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Triunfó el Partido Popular, pero sin la mayoría para gobernar

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El PP festejó en Madrid el triunfo de las elecciones. Foto: AFP
Supporters of Spanish Prime Minister and Popular Party (PP) leader and candidate for the upcoming December 20 general election, Mariano Rajoy (FarR) brandish PP flags outside PP's headquarters after the results of Spain's general election in Madrid on December 20, 2015. Spaniards voted today in what is expected to be one of the most closely-fought contests in the country's modern history as two dynamic new parties take on long-established political giants. AFP PHOTO/ CESAR MANSO SPAIN-VOTE-PP
CESAR MANSO/AFP

El partido liderado por Rajoy, obtuvo 123 escaños, muy lejos de los 176 que necesitaba.

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Las elecciones legislativas de ayer en España dieron al gobernante Partido Popular (PP, centroderecha) un triunfo escaso y diseñaron un nuevo escenario político, en el que las mayorías requerirán amplios acuerdos y exigirán un novedoso esfuerzo de diálogo.

Con el 99,82 % escrutado, el PP del jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, logró el 28,7 % de los sufragios, que le otorgan 123 escaños en un Parlamento de 350 diputados en el que la mayoría absoluta se tiene a partir de 176.

Los populares perdieron más de 3,6 millones de votos respecto a 2011, aunque mantuvieron la primera plaza por delante del PSOE (socialistas), que tuvieron el 22 % de respaldo y 90 escaños.

El PP festejó en Madrid el triunfo de las elecciones. Foto: AFP
El PP festejó en Madrid el triunfo de las elecciones. Foto: AFP

Dos partidos emergentes han puesto en cuestión el histórico bipartidismo español: Podemos (izquierda antiausteridad) tuvo el 20 % de los votos con 69 escaños y Ciudadanos (liberales) el 13,9 %, con cuarenta diputados.

El resto de escaños se reparten entre fuerzas nacionalistas y pequeños grupos de izquierda que dejan un Parlamento fragmentado, como nunca había sucedido en la historia de la democracia española.

Las encuestas ya habían anticipado el final del bipartidismo y la llegada de nuevos actores, que abren la puerta a un período de incertidumbre porque en España no había ocurrido hasta ahora que un partido ganador estuviera por debajo del 30 % de los votos y hasta cuatro fuerzas superaran los cuarenta escaños.

Reacciones.

Con la cautela a la que obligan los resultados, todos los líderes se mostraron abiertos al diálogo y al acuerdo, necesarios para evitar el bloqueo institucional.

Mariano Rajoy dejó claro que, como partido más votado, tiene la obligación de intentar formar gobierno y para ello admitió que "será necesario dialogar mucho".

"Voy a intentar formar un gobierno estable", proclamó, para quien España "necesita seguridad, estabilidad, certidumbre y confianza" en beneficio de los intereses generales.

La única opción de mayoría absoluta pasaría por un acuerdo entre PP y PSOE —sumarían 213 escaños— pero esa "gran coalición" es inédita en España y siempre fue rechazada como opción por ambos partidos.

El candidato socialista, Pedro Sánchez, a quien las encuestas daban un peor resultado, atribuyó al PP la responsabilidad de formar un nuevo ejecutivo y se mostró dispuesto a "dialogar, debatir y acordar", pero no dio pistas de si ello implicará algún tipo de apoyo expreso al partido gobernante.

Una hipótesis difícil sería que Sánchez intentara aglutinar en torno suyo a fuerzas de izquierda, como Podemos y otros partidos nacionalistas, pero eso tampoco le garantizaría la mayoría absoluta.

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, no hizo alusión alguna a esa fórmula y se limitó a celebrar que "se acabó el sistema de turno en España" en alusión a la hegemonía ejercida hasta ahora por PP y PSOE en forma de alternancia en el poder.

El diálogo para Iglesias —que de algún modo ha recogido el testigo de los "indignados" con los partidos tradicionales— pasa por "el blindaje constitucional de los derechos fundamentales" como la vivienda, la educación y la sanidad pública, en alusión a una eventual reforma de la Constitución.

El cuarto partido es Ciudadanos, al que los sondeos dejaban en mejor lugar de lo que lo han hecho las urnas y cuyo líder, Albert Rivera, se mostró sin embargo satisfecho de ser el "nuevo centro político" en España y "eje de una nueva transición".

Explicaciones.

La pérdida de votos de los partidos tradicionales estuvo dado por duros años de crisis y dolorosas políticas de austeridad, la disparada del desempleo —que llegó a un máximo de 27% a principios de 2013 y sigue aún en el 21,18%— y los innumerables escándalos de corrupción desataron una crisis institucional en España que cristalizó en junio de 2014 con la abdicación del rey Juan Carlos I en su hijo Felipe VI y lleva ahora a una nueva generación de políticos a las Cortes (Parlamento).

El PSOE ahonda así en su derrota de 2011, cuando culpado por muchos españoles de la incipiente crisis económica (por su gestión hasta ese año) obtuvo el hasta entonces peor resultado de su historia (110 diputados). Y pone en entredicho el liderazgo de la izquierda por su secretario general, Pedro Sánchez, de 43 años.

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, un profesor universitario de 37 años que fundó su partido hace apenas dos años, vuelve a dar la sorpresa tras haber obtenido cinco eurodiputados en 2014 e impulsado la victoria en mayo de alcaldes "indignados" en ciudades como Madrid y Barcelona.

El resultado de Podemos es "un enorme pinchazo para la izquierda en toda Europa", afirmó el influyente analista político británico Owen Jones, que dio públicamente su apoyo a la formación de Iglesias.

Estos comicios culminan un año de cambio electoral en el sur de Europa, tras la victoria de la izquierda radical de Alexis Tsipras en Grecia en enero, y la llegada al poder en Portugal en octubre de una coalición de partidos de izquierda, a pesar de que la derecha había sido la más votada.

"Hemos ganado". Mariano Rajoy, Presidente y Candidato del PP

"Hemos ganado nuevamente las elecciones. España necesita un gobierno que tenga apoyo parlamentario. Será necesario hablar mucho y yo lo voy a intentar".

"Dialogar". Pedro Sánchez, candidato del PSOE

"Se abre una nueva etapa, en la que debe quedar atrás la imposición y tiene que abrirse un proceso de diálogo. Dialogar, debatir y acordar".

"Nueva España". Pablo Iglesias, líder de Podemos

"Ha nacido una nueva España. Podemos es la primera fuerza en Cataluña y en el País Vasco. Se acabó el sistema de turno en España (sobre el dominio bipartidista)".

"Quieren cambio". Albert Rivera, líder de Ciudadanos

"El país empieza una nueva era política. Hay mas españoles que quieren cambio. Se acabó la resignación. Basta ya de rojos y azules (en referencia a los colores del PP y el PSOE)".

Cómo se elige presidente

El nuevo Congreso comenzará el 13 de enero. Unos días más tarde el rey Felipe VI llamará a consultas a los líderes de todos los grupos y de esas conversaciones saldrá la propuesta de un candidato a la Presidencia del Gobierno, que se someterá a un debate de investidura. Para ser elegido jefe del Ejecutivo, el candidato debe obtener en una primera votación la mayoría absoluta de la Cámara (176 votos). Si no lo consigue, a las 48 horas hay una segunda votación, en la que ya se requiere mayoría simple. Sin llegar acuerdo, podrían haber nuevas elecciones.

La fuerte irrupción de Podemos

La fuerte irrupción de Podemos, un partido político creado a comienzos de 2014, lo llevó a acumular más de 5.170.000 votos, pisándole los talones al Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que acumuló 5.519.000 sufragios y que tuvo su peor resultado desde el restablecimiento de la democracia en España en 1977.

Los representantes de esta fuerza —que se fraguó al calor de las protestas de los indignados de marzo de 2011 que reclamaban otra manera de hacer política alejada de los partidos tradicionales— dijeron que el resultado abre una "nueva etapa" en la vida política de España.

La sangría de votos del PP y PSOE

Respecto a las elecciones del 2011, el Partido Popular perdió más de 3.650.000 votos y 63 escaños, lo que le impide elegir a su propio candidato al Gobierno español. Por su parte, el Partido Socialista Obrero Español, pierde más de 1.470.000 y 20 escaños. Entre ambas fuerzas, las de mayor tradición en la política de España, han perdido 93 escaños y 5.512.000 sufragios. La mayoría de esos sufragios fueron para Podemos y Ciudadanos, dos fuerzas de diferentes ideologías, que emergieron con una fuerte irrupción, y lograron 109 escaños entre ambas.

VEA EL VIDEOEFE, AFP, EL PAÍS DE MADRID

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