Publicidad

Trump-Merkel, cumbre para marcar diferencias

Compartir esta noticia
La tensión duró segundos, pero suficientes para reflejar la relación. Foto: EFE

El presidente afirmó que la inmigración es “un privilegio”.

Si algo quedó claro luego del encuentro de ayer viernes entre la canciller alemana Angela Merkel y el presidente estadounidense Donald Trump es que tienen poco en común. O, como dijo el propio Trump, si tienen "algo en común" es que ambos fueron espiados por orden del expresidente Barack Obama. "Sobre las escuchas telefónicas de la anterior Administración, al menos tenemos algo en común, quizá", dijo Trump en la conferencia de prensa conjunta con Merkel luego de que se reunieron en la Casa Blanca.

El comentario de Trump fue una referencia a la revelación en 2013 de que el teléfono móvil de Merkel fue intervenido por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos entre 2002 y 2012, un periodo que incluye parte de la presidencia de George W. Bush y parte de la de Obama, y a su denuncia de que el expresidente demócrata ordenó escuchas en la Torre Trump durante la campaña electoral de 2016.

Merkel escuchó en silencio la afirmación de Trump, que generó gestos de sorpresa y risas entre los periodistas, y evitó reaccionar al respecto.

La conferencia de prensa en la Casa Blanca discurrió sobre los principales temas de la agenda internacional: comercio, OTAN, política migratoria.

Trump se pronunció a favor de políticas comerciales justas y recíprocas, y negó ser un "aislacionista". Según Trump "millones de estadounidenses que trabajan duro han sido puestos a un lado por el comercio internacional", y por eso, sostuvo, se imponía corregir el rumbo del intercambio comercial.

Ante una pregunta formulada a Merkel sobre los efectos de las políticas "aislacionistas" de la Casa Blanca, Trump intervino para negar esa visión. "No creo en políticas aislacionistas. Creo que una política comercial debe ser justa. Y Estados Unidos ha sido tratado de forma muy, muy injusta por varios países y eso debe terminarse. Pero no soy un aislacionista", sostuvo Trump. El presidente dijo que defiende "un comercio libre, pero nuestro comercio libre nos ha conducido a un montón de cosas malas", como un pesado déficit comercial y la "acumulación de deudas".

La administración de Trump ha acusado a Alemania de valerse de un subvalorado euro para sacar ventajas exportadoras y tener un abultado superávit comercial con Estados Unidos.

Trump también dijo que en la conversación con Merkel le reiteró el "firme apoyo" de la Casa Blanca a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), pero pidió que los países miembros salden las cuentas con Washington. "Le he reiterado a la canciller Merkel mi fuerte apoyo a la OTAN y también la necesidad de que nuestros aliados paguen su parte por los costos de la defensa", dijo Trump.

El mandatario añadió que "muchas naciones deben enormes sumas por años y eso es injusto para Estados Unidos. Esas naciones deben pagar lo que deben", dijo Trump.

En otro momento de la conferencia de prensa, al referirse a un asunto particularmente sensible para Alemania, Trump expresó su convicción de que la inmigración es un privilegio. "La inmigración es un privilegio. No un derecho. Y la seguridad de nuestros ciudadanos debe siempre ser puesta en primer lugar. No hay dudas de eso", expresó el mandatario estadounidense, cuyo más reciente decreto antinmigración fue bloqueado por la justicia.

Trump dijo que anticipaba un desempeño "fantásticamente bueno" de Estados Unidos en su comercio con Alemania, mientras Merkel señaló que esperaba que Estados Unidos y la Unión Europea puedan reanudar las negociaciones sobre un acuerdo comercial.

"Tuvimos una conversación donde tratamos de abordar también aquellas áreas en las que no estamos de acuerdo, pero tratamos de unir a la gente (...) tratamos de encontrar una avenencia que sea buena para ambas partes", dijo Merkel.

La canciller alemana expresó su deseo de que Trump considere reabrir la negociación sobre el tratado de libre comercio e inversiones (TTIP) entre la Unión Europea (UE) y Estados Unidos.

Diario oficialista turco compara a Merkel con Hitler y la viste de nazi.

Un diario progubernamental turco publicó ayer viernes en primera página un fotomontaje de la canciller alemana Angela Merkel convertida en Hitler, con un pequeño bigote y ataviada con el uniforme nazi, en plena crisis entre Turquía y Alemania. "Una Hitler en femenino" titula el diario Günes, con una cruz gamada y la etiqueta #FrauHitler, pero también con la mención "la tía fea", todo ello ocupando tres cuartas partes de la primera página el diario. El presidente turco Recep Tayyip Erdogan acusó a Alemania y a Holanda de "prácticas nazis", después de que ambos países prohibieran la celebración de mítines en su territorio a favor de un referéndum sobre la extensión de poderes de Erdogan.

"Acogiendo a organizaciones terroristas (...), Alemania pone a toda Europa contra Turquía", escribió Günes, haciéndose eco de las acusaciones del gobierno turco que reprochan a Berlín el hecho de recibir a separatistas kurdos y a implicados en la tentativa del fallido golpe de Estado del 15 de julio. El portavoz de Merkel, Steffen Seibert, afirmó que "las comparaciones con el nazismo son absurdas y están fuera de lugar porque minimizan los crímenes contra la humanidad del nacionalsocialismo". En su página de internet, Günes publicó otro fotomontaje de Merkel con un bigote, al estilo de Hitler, haciendo el saludo nazi, bajo el título: "No hay diferencia con Hitler".

El eterno femenino de una imaginativa pintora
La tensión duró segundos, pero suficientes para reflejar la relación. Foto: EFE

LA RELACIÓN DE EEUU Y ALEMANIA

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad