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Trancazo alemán al ingreso de Turquía a Unión Europea

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Merkel y Schulz en un debate por televisión. Foto: Reuters
A screen that shows the TV debate between German Chancellor Angela Merkel of the Christian Democratic Union (CDU) and her challenger Germany's Social Democratic Party SPD candidate for chancellor Martin Schulz in Berlin, Germany, September 3, 2017. German voters will take to the polls in a general election on September 24. Mediengruppe RTL Deutschland (MG RTL D)/Handout via REUTERS ATTENTION EDITORS - THIS IMAGE WAS PROVIDED BY A THIRD PARTY. NO RESALES. NO ARCHIVE. GERMANY-ELECTION/MERKEL-SCHULZ DEBATE
HANDOUT/REUTERS

“No creo que se produzca la adhesión”, dijo la canciller Angela Merkel.

"Está claro que Turquía no debe convertirse en un miembro de la Unión Europea", declaró Merkel durante el debate televisado de ayer con Schulz. La mandataria se mostró dispuesta a "conversar" con sus socios europeos para lograr "una postura común sobre este punto" y tratar de "poner fin a las negociaciones de adhesión".

Esas negociaciones se llevan a cabo desde 2005, aunque hace meses que están detenidas debido a la evolución política de Turquía, donde los detractores del presidente Recep Tayyip Erdogan denuncian una deriva autoritaria del Estado.

El cese de las negociaciones sólo puede decidirse de forma unánime entre los países de la UE. La canciller dijo que no creía en la posibilidad de que Turquía entrara un día en la UE. "No creo que se produzca la adhesión y nunca pensé que eso fuera a ocurrir", declaró, añadiendo que la duda consistía en saber quién de Turquía o la UE sería el primero en "cerrar la puerta" a las negociaciones.

Con estas palabras, Merkel endureció claramente la postura del gobierno alemán, tras meses de tensiones entre Berlín y Ankara.

Alemania acusa al régimen turco de detener por motivos políticos a ciudadanos alemanes, algunos de los cuales también tienen la nacionalidad turca. Berlín ya impuso sanciones económicas a Turquía tras esos arrestos, pero hasta ahora nunca había pedido el final de las negociaciones de adhesión. Una decisión que, en caso de aprobarse, supondría un punto de no retorno en las relaciones con Ankara.

En tanto, Schulz aseguró que, de ser elegido canciller, trabajará para romper las negociaciones de adhesión de Turquía con la UE. "El próximo canciller tiene la tarea de decirle a Turquía que se han traspasado todas las líneas rojas", subrayó.

Merkel, favorita.

Antes del debate de anoche, Angela Merkel mantenía una ventaja de catorce puntos sobre Martin Schulz en intención de voto.

El sondeo publicado por la edición dominical del diario Bild pronostica que Merkel obtendrá un 38 %, mientras que al Partido Socialdemócrata (SPD) un 24 %.

Angela Merkel, la implacable sobriedad

Angela Merkel, austera hija de un pastor luterano educada tras la Cortina de Hierro, contra todo pronóstico accedió en 2005 al poder en Alemania, donde ahora aspira a un cuarto mandato como canciller.

¿Quién habría apostado en 2005, tras su ajustada victoria contra el socialdemócrata Gerhard Schröder, que esta poco carismática conservadora sería elegida "mujer más poderosa del mundo" durante seis años consecutivos por la revista Forbes?

Merkel ha sabido imponer su estilo atípico, que mezcla un gran conocimiento de las relaciones de poder, con un enorme pragmatismo y una retórica muy sobria. Los dirigentes que coincidieron con ella en la escena internacional, George W. Bush, Tony Blair, Jacques Chirac o Silvio Berlusconi ya no están en el poder, pero, a sus 63 años, ella sigue dirigiendo Alemania.

"Madre Angela", como la apodó la prensa alemana, no tiene rivales en su país, aunque su popularidad ha caído en los últimos tiempos tras la acogida de un millón de refugiados en territorio alemán. Vive en un piso sin florituras en el centro de Berlín, y sus pocas pasiones conocidas son la ópera y las excursiones por el Tirol con su segundo esposo, un científico alérgico a la vida pública, Joachim Sauer. Se la puede ver con frecuencia en un supermercado barato de Berlín, comprando queso y vino blanco.

El sociólogo Ulrich Beck inventó el concepto de "Merkiavelo", juego de palabras con el nombre del pensador italiano Maquiavelo, para describir la forma de actuar de Merkel: ora expectante, ora implacable. Tiene un doctorado en Física y su nacimiento en la política fue en la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de Helmut Kohl. En aquella época, Kohl la llamaba "la chiquilla". En 2000, aprovechando un escándalo financiero en su partido, elimina a todos sus rivales masculinos para alcanzar la presidencia de la CDU.

Martin Schulz, al asalto de la fortaleza

El socialdemócrata Martin Schulz es un hombre de carácter que espera frustrar los pronósticos en las próximas elecciones alemanas. Según los sondeos, sus posibilidades de ganar son escasas: 26% de los alemanes desearían verlo canciller, contra 49% a favor de Angela Merkel.

Martin Schulz nació en 1955 en Eschweiler, cerca de Aquisgrán, a caballo entre tres países: Bélgica, Alemania y Holanda, lo que lo ayudó a ser políglota. "En la escuela yo era un verdadero alborotador", dice Schulz, que dejó la escuela sin obtener diploma.

A primera vista, nada lo destinaba a la política. Hincha del FC Colonia, soñaba con ser futbolista profesional. Una lesión en la rodilla acabó con sus sueños. Recurrió entonces al alcohol para olvidar. Lo salvó su pasión por los libros y se convirtió en librero, profesión que ejerció entre 1982 y 1994. Pero, desde joven Martin Schulz fue un militante. A los 19 años adhirió al SPD, el Partido socialdemócrata alemán. Y a los 31 años se convirtió en el alcalde más joven de Renania del Norte-Westfalia, y en 1994 fue electo por primera vez para el Parlamento Europeo.

El ascenso de Schulz —casado desde hace 30 años con una paisajista— será entonces fulgurante. Gran parte de su verdadera notoriedad se debe mucho a un exabrupto de Silvio Berlusconi, que en 2003, cuando Italia presidía la Unión Europea, arrojó su ira sobre Schulz, entonces eurodiputado alemán.

En un debate en el Parlamento Europeo, al que asistía Berlusconi, Schulz aludió al "virus de los conflictos de interés". Desenfrenado, Il Cavalieri le respondió: "Señor Schulz, sé que en Italia hay un productor que está rodando una película sobre los campos de concentración nazis. Lo vería muy bien en el papal de kapo (prisioneros que hacían trabajos administrativos menores). ¡Sería perfecto!". Schulz se contentó con replicarle: "Mi respeto a las víctimas del nacionalsocialismo me impide responderle".

El eterno femenino de una imaginativa pintora
Merkel y Schulz en un debate por televisión. Foto: Reuters

LA CAMPAÑA ELECTORAL ALEMANAAFP, EFE

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