Tras el final de la tregua de 72 horas en la ciudad de Alepo (norte de Siria), los combates y bombardeos se reanudaron ayer en la urbe, en la que no entró ayuda humanitaria ni fueron evacuados enfermos o heridos durante el alto el fuego, pese a que había sido diseñado con ese fin.
En esta jornada se registraron nuevos bombardeos aéreos y de artillería sobre los barrios del este de la localidad, controlados por los rebeldes, como Al Sukari, Al Ameriya y Al Mashad, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Durante la madrugada, poco después de que expirara la tregua humanitaria que entró en vigor el jueves, los aviones de guerra golpearon los barrios del suroeste de Alepo, escenario de combates entre la oposición armada y las fuerzas del régimen sirio.
Por su parte, las facciones rebeldes lanzaron cohetes sobre los barrios de Al Hamadaniya y Nuevo Alepo, ubicados en el oeste de la ciudad y bajo control de las autoridades.
Si bien la pausa humanitaria hizo disminuir los niveles de violencia en Alepo —sobre todo los bombardeos del régimen y de la aviación de su aliado, Rusia— la ayuda humanitaria no pudo llegar a los habitantes de los barrios rebeldes, cercados por el Ejército desde julio pasado. Allí, "la situación va de mal en peor", dijeron testigos. EFE
VUELVEN LOS COMBATES