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Trump habla con Peña Nieto pero sin discutir por el muro

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El nuevo orden mundial: EE.UU. y Gran Bretaña se perfilan como grandes socios. Foto: AFP
British Prime Minister Theresa May and US President Donald Trump speak during a press conference at the White House January 27, 2017 in Washington, DC. / AFP / Brendan Smialowski US-BRITAIN-DIPLOMACY-TRUMP-MAY
BRENDAN SMIALOWSKI/AFP

Ayer aprobó trabas al ingreso de musulmanes sospechosos de yihadistas.

Donald Trump continuó ayer viernes, cerrando su primera semana en la Casa Blanca, tomando medidas contra los inmigrantes. Esta vez les tocó el turno a los musulmanes, al tiempo que buscó aflojar la tensión con México al que sin embargo siguió criticando, reforzó su alianza con Gran Bretaña a la que quiere ver fuera de la Unión Europea, y reforzó el poderío militar de Estados Unidos.

Trump y el presidente mexicano Enrique Peña Nieto hablaron por teléfono por más de una hora. La versión oficial de este diálogo, dice que acordaron no hablar públicamente sobre el tema del muro fronterizo a fin de no agravar la tensión bilateral.

Las divergencias entre ambos países crecieron el jueves cuando Trump le dio un ultimátum a Peña Nieto para que pague el muro fronterizo para detener la migración ilegal, quien respondió cancelando una visita a Washington programada para el 31 de enero.

Ambos "reconocieron" ayer sus "claras y muy públicas diferencias de posición" sobre "el pago" del muro, que Trump ha insistido que debe costear México, reportó en un comunicado la presidencia mexicana. "Acordaron resolver estas diferencias como parte de una discusión integral de todos los aspectos de la relación bilateral. Los presidentes también convinieron por ahora no hablar públicamente de este controversial tema", añadió la presidencia mexicana.

"Fue una llamada muy, muy amistosa", dijo Trump durante una conferencia de prensa con la primera ministra británica Theresa May. Aunque también declaró que la relación comercial con México hace que los estadounidenses sean vistos como "tontos" porque el intercambio deja a Estados Unidos con un déficit de 60.000 millones de dólares al año. "Como todos saben, México ha negociado mejor y nos ha hecho papilla gracias a nuestros anteriores presidentes. Nos hace quedar como tontos", añadió Trump.

"¡Déficit comercial masivo y la poca ayuda en una frontera muy débil deben cambiar AHORA!", escribió Trump en Twitter.

Un plan que está siendo evaluado por los republicanos de la Cámara de Representantes libraría de impuestos a las exportaciones, pero impondría un arancel del 20% sobre los bienes importados. La idea, conocida como impuesto de ajuste fronterizo, sería un cambio significativo frente a la actual política estadounidense.

Miami, "santuario".

En este contexto, activistas de derechos humanos exigieron ayer al alcalde de Miami que devuelva al condado el estatus de "santuario" para los indocumentados, luego de que decidiera obedecer las órdenes de Trump en materia migratoria. El jueves, el alcalde del condado de Miami-Dade, Carlos Giménez, ordenó a las cárceles locales detener a los indocumentados si así lo pide el gobierno federal, con el fin de limpiar su reputación de ciudad santuario y no poner en riesgo el ingreso de fondos federales.

Cerca de 300 ciudades santuario corren el riesgo de que el gobierno les corte los fondos federales. Ciudades santuario como Nueva York, Los Ángeles, San Francisco y Chicago prometieron resistir y seguir protegiendo a los inmigrantes. El alcalde de Miami, en cambio, se apresuró a acatar al presidente.

Según el centro de estudios Migration Policy Institute, Florida alberga a 650.000 inmigrantes indocumentados. Es el cuarto estado con mayor cantidad de personas sin papeles después de California (3 millones), Texas (1,5 millones) y Nueva York (870.000).

Brexit.

Trump destacó ayer la "relación especial" entre Estados Unidos y Gran Bretaña y su respaldo al Brexit tras recibir en Washington a la primera ministra Theresa May. Durante una conferencia de prensa, ambos dirigentes se comprometieron a reforzar los lazos económicos bilaterales, aunque se mantuvieron evasivos sobre la fecha y las características de su futuro acuerdo comercial.

"Creo que vamos a entendernos muy bien", dijo Trump tras recibir a May, primera dirigente extranjera en visitarlo. El nuevo inquilino de la Casa Blanca comunicó de inmediato que aceptaba una invitación de la reina Isabel II para viajar este año al Reino Unido.

Trump respaldó el Brexit afirmando que se trataba de "algo maravilloso" para el país europeo. "Creo que cuando se lleve a cabo tendrán vuestra propia identidad y tendrán la gente que quieran en su país", le dijo a May. "Van a poder hacer acuerdos de libre comercio sin tener a nadie vigilando lo que hagan". "Finalmente el Brexit será una enorme ventaja, no un enorme freno" para Gran Bretaña, consideró.

Defensa.

Trump cerró la jornada imponiendo por decreto nuevas trabas al ingreso de "musulmanes radicales" como refugiados y prometió una "gran reconstrucción" del gigantesco aparato militar de Estados Unidos. En un discurso en el Pentágono durante la investidura de James Mattis como nuevo secretario de Defensa, Trump dijo que Estados Unidos "no admitirá en nuestro país a las mismas amenazas que nuestros soldados enfrentan en otros lados del mundo".

Por ello estableció un sistema de "chequeo extremado" para "mantener a los terroristas islámicos radicales fuera de Estados Unidos. No los queremos aquí".

Trump firmó también un decreto que sienta las bases para lo que definió como una "gran reconstrucción" del aparato militar.

"Nuestro poderío militar no será cuestionado por nadie, pero tampoco lo será nuestra dedicación a la paz. Queremos paz", añadió. Este decreto determina que el secretario Mattis tiene ahora un plazo de 30 días para hacer una revisión de la situación general de las Fuerzas Armadas y presentar a la Casa Blanca una lista de recomendaciones para mejorar esas condiciones.

Mientras estampaba su firma en el decreto sobre reconstrucción militar, Trump bromeó: "Reconstruir nuestras fuerzas armadas. Esto es grande. ¿No suena bien?".

Amenaza de embajadora de EE.UU. ante la ONU.

La nueva embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, dijo ayer viernes que Estados Unidos va a "mostrar su fuerza", y transmitió una advertencia clara a los contrarios a las políticas del presidente Donald Trump.

"Para aquellos que no nos apoyan, estamos anotando sus nombres", dijo Haley a los periodistas en la sede de la ONU en Nueva York. "Nuestro objetivo es mostrar valor, y la forma de hacerlo es mostrando nuestra fuerza", señaló.

Respuesta de Slim: "Generar empleo".

Para el magnate mexicano Carlos Slim el mejor muro fronterizo es "generar oportunidades de empleo" y cuestionó al presidente Donald Trump por plantear "utopías regresivas" con sus políticas proteccionistas.

El cuarto hombre más rico del planeta en 2016 según la revista Forbes expuso esta postura en una multitudinaria rueda de prensa en México en la que acusó a Trump de "hiperactividad".

"La mejor barda (valla) son inversiones, actividad económica y las oportunidades de empleo a toda nuestra población", afirmó el propietario del Grupo Carso. "La gente se va porque no encuentra oportunidades, no se van a turistear", dijo sobre el flujo de mexicanos hacia Estados Unidos.

Así, el magnate resaltó la necesidad de impulsar la economía interna, fortalecer la seguridad jurídica, aplicar las nuevas leyes de transparencia y anticorrupción, bajar el costo corriente y hacer más eficiente el presupuesto público para ofrecer oportunidades a la población.

"Necesitamos una política económica que impulse el desarrollo nacional integralmente", combinada con políticas fiscales y monetarias que impulsen el empleo y la inversión, tanto nacional como extranjera.

En cuanto al mercado externo, dijo, se puede hacer "un programa de sustitución de importaciones moderno, no a base de proteccionismos irracionales y encarecimiento al consumidor", porque tenemos "un superávit sustancial con EE.UU., pero un déficit con casi todos los demás" países.

Slim aseguró que la "unidad" mostrada por México va a permitir al gobierno de Enrique Peña Nieto tener una "posición de fuerza" ante Estados Unidos. Advirtió que la negociación será "ardua y difícil" con Trump, que "no tiene tiempo a ser políticamente cuidadoso".

"Tenemos que respaldar al presidente de México para que defienda los intereses nacionales", dijo Slim. "No estoy dispuesto, lo estoy apoyando", agregó.

El empresario de origen libanés, que hoy sábado cumple 77 años, dijo que aunque no está de acuerdo con algunas de las decisiones de Trump, lo considera un hombre con sentido común. "Trump no es Terminator es negotiator", dijo.

Slim agregó que es momento de que México fortalezca su mercado interno y remarcó que sería negativo que se impusieran aranceles a las importaciones mexicanas en Estados Unidos.

"Si se ponen aranceles no los va a pagar México, los van a pagar los consumidores", dijo el magnate. EFE, REUTERS

RELACIONES COMPLICADAS.

Putin, sanciones.

Donald Trump dijo que espera tener una "relación fantástica" con su par ruso, Vladimir Putin, pero no quiso referirse a si piensa levantar las sanciones a Moscú. El senador republicano John McCain dijo que espera que la Casa Blanca no levante las sanciones. En caso de que lo haga "trabajaré con mis colegas para que las sanciones contra Rusia se conviertan en ley".

Hollande, firme.

El presidente francés François Hollande dijo que Donald Trump supone un "desafío" para la Unión Europea, en especial en materia comercial. "Por supuesto debemos hablar con Trump, ya que fue elegido por los estadounidenses pa-ra ser su presidente, pero debemos hacerlo con una convicción europea para la promoción de nuestros intereses y valores", agregó.

Merkel, libertad.

La canciller alemana Angela Merkel también se inquietó, aunque de manera implícita, por las primeras medidas de Donald Trump. "Observamos que el marco global del mundo cambia de manera radical y rápida y debemos hacer frente a estos nuevos desafíos", dijo. Ello "concierne a la vez la defensa de una sociedad libre, así como la defensa del libre comercio", agregó.

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