TENSIÓN ENTRE EE.UU. Y CHINA
Las redes sociales TikTok y WeChat fueron vetadas por el presidente Donald Trump para hacer negocios en Estados Unidos.
La tensión entre China y Estados Unidos sigue en aumento, ahora por la ofensiva del presidente Donald Trump contra las tecnológicas chinas. Trump firmó el jueves una resolución que prohíbe cualquier transacción o negocio con las chinas ByteDance, desarrolladora de TikTok, y Tencent -propietaria de la popular red social WeChat- en un plazo de 45 días.
El decreto de Trump evoca una amenaza a la “seguridad nacional, la política exterior y la economía de Estados Unidos. “TikTok automáticamente captura amplias franjas de información de sus usuarios, incluyendo información como ubicación, e historias de visitas y de búsquedas en internet”, afirmar el texto.
Según el decreto de Trump, los datos de TikTok, que ha sido descargada 175 millones de veces en Estados Unidos y más de mil millones de veces en el mundo, puede potencialmente ser usada por China para detectar la ubicación de empleados y contratistas del gobierno estadounidense, construir expedientes de personas para chantajearlas y realizar espionaje corporativo.
El jueves, el Senado estadounidense votó a favor de prohibir que TikTok sea instalada en los teléfonos de los funcionarios federales. El proyecto de ley aprobado por el Senado controlado por los republicanos aliados de Trump ahora debe pasar a la Cámara de Representantes, dominada por la oposición demócrata.
Las mismas sospechas se cargan contra WeChat, una aplicación de mensajes, red social y pago electrónico propiedad de Tencent Holdings y que tendría más de mil millones de usuarios en China.
Las acciones de Tencent cayeron más de un 5% este viernes en la bolsa de Hong Kong.
“Como TikTok, WeChat captura automáticamente enormes franjas de información sobre sus usuarios, amenazando así con dar acceso al Partido Comunista Chino a informaciones personales de estadounidenses”, señala el decreto.
China reaccionó con dureza verbal, aunque continúa sin adoptar ninguna medida similar por el momento. El portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Wang Wenbin, calificó la orden de Trump de “desvergonzado acto de hegemonía en plena exhibición” y le pidió que “deje de politizar los asuntos económicos y de oprimir a las empresas”.
Según Wang, el gobierno de Estados Unidos usa la seguridad nacional “como excusa para abusar del poder estatal y frenar a las empresas sin ninguna base” con fines políticos.
“Estados Unidos probará en última instancia el amargo fruto de elegir el interés propio sobre los principios de mercado y las reglas internacionales, lo que solo conducirá a un declinar de su moralidad, su imagen nacional y su confianza internacional”, aseveró el vocero del régimen chino.
Por su lado, TikTok anunció que hará todo lo posible para revertir la decisión de Trump y que, si la Casa Blanca se niega a hacerlo, acudirán a la Justicia estadounidense. La empresa china acusó además al gobierno de Trump de estar “creando un precedente peligroso para la libertad de expresión”.
TikTok aseveró que los datos de los usuarios que recaba entran dentro del “estándar de la industria para miles de aplicaciones móviles en todo el mundo” e insistió en que nunca ha compartido datos con el régimen chino ni tampoco ha censurado contenidos a petición de Pekín.
“Incluso hemos expresado nuestra disposición de pactar una venta completa de nuestros negocios en Estados Unidos a una compañía estadounidense”, señaló la plataforma, en referencia a las negociaciones abiertas con Microsoft que, de cerrarse, podrían permitirle seguir activa en el país.
Trump le dio a TikTok plazo hasta el 15 de septiembre para concretar su venta, o retirarse de Estados Unidos.
Taiwán. Estados Unidos anunció la visita a Taiwán este fin de semana de su secretario de Salud. Ningún responsable estadounidense de ese rango viajó a Taipei desde que Estados Unidos estableció relaciones diplomáticas con el régimen comunista chino en 1979.
Espionaje. Estados Unidos ordenó el 21 de julio el cierre del consulado de China en Houston, bajo la acusación de que era el centro de una red de espías. China respondió cerrando el consulado estadounidense de Chengdu.
Coronavirus. En marzo, Donald Trump provocó la ira de China al hablar del “virus chino” para referirse al nuevo coronavirus. Del lado chino, un vocero del ministerio de Relaciones Exteriores se hizo eco de la teoría según la cual el ejército estadounidense llevó el virus a China.
Vacunas. El FBI acusó a piratas informáticos, investigadores y estudiantes de robar para China informaciones sobre el desarrollo de la vacuna en Estados Unidos. China niega las acusaciones.
Hong Kong. Como represalia por la ley de seguridad nacional impuesta por China en Hong Kong a fines de junio, Estados Unidos revocó el estatus comercial preferencial acordado a la excolonia británica, entre otras medidas.
Xinjiang. Estados Unidos impuso a principios de julio sanciones contra varios responsables de la región china de Xinjiang, acusados de graves violaciones de los derechos humanos contra la minoría uigur.
Comercio.Estados Unidos declaró la guerra comercialen marzo de 2018. La tensión sube con rapidez, con la imposición de tarifas aduaneras por cientos de miles de millones de dólares en los intercambios bilaterales.
Huawei. Los estadounidenses acusan al gigante chino de los teléfonos móviles de espionaje y prohíben a sus empresas que les vendan equipamiento tecnológico.
Mar de China. A principios de julio, el Departamento de Defenas de Estados Unidos dijo estar “preocupado” por maniobras militares chinas cerca de las islas Paracelso, controladas por Pekín en el mar de China Meridional, pero también reivindicadas por Vietnam.
Los servicios de Inteligencia de Estados Unidos informaron al Congreso que China busca interferir en las elecciones de noviembre para que el presidente Donald Trump sea derrotado, mientras que Rusia trata de denigrar al candidato demócrata, Joe Biden.
“Evaluamos que China prefiere que el presidente Trump no gane la reelección”, indicó el director del Centro Nacional de Contrainteligencia y Seguridad, William Evanina, en un comunicado. Asimismo, apuntó que los informes señalan que Rusia está empleando una gama de medidas para denigrar a Biden, a quien ve como “‘aparato’ antirruso”.
El centro de contrainteligencia de Evanina forma parte de la Oficina del Director de Inteligencia Nacional, que aglutina a los principales servicios de espionaje del país.
“Estamos compartiendo información adicional con el público sobre las intenciones y actividades de nuestros adversarios con respecto a las elecciones de 2020. Esta información se divulga con el propósito de informar mejor a los estadounidenses de modo que puedan jugar un papel fundamental a la hora de proteger nuestras elecciones”, agregó el funcionario.
Minutos después, la Casa Blanca emitió un comunicado en el que subrayó que “no tolerará interferencias extranjeras en el proceso electoral” y advirtió que “responderá a amenazas maliciosas del extranjero que ataquen las instituciones democráticas de Estados Unidos”
El próximo 3 de noviembre se celebrarán las elecciones en las que el republicano Trump tratará de lograr su segundo mandato.