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Más tensión entre Irán y EE.UU.

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El régimen iraní inauguró nuevos murales en la antigua embajada de EE.UU., con mensajes anti estadounidenses. Foto: Reuters.
WANA NEWS AGENCY

ENEMIGOS

El régimen iraní se niega al diálogo y provoca con nueva propaganda antinorteamericana.

El régimen en Irán volvió a cerrar este fin de semana toda posibilidad de diálogo con Estados Unidos, aumentando la tensión entre ambos países y agregando más incertidumbre sobre la delicada situación en el Golfo Pérsico.

Quién se encargó de enviar este mensaje fue el guía supremo iraní, el ayatolá Alí Jameneí, en un discurso ante un grupo de estudiantes. Allí reafirmó su negativa al diálogo con Estados Unidos, en la víspera del 40º aniversario de la toma de rehenes en la embajada norteamericana en Teherán, que se conmemorará hoy lunes en Irán

“La oposición constante a las negociaciones con Estados Unidos es uno de los instrumentos importantes de los que Irán dispone para evitar que pongan sus pies en nuestro querido país”, dijo el ayatolá Alí Jameneí en una reunión con estudiantes, según fragmentos publicados en persa en su cuenta oficial en Twitter.

Según Jameneí, “hablar con los americanos no lleva a nada”.

Jameneí consideró que aceptar este diálogo es una humillación y que Estados Unidos siempre va a tener nuevas exigencias para Irán. Como ejemplo, recordó que Estados Unidos ha querido limitar la capacidad militar de Irán pero que, al no ceder a sus demandas, ahora el régimen iraní cuentan con misiles de precisión con un alcance de 2.000 kilómetros.

“Nos dicen: ‘dejen de intervenir (en Oriente Medio), dejen de tener misiles’. Y luego dirán: ‘dejen de insistir en el velo islámico’” para las mujeres. “Sus exigencias no tienen límites”, añadió.

Según el guía supremo, “los americanos falsifican la historia y pretenden que el conflicto” con Irán “resulta de la toma de la embajada” de Estados Unidos en Teherán el 4 de noviembre de 1979. “!No¡ Esto empezó con el golpe de Estado de 1953, cuando Estados Unidos derrocó el gobierno (del primer ministro Mohamad Mosadegh) y estableció un gobierno corrupto a sus órdenes”, indicó la cuenta en inglés de Jameneí en Twitter.

Antes de que Mossadegh cayera en ese golpe de Estado, el primer ministro había nacionalizado la compañía petrolera Anglo-Iranian Oil Company, que se convertiría en British Petroleum (BP).

Más tensión

Desde hace varios meses la tensión entre ambos países aumenta como consecuencia de la retirada en 2018 de Estados Unidos del acuerdo internacional de 2015 sobre el programa nuclear iraní. Además, varios incidentes -entre ellos ataques a buques petroleros- en el Golfo Pérsico contribuyeron a agravar la situación.

Estados Unidos aplica ahora una política de “máxima presión” contra Irán. El presidente Donald Trump, que acusa a Irán de querer dotarse de armas nucleares, decidió restablecer duras sanciones económicas.

Según los términos del acuerdo de 2015, que Irán firmó con el grupo 5+1 (China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Rusia y Alemania), aceptaba reducir drásticamente su programa nuclear -para garantizar que no tenía objetivos militares- a cambio del levantamiento de parte de las sanciones económicas.

Tras la retirada de Estados Unidos, Irán, cuya economía se está viendo muy afectada, respondió a partir de mayo incumpliendo algunos de los compromisos del pacto.

Para salvar el acuerdo, el presidente francés Emmanuel Macron intentó sin éxito en septiembre organizar una reunión entre Trump y su homólogo iraní Hasan Rohani.

Nuevos murales

Una estatua de la libertad manca, una bandera estadounidense con calaveras y un Mickey Mouse con pistola son algunas de las imágenes de los nuevos murales que decoran la antigua embajada de Estados Unidos en Teherán. Las pintadas fueron presentadas este sábado.

Los nuevos grafitis sustituyen a los que cubrieron durante años el muro de la antigua delegación diplomática, ahora el Museo del 13 de Aban o “Nido de Espías”, pero mantienen la misma carga antiestadounidense en su mensaje.

El director del museo, Behnam Aminí, explicó a Efe que la idea es transmitir mejor el mensaje pero manteniendo “los conceptos y contenidos”, como en el caso de la estatua de la libertad.

El antiguo grafiti mostraba la estatua con rostro de calavera, mientras que en el actual la antorcha de la libertad aparece rota en el suelo como símbolo de la decadencia de Estados Unidos.

Esa pintada también hace referencia al grupo yihadista Estado Islámico (ISIS), de cuya creación Irán responsabiliza a Estados Unidos, como insistió ayer domingo el comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria, Hosein Salamí. Este jefe militar acusó a Estados Unidos de estar implicado en todas las guerras del mundo islámico, así como de crear a los grupos terroristas para luego destruirlos, entre ellos el ISIS.

La visión iraní sobre Estados Unidos quedó reflejada también en un mural en el que la bandera estadounidense tiene calaveras blancas sobre fondo azul, en vez de estrellas, y soldados apuntando con sus fusiles en las barras rojas.

El escudo de armas también figura modificado. Sobre el águila aparece una estrella de David, que pretende simbolizar la influencia de Israel sobre Estados Unidos, y en vez de ramas de olivo de la paz, cartuchos de municiones.

Todos los murales tienen como denominador común los colores rojo, azul y blanco de la bandera estadounidense, incluido el que presenta varios sellos: uno de ellos es el de Mickey Mouse, mientras que un segundo muestra una pistola con el pelo de Trump.

También se pintó un avión de pasajeros con palomas de la paz, que recuerda al Airbus de Iran Air derribado en 1988 por Estados Unidos, y un dron del que escapan murciélagos, que representa el aparato estadounidense abatido este año por Irán en el Golfo Pérsico.

Hace 40 años comenzaba la larga crisis de los rehenes
Toman la embajada de EE.UU. en Irán y retienen a 52 personas por 444 días
La crisis de los rehenes llevó a la ruptura de relaciones entre Estados Unidos e Irán. Foto: AFP.

Hace 40 años estudiantes islámicos iraníes irrumpieron en la embajada de Estados Unidos en Teherán y retuvieron como rehenes a medio centenar de diplomáticos. La crisis duró 444 días, y provocó la ruptura de las relaciones entre los dos países. Esta es la historia, basada en los despachos de AFP, de lo que fue uno de los principales eventos de la Revolución Islámica iraní y el símbolo de la confrontación entre Irán y Estados Unidos.

El 4 de noviembre de 1979, siete meses después de la proclamación de la República Islámica de Irán, entre 300 y 400 “estudiantes islámicos”, que iban a una manifestación planificada en la universidad, asaltan repentinamente la embajada de Estados Unidos.

Los atacantes se presentan como “estudiantes islámicos siguiendo el camino del imán” Jomeini y exigen la extradición del ex sah Mohammad Reza Pahlavi, obligado a abandonar el país en enero después de meses de manifestaciones y quien seguía tratamiento médico en Estados Unidos.

“Armados con palos (...), los estudiantes invadieron el consulado después de tres horas de resistencia durante la cual los marines dispararon granadas de gas lacrimógeno antes de ser tomados como rehenes”, relata un periodista de la AFP en el lugar.

Los estudiantes llevan a sus prisioneros, con los ojos vendados y las manos atadas, de las oficinas del consulado a otro lugar de la Embajada. Más de 60 estadounidenses son tomados como rehenes. Algunos son liberados rápidamente, pero 52 serán sometidos a un largo calvario.

“Frente a la embajada (...), se ha erigido una horca al final de la cuerda que cuelga un letrero: ‘Para el sah’. A un lado, una bandera estadounidense arde frente a los puños de cientos de manifestantes que vinieron a apoyar, desde afuera, los ocupantes de la embajada”.

La bandera estadounidense es reemplazada por una tela blanca con las palabras “Allahu akbar” (“Dios es el más grande”).

La toma de rehenes, aparentemente improvisada, revive el entusiasmo revolucionario que parecía haber disminuido. Es utilizado por el régimen islámico para poner fin al gobierno de Mehdi Bazargan.

A los gritos de “Marg bar Amrika” (“Muerte a Estados Unidos”), los iraníes manifiestan en masa su apoyo a la ocupación de la embajada.

El 6 de noviembre, Bazargan renuncia y el Consejo de la Revolución, dominado por clérigos, toma el control del país. Irán rechaza vender petróleo a Estados Unidos, y en respuesta Washington decreta el embargo de bienes de consumo y congela las cuentas bancarias iraníes.

En abril de 1980, el presidente estadounidense Jimmy Carter rompe las relaciones diplomáticas entre los dos países e impone un embargo comercial. El 25 de abril, un intento de fuerzas especiales estadounidenses para liberar a los rehenes se convierte en un desastre en el desierto iraní cerca de Tabas.

La operación “Eagle Claw” (“Garra del águila”) se hunde en tormentas de arena y problemas mecánicos que conducen a su cancelación.

Los rehenes son distribuidos de inmediato por varias ciudades de Irán.

El 27 de julio, el ex sah muere en El Cairo, después de 18 meses de exilio. Pero los estudiantes islamistas mantienen el control de la embajada estadounidense.

En septiembre de 1980, el ayatolá Jomeini establece cuatro condiciones para la liberación de los rehenes: la devolución de la propiedad del ex sah, el desbloqueo de los activos iraníes en Estados Unidos, la cancelación de las demandas por daños a Irán por parte de estadounidenses y el respeto a la no injerencia en los asuntos iraníes.

El 19 de enero de 1981 se concluye finalmente un acuerdo entre Teherán y Washington, gracias a una mediación de Argelia, y al día siguiente, el mismo de la investidura de Ronald Reagan como presidente, son liberados los últimos 52 rehenes.

La antigua representación estadounidense, rebautizada como “nido de espías”, se convirtió en un museo que exhibe los “crímenes” de Washington contra Irán. (En base a AFP)

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