bajó del avión que la trajo de Santiago, recibió a El País en el Hilton Garden Inn donde se alojó para hablar de su especialidad, el emprendedurismo. “Hay dos maneras de generar movilidad social: una es la educación, la otra el emprendedurismo”, dice.

—El domingo 11 asumirá el nuevo gobierno de Sebastián Piñera, con el que usted ya ha trabajado. ¿Qué espera para este período?

—Yo trabajo con todos. Uno trabaja por Chile y por lo tanto trabaja con el gobierno que le toque, y en ese sentido hemos trabajado muy de cerca con este gobierno (de Michelle Bachelet) y esperamos trabajar con mucha intensidad con el que viene. Yo creo en el emprendedurismo como el motor de un país. La educación es una manera de hacer movilidad social, le cambia la vida a una persona. El emprendedurismo es lo mismo, genera movilidad social y tiene una cosa que es muy atractiva: tu puedes no haber tenido educación y cambiar tu vida a través del emprendedurismo. Por lo tanto, hay dos maneras de generar movilidad social en los países, una es la educación y la otra es el emprendedurismo. Es igual de estratégico para un país la educación como que cualquiera pueda emprender.

—¿Qué se hizo en el gobierno saliente de Bachelet que se puede continuar en el de Piñera en estos temas?

—De las cosas que puedo rescatar del gobierno de la presidenta Bachelet es un proyecto que se llama escritorio-empresa que se hizo con el ministro de Economía (Luis Felipe) Céspedes. Uno de los problemas grandes que tienen los emprendedores es que hay mucha burocracia. Y como hay mucha burocracia un emprendedor que no tiene mucha gente a su alrededor (gerente, contadores, abogados) y tiene que hacer todo solo, cada vez que hace un trámite está perdiendo tiempo de ir a vender, comprar, de hacer su negocio. Mientras menos burocracia tenga un país para que la gente emprenda se facilita muchísimo la parte más difícil de los emprendimientos, que son los comienzos. En el gobierno anterior del presidente Piñera sacamos algo que se llamaba la ley de empresa en un día. Hoy el 80% de las empresa que surgen en Chile se hacen a través de esa ley. Y en el gobierno de Bachelet se creo escritorio-empresa, que es un portal web donde uno puede hacer alrededor de 50 trámites en línea.

—¿Qué tipo de empresas se abren con estos sistemas?

—Es para empresas muy simples. El emprendedurismo no es élite. El tipo que tuvo toda la oportunidad del mundo va a poder emprender. Pero cuando una quiere un país que sea de emprendedores, que cualquier persona pueda emprender, entendemos por emprender una señora que pone una peluquería. Eso es ser emprendedor. Tenemos un error de concepto de que solo lo tecnológico es emprendedor. En Chile de los 17 millones de habitantes, 1,9 millones son emprendedores. Además, uno de cada cuatro chilenos entre 18 y 64 años se declaran estar emprendiendo en una etapa temprana, es decir empezando un negocio. Y del resto, la mitad declara que en algún momento de su vida quieren ser emprendedores. Es decir, es una tendencia que viene muy fuerte.

—¿Cómo define a un emprendedor tipo?

—Entendemos al emprendedor como cualquier persona que desarrolle su propia iniciativa. Es una persona que desarrolla su fuerza. Así de simple. No tienen que ser muy inteligentes, pueden ser bastante del promedio, de hecho muchos tienen déficit atencional. No tienen que ser ni el mejor del curso ni muchos menos, pero pueden ser un gran emprendedor. Basta con tener iniciativa y buscar y buscar lo que uno quiere, los sueños. Un emprendedor es una persona que va, va y va. Tiene que ver con ser obsesivo, con ser muy proactivo. Si uno es capaz de desarrollar ese instinto en las personas y poder darles las herramientas para que puedan empezar su propio negocio, la verdad es que le estás regalando lo mejor en la vida para hacer un cambio. Darle a la gente las herramientas para que aprenda a pescar, más que darle pescado. Entendiendo, por favor, que todavía tenemos en América Latina gente viviendo muy deplorablemente como para pensar en emprender. En todos los casos hay que entender que hay excepciones.

—¿Cómo estamos en América Latina con respecto al res-to del mundo en emprendedurismo?

—Desde que salió electo Donald Trump tenemos la oportunidad más grande que nunca. Que a Trump no le gusten los latinos es una oportunidad gigante para todos los latinos de mostrar lo que somos. En América Latina hay gente excepcional haciendo cosas excepcionales. Somos muy sociales, hay muchos emprendimientos sociales. Somos muy colaborativos. Y ser latinos nos juega a favor, nos hace más cariñosos. Podemos hacer una gran diferencia, pero para eso hace falta que nos juntemos como Latinoamérica. Trump nos da una oportunidad. Nos subestima tanto que nos da la oportunidad más grande del mundo de mostrar que podemos ser campeones mundiales desde Latinoamérica. Ayer (por el domingo) Chile ganó un Oscar (Una Mujer Fantástica como la Mejor Película Extranjera), un ejemplo de que podemos crear cosas excepcionales con muy poca plata. Solo con ingenio.

—¿Estamos educando para desarrollar este tipo de cosas que plantea?

—La educación está obsoleta. El mundo cambió. La educación está hecha para una era industrial, la estandarización, que todos seamos iguales. Y hoy estamos en una era en la que el que va a lograr cualquier cosas es el que piensa distinto. Hoy en día cualquier persona, sin importar su educación o de dónde venga, que esté conectada a una red o a un grupo, y piense de una manera distinta e ingeniosa, puede cambiar una industria completa o un país.

—¿Qué cosas hay que enseñar para eso?

—Lo primero es enseñar a soñar. Nunca he visto en la educación que te pregunten cuál es tu sueño. Después ser proactivo, que se trabaje por proyecto, el autoaprender, el aprender a equivocarse. No conozco ningún emprendedor que no se haya equivocado muchísimas veces. Hemos tomado la equivocación como algo muy grave. En el colegio si uno se equivoca le ponen mala nota. Está penalizado equivocarse. Y no hay manera de hacer cosas nuevas y salir adelante sin que te equivoques en el camino. Entonces, enseñar a equivocarse debería ser parte de la educación.

PERFIL

La reina del Chilecon Valley

Alejandra Mustakis (41 años, dos hijos) es diseñadora industrial y cofundadora de las empresas Medular, Kauel, iF y STGO Makerspace. En 2015 recibió el premio Energía de Mujer Enersis, el premio Espíritu Emprendedor de la Universidad del Desarrollo y el premio Emprendedor del año Innovo Usach que entrega la Universidad de Chile. Además, fue seleccionada en siete oportunidades por el diario El Mercurio como una de las "100 mujeres líderes". Actualmente preside la Asociación de Emprendedores de Chile, siendo la primera mujer en ocupar ese cargo. La han llamado la "Reina del Chilecon Valley".

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