Buscan 26 desaparecidos en el río Xingú y frente a Bahía.
Al menos 44 personas murieron en dos naufragios entre el martes y ayer jueves en Brasil, uno frente al litoral atlántico de la ciudad de Salvador y otro en un afluente del río Amazonas.
El naufragio en la mañana de este jueves de una lancha rápida en la Bahía de Todos los Santos, en el litoral nordeste de Brasil, dejó al menos 23 víctimas, mientras que el hundimiento en la noche del martes de un navío en el río Xingú, en la Amazonia, provocó la muerte de al menos 21 pasajeros.
La doble tragedia puede ser mayor debido a que los cuerpos de rescate aún buscan a otras 21 personas de entre las 133 que ocupaban la embarcación que se hundió en el Atlántico y a cinco de las 49 que viajaban en la que naufragó en el Xingú.
Las causas de ambos accidentes aún son investigadas y, pese a que en los dos casos había condiciones meteorológicas adversas, también fueron denunciadas omisiones y falta de condiciones de seguridad de las empresas transportadoras.
El presidente Michel Temer se apresuró a anunciar una investigación. "Las medidas para investigar las causas de los accidentes y sancionar a los responsables están siendo adoptadas en las tres esferas del Gobierno" (central, regional y municipal), según el comunicado del jefe de Estado.
El hecho más grave ocurrió ayer con una de las embarcaciones de la Asociación de Transportadores Marítimos de Bahía (Astramab), empresa que opera los navíos de transporte de pasajeros entre Salvador, la histórica y turística capital regional, y la isla de Itaparica.
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La lancha Cavalo Marino I, con capacidad para 162 personas y que viajaba con 129 pasajeros y 4 tripulantes, se hundió hacia las 6.30 a unos 200 metros de la playa de Mar Grande, en Itaparica, poco después de zarpar rumbo a Salvador.
Se retiraron del mar los cuerpos de 22 víctimas, en tanto que un bebé de un año que había logrado sobrevivir no resistió y murió cuando ya estaba en una ambulancia.
Los equipos de socorro rescataron con vida a 89 de los pasajeros, en su gran mayoría atendidos por médicos en la playa de Mar Grande.
Los sobrevivientes relataron que la embarcación zarpó con condiciones meteorológicas adversas, con lluvia, vientos fuertes y olas de hasta dos metros. Algunos pasajeros denunciaron que no había chalecos salvavidas suficientes.
En tanto en el río Xingú, en el estado de Pará, se fue a pique otra embarcación provocando al menos 21 muertos y cinco desaparecidos. El miércoles fueron retirados del río diez de las víctimas y ayer otras once. El barco transportaba a 49 pasajeros. Según los supervivientes, hubo un vendaval, se formó un remolino y el navío Comandante Ribeiro, que había zarpado del municipio de Santarém y se dirigía a Vitoria do Xingú, terminó dando una vuelta de campana y se hundió. Según la Agencia Regional de Regulación y Control de Servicios Públicos, la embarcación, de la empresa Almeida e Ribeiro Navegación, no tenía autorización para transportar pasajeros.
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