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Trump puso a Cuba en el freezer

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Embajada de Estados Unidos en Cuba. Foto: Reuters.

DESANDANDO

Estados Unidos retira más de la mitad de sus diplomáticos de La Habana.

Embajada de Estados Unidos en Cuba. Foto: Reuters.
Embajada de Estados Unidos en Cuba. Foto: Reuters.

Estados Unidos volvió a tensar ayer viernes las relaciones con Cuba al anunciar la retirada de más de la mitad de su personal diplomático en La Habana a raíz de "ataques específicos" aún inexplicados.

En una nota oficial, el secretario de Estado, Rex Tillerson, afirmó que Washington "mantiene" sus relaciones diplomáticas con Cuba, pero adelantó que el caso será "agresivamente investigado" hasta que quede resuelto.

El presidente Donald Trump afirmó unas horas más tarde a los periodistas que su gobierno ha "tenido un problema realmente grande en Cuba", donde han ocurrido "algunas cosas muy malas", y no descartó que pueda haber más medidas al respecto.

De acuerdo con las denuncias, en el último año al menos 21 diplomáticos estadounidenses fueron víctimas de raros "ataques específicos" aparentemente con dispositivos acústicos o de ultrasonido, que por ahora permanecen en el misterio.

Los 21 diplomáticos y sus familiares que habrían sido afectados, registraron síntomas como pérdida de la audición, mareos, tinnitus, problemas de equilibrio, quejas visuales, dolor de cabeza, fatiga, problemas cognitivos y dificultades con el sueño.

Si bien fue presentada como una medida de seguridad, una evacuación parcial del personal diplomático es un claro mensaje de molestia del gobierno estadounidense sobre cómo Cuba está manejando el asunto, al tiempo que asesta otro golpe a las políticas de apertura con La Habana emprendidas por el exmandatario Barack Obama.

"Como la seguridad de nuestro personal está en riesgo y no hemos sido capaces de identificar la fuente del ataque, creemos que los estadounidenses podrían estar también en riesgo y les advertimos que no viajen a Cuba", dijo un funcionario de alto rango del Departamento de Estado.

Tillerson apuntó que el número de funcionarios en la embajada en La Habana permanecerá reducido a personal de emergencia "hasta que el gobierno de Cuba pueda garantizar la seguridad de nuestros diplomáticos".

En consecuencia, la embajada en la capital cubana suspendió "por tiempo indeterminado" la emisión de visados, aunque el Departamento de Estado preparaba mecanismos para que cubanos puedan obtener esas visas en otros países.

En tanto, la responsable de la Cancillería cubana para las relaciones con Estados Unidos, Josefina Vidal, dijo que la decisión de Washington era "precipitada", y descartó cualquier responsabilidad de su gobierno en el episodio.

El Departamento de Estado emitió un "Alerta de Viajes" que abre con una recomendación que no deja lugar a dudas: "Estados Unidos advierte a los ciudadanos estadounidenses que no viajen a Cuba". Esta nota menciona que Washington y La Habana han sido hasta ahora incapaces de identificar a los responsables por los "ataques específicos", pero apuntó que "el gobierno de Cuba es responsable por tomar las medidas apropiadas para evitar un ataque".

Hasta ayer viernes, funcionarios estadounidenses se referían a estos extraños episodios como "incidentes", aunque pasaron a referirse a "ataques" específicos contra el personal de la embajada, sin responsabilizar por ahora al gobierno cubano.

"Mantenemos nuestras relaciones con Cuba, y nuestro trabajo con Cuba sigue siendo guiado por la seguridad nacional y los intereses de política exterior de Estados Unidos", indicó el jefe de la diplomacia estadounidense.

Tillerson apuntó que Cuba "nos ha dicho que cooperará para investigar estos ataques y continuaremos cooperando con estos esfuerzos". "Seguiremos investigando agresivamente estos ataques hasta que el asunto quede resuelto", apuntó.

Según el Departamento de Estado, los "ataques" ocurrieron en residencias diplomáticas y hoteles frecuentados por ciudadanos estadounidenses en La Habana.

"No tenemos informes sobre ciudadanos privados estadounidenses que hayan sido afectados por los ataques", señaló sin embargo Tillerson.

Según agregó, el Departamento de Estado "no tiene una respuesta definitiva sobre la causa o la fuente de los ataques y es incapaz de recomendar medidas para mitigar la exposición".

Este drástico paquete de medidas fue anunciado apenas tres días después de una tensa reunión en Washington entre Tillerson y el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, para discutir precisamente este tema.

En esa reunión —como ya lo había hecho hace una semana en la Asamblea General de la ONU— Rodríguez negó que Cuba haya perpetrado alguna vez ataques de cualquier naturaleza contra personal diplomático extranjero.

A inicios de mes, ya el Departamento de Estado había discretamente expulsado a dos funcionarios de la embajada de Cuba en Washington, a raíz de este mismo episodio.

Este es el momento de mayor tensión entre los dos países desde el restablecimiento de las relaciones diplomáticas en 2015 después de medio siglo de ruptura.

En junio pasado, Trump anunció un endurecimiento de las medidas administrativas que su antecesor, Barack Obama, había adoptado por decreto para facilitar los viajes y el comercio con la isla.

En sus declaraciones a la prensa, Vidal dijo este viernes que el gesto estadounidense "va a afectar las relaciones bilaterales, en particular la cooperación sobre temas de interés mutuo".

Vidal reiteró que "la voluntad de Cuba es continuar una cooperación activa entre las autoridades de los dos países para el esclarecimiento total de estos hechos", y que "para ello será esencial tener y contar con la participación y el involucramiento efectivo de las autoridades estadounidenses".

El Departamento de Estado restringió también los viajes de sus funcionarios a Cuba: solo podrán hacerlo "aquellos implicados en la investigación" sobre los "ataques" contra el personal diplomático. "Estados Unidos no enviará delegaciones oficiales a Cuba ni programará reuniones bilaterales en Cuba por el momento", explicó a periodistas un alto funcionario del Departamento de Estado.

Senador marco Rubio: medida débil e inaceptable.

La decisión de Estados Unidos de retirar parte de su personal de la embajada en La Habana fue tachada de "precipitada" por el gobierno cubano y aplaudida por algunos dirigentes del exilio cubano en Miami; otros dijeron incluso que debía llevarse el tema a tribunales internacionales. Por su parte, el senador republicano Marco Rubio, de origen cubano, la consideró "débil e inaceptable", por considerar que Washington debería expulsar a diplomáticos cubanos de Estados Unidos.

VUELTA A LAS TENSIONES.

El deshielo.

Washington y La Habana reanudaron sus relaciones diplomáticas en 2015, tras medio siglo de ruptura y enfrentamiento político. Ambos países protagonizaron uno de los capítulos más tensos de la Guerra Fría. El presidente Barack Obama y su esposa Michelle realizaron en marzo de 2016 una histórica visita a La Habana.

El giro Trump.

Pero ese acercamiento que comenzó Obama se ha desacelerado con la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump, partidario de una línea más dura hacia el gobierno comunista de la isla. En junio pasado, Trump anunció un endurecimiento de las medidas administrativas que Obama había adoptado por decreto para facilitar los viajes y el comercio con la isla, y en su primer discurso ante la ONU, el 19 de septiembre pasado, calificó de "corrupto y desestabilizador" al gobierno de Raúl Castro. Ese día también anunció que no levantará el embargo, que Washington aplica contra la isla desde 1962, hasta que el gobierno cubano no emprenda "reformas" que permitan a su pueblo "vivir en libertad". El politólogo y director de la organización Patria de Martí, Julio M. Shiling, dijo a EFE que las medidas anunciadas ayer por Estados Unidos son "una respuesta corta teniendo en cuenta lo ocurrido". "Es algo flojo y se puede revertir en cualquier momento", agregó. A su juicio, no hay duda alguna de que el castrismo es el responsable de los ataques acústicos. "La metodología ha cambiado, pero no los propósitos. Ahora el castrismo no usa guerrilleros en una montaña, sino gente de cuello y corbata", agregó.

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