Afirmó que la obra comenzará con recursos propios para acelerarla, pero México deberá reembolsarlo.

Mientras legisladores del Partido Republicano discutieron cómo avanzar con rapidez con los planes para la construcción de un muro en la frontera con México usando dinero incluido en leyes de gasto para este año, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump insistió que México, en definitiva, pagará la construcción.

"Nos van a reembolsar", dijo Trump durante una entrevisdta telefónica. "Pero, no quiero esperar tanto tiempo. Se empieza la obra y después se obtiene el reembolso".

Los comentarios de los legisladores republicanos indujeron a especular que Trump daba marcha atrás en su promesa de la campaña de hacer que México pague el costo del muro. Trump enfatizó que no retira la promesa.

Los republicanos han evitado apoyar incrementos del gasto durante el gobierno del presidente Barack Obama y no parece probable que se unan con entusiasmo detrás de una propuesta que requerirá miles de millones de dólares de los contribuyentes.

La construcción del muro para impedir el ingreso de inmigrantes ilegales también puede enfrentar intensa oposición de una coalición bipartidaria en el Congreso que argumenta que una enorme barrera a lo largo de la frontera resultará ineficaz para frenar a las personas que están decididas a ingresar ilegalmente a Estados Unidos y representará una afrenta simbólica a la idea de que el país da la bienvenida y abraza la inmigración.

En la entrevista, Trump prometió que México, en definitiva, reembolsará el dinero a Estados Unidos. Señaló que el pago probablemente surja de sus esfuerzos para renegociar el Tratado de Libre Comercio de Norteamericana (conocido por su sigla en inglés de Nafta) con el gobierno mexicano.

"Será parte de un todo", explicó Trump al referirse al costo de construcción del muro. "Vamos a hacer un acuerdo mucho mejor. Es un acuerdo que nunca debió firmarse".

Pero, advirtió que las negociaciones sobre comercio requerirán tiempo y que él apoya la idea de usar dinero de los contribuyentes para comenzar la construcción del muro fronterizo "con la finalidad de acelerar el proceso".

El costo total del muro que ha descripto Trump puede ser enorme. Incorporar el tema con la carga que ya trae a medidas anuales obligatorias de financiamiento del gobierno podría instigar una lucha política riesgosa.

En el ámbito del Congreso se estima que el muro tendrá un costo de construcción de US$ 6.5 millones por milla (1.660 metros), con un monto adicional de US$ 4.2 millones por milla de caminos y otras vallas. Esas estimaciones no incluyen el mantenimiento del muro a lo largo de los casi 3.320 kilómetros de frontera entre México y Estados Unidos.

Si el financiamiento del muro fronterizo se incluyera en las leyes de gasto este año, se proveería el dinero para comenzar la construcción de una barrera que fue autorizada por leyes aprobadas en 2006, pero nunca fue completada. Hasta el momento, ni el equipo de transición de Trump ni los líderes republicanos solicitaron el financiamiento para realizar el muro.

En un acto que hizo en agosto de 2016, poco después de reunirse con el presidente de México, Enrique Peña Nieto, Trump prometió que el vecino al sur cargaría con el peso financiero de dar seguridad a la frontera.

"Les aseguro que México paga por el muro cien por ciento. Todavía no lo saben, pero pagarán el muro", dijo Trump. "Son un gran pueblo y tienen grandes líderes, pero pagarán el muro".

En un posteo en Twitter, el viernes, Trump se burló de informaciones de los medios de comunicación sobre el posible financiamiento de la obra con dinero de los contribuyentes y sugirió que México sería obligado a reembolasar al gobierno a Estados Unidos por los costos incurridos en la construcción del muro.

"Los medios deshonestos no informan que todo dinero que se gaste en la construcción del Gran Muro por razones de celeridad, ¡más tarde será devuelto por México!", escribió a primera hora del viernes.

El diputado republicano por Nueva York, Chris Collins —uno de los enlaces de Trump en el Congreso— indicó el viernes que miembros de su partido en el ámbito parlamentario están ansiosos por avanzar en la construcción, aunque eso signifique usar dinero de los contribuyentes para financiarlo. En declaraciones a la televisora CNN, Collins sostuvo que no debe sorprender a nadie que el gobierno de Estados Unidos deba pagar por la obra. "Por supuesto, debemos pagar las cuentas", dijo. "Nosotros construimos el muro". Pero, también expresó confianza en que Trump podrá negociar la devolución del dinero con el gobierno mexicano.

Donald Trump anunció seis grandes medidas degobierno: mantener los empleos en Estados Unidos (salvó más de 2.000 puestos al impedir que Carrier y Ford lleven líneas de producción a México), derogar y reemplazar la reforma de la salud de Obama, reformar el sistema de inmigración y construir el muro en la frontera, modificar la estructura impositiva con rebajas de impuestos y un plan de obras de infraestructura.

En filas del Partido Demócrata surgió de inmediato oposición a financiar el proyecto. "Si el presidente Trump le pide al Congreso que apruebe dólares de los contribuyentes para construir el muro, pese a que siempre dijo que no lo pagaría Estados Unidos, analizaremos el pedido para determinar si esos dólares se gastarían mejor en construir hospitales que atiendan a los veteranos de guerra, rutas y puentes para ayudar a que los contribuyentes lleguen a sus trabajos, y en curas para el cáncer", sostuvo el senador demócrata por Vermont, Patrick Leahy.

Por su parte, la jefa de la bancada demócrata en el Congreso, diputada Nancy Pelosi manifestó que pensó que hasta los republicanos se negarían a gastar el monto que ella situó en US$ 14.000 millones por el muro. "Creo que es dificil vender esa idea".

OFENSIVA CONTRA ILEGALES