Todas las miradas apuntan al conductor del tren que se estrelló el martes por la noche, provocando la muerte de al menos ocho personas cerca de Filadelfia (EE.UU.), pero Brandon Bostian afirma que no recuerda nada de lo que ocurrió, por lo que puede brindar pocos detalles.
Bostian, un neoyorquino de 32 años, entregó a las autoridades muestras de su sangre (para determinar si estaba alcoholizado o drogado) y su teléfono celular, informó su abogado Robert Goggin.
Goggin indicó ayer que Bostian sufrió un fuerte golpe en la cabeza, pero que está cooperando con la investigación.
"Le pregunté si tenía alguna contraindicación médica; y él dijo que ninguna", señaló Goggin. "El no está tomando medicación; no tiene problemas de salud para hablar y simplemente no encuentra explicaciones" a lo que pasó, amplió el letrado.
El abogado agregó que su defendido solo recuerda estar conduciendo el tren. "Pero no tiene ninguna memoria del incidente ni de nada inusual" en el viaje, dijo. Solo recuerda haber llamado al número de emergencias 911 al darse cuenta que había sufrido un accidente.
El hombre sufrió conmo-ción cerebral y una herida en la cabeza, donde debieron aplicarle 14 puntos de sutura. También resultó con lesiones en sus piernas. ANSA, AFP
Iba a más del doble de la velocidad.
Las investigaciones de las autoridades ferroviarias de EE.UU. están enfocadas en la velocidad del tren en el momento del descarrilamiento, cerca del pueblo residencial Port Rich-mond. Se estima que el convoy corría a unos 180 kilómetros por hora, en una sección de las vías donde debía marchar a no más de 80 kilómetros por hora.
Afirma no recordar nada del trágico choque en Filadelfia